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En efecto, el menor de los Park había hecho pasar un largo rato a Lotte en el centro comercial para así alargar el tiempo en aquel lugar, diciéndole que no solo necesitaba la tinta China para su proyecto, sino que habían cosas que quería ver cómo por ejemplo papelería y cosas así por el estilo.

Definitivamente la mujer no podía negarse, puesto que debía seguir las órdenes de la familia Park, sin embargo, ya no quedaban lugares más que ver luego de un largo rato y la urgencia por volver se notaba, así que cuando iban a subir al auto, una voz conocida los frenó.

Los ojos sombríos y cansados de la mujer se iluminaron para dar media vuelta y correr hacia aquella voz conocida.

No se trataba nada más ni nada menos que el señor Kim, uno de los empresarios más destacados en Japón y era algo utópico que esté ahora en Corea si las demandas sobre los juguetes eran altas, se suponía que el trabajo era mayor, pero para suerte suya él estaba allí conversando con ella.

Sus temas se basaban sobre Nam Joon; su primogénito, quien había venido con él para seguir la carrera de Composición y música. Allí todo cobró más sentido.

Estaban en Corea del Sur porque la universidad de Jeesung Youth era la mejor para este tipo de especializaciones, aparte del gran prestigio que tenía, así que fue en ese preciso instante donde a Lotte se le ocurrió soltar una cena para el día de mañana, puesto que los señores Park eran cercanos a ellos y no habría problema alguno.

Niki se hallaba algo incómodo sin saber que más decir, pero eso no fue un problema, puesto que Lotte ya estaba describiéndolo como si fuera lo mejor del mundo.

Diciendo cosas como...

"El joven Niki es un gran estudiante, debería ver cómo mis patrones tienen todos sus diplomas y reconocimientos en cuadros".

"El cuarto de mis patrones esta lleno de fotos con los trofeos del pequeño".

"El joven amo es un genio, no piensa en ser artista, sino un gran abogado. En verdad él es el gran orgullo de la familia, no obstante es una gran lástima que pongan siempre a Jimin como el futuro de los Park en los medios y también como una incógnita, puesto que no tiene todos los dotes que él. Este muchacho si hará verdaderos cambios y justicia".

Y he allí algo se quebró.

Algo empezó a doler.

—Jimin también es bueno en varias cosas, señor Kim—interrumpió, atrayendo la atención del hombre mayor —Él me enseñó todo lo que sé, así que quiero que se lleve ese concepto de mi hermano—el de ojos oscuros lo barrió con la mirada y soltó una ligera risa.

—Esta bien educado, Lotte—mencionó —Resaltar a su hermano es una gran nuestra de su gran corazón, pero tristemente joven Park, todos sabemos que los problemas de tu hermano lo limitan mucho, así que no dejes que ese estorbo termine atandote también—y eso dolió mucho más.

Quería irse.

Escapar de todo.

Abrazar a su hermano y arrullarlo para así intercambiar los papeles y llevar él la cruz sobre sus hombros.

—Disculpen, pero tengo que entregar mañana una tarea importante.

—Ve, se preocupa tanto por sus responsabilidades—sonrió la mayor, causándole asco al menor.

—Espero tenerte en parte de mis negocios algún día, pero por ahora quiero hablar con la dama, así que deja que Bastián te lleve—señaló al chofer, siendo así que ni bien oyó esas palabras dio una ligera reverencia y se fue hacía aquel chico de traje negro.

❥Through my eyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora