Una princesa para navidad ❄️ (Supercorp) Kara G!P

Capítulo 12

-Definitivamente les reembolsaré esto. - Kara comentó mientras Lena revisaba el vestido de fiesta que el personal se apresuró a proporcionar para la fiesta de Nochebuena.

Estaban en la habitación del omega, mientras que Lena desempaquetaba para una estancia más larga en Cotswolds, como Kara solicitó.

-Ahora tengo una conciencia pesada por hacerles pagar por él. - Lena murmuró de culpa, mientras mantenía su ropa de vuelta en la cubierta protectora. Si no se considerara grosería de su parte, lo devolvería, pero decidió mantener la obra, como recuerdo del comienzo de un nuevo capítulo de su vida.

-No estuve. Kara sonrió gentilmente. Le encantaba eso de Lena: su empatía. -Yo me encargaré de eso. Recibirán el próximo pago.

La omega sonrió suavemente y trató de calmarse. Luego dejó la caja de música que Kara le había dado antes en la mesita de noche y la admiró.

Una pequeña bailarina elegante giró en el centro de ella cuando se abrió la tapa y recibió una cuerda a través de la manivela lateral. La música de Mimosa sona y llenaba el ambiente. Era una pieza cara, un clásico de Antoine Favre-Salomon que Lena nunca pensó que tendría, y sin embargo Kara acababa de presentarlo como si fuera algo banal y barato.

Lena miró al alfa apoyado contra la puerta y los brazos cruzados, como si lo hubiera tenido todo el tiempo del mundo. Kara tenía hombros anchos y labios ligeramente curvados. Su mandíbula bien estructurada estaba hecha para besos y de repente Lena se sintió sonrojada cuando imaginó lo que estaría debajo de esa camisa con botones.

-¿Cómo es que una chica como tú nunca se casó? - preguntó Kara, a corta distancia. Era simplemente curioso que un omega tan hermoso ni siquiera se hubiera apareado antes.

Mientras apilaba los libros en una estantería de la habitación, Lena se limpió la garganta.

Después de lo que les pasó a Lana y Lex y a mí tuve que quedarme con los niños, no quedaba mucho tiempo para pensar en ello. - Ella respondió sinceramente, dispuesta a resolver las dudas de Kara. Si alguien preguntara en su lugar, Lena se sentiría incómoda y tendría su privacidad invadida, pero cuando se trata de Kara, no parecía aburrida. ¿Era eso lo que significaba tener una conexión con alguien? Probablemente sí, ella lo pensó.

-Entiendo, realmente no debería haber sido tan fácil. Lamento que esta sea la realidad de muchas madres por ahí. Priorizaste a los niños, eras muy noble de tu parte. - Kara sonrió.

Lena la vio acercarse a la variedad de libros que acababa de sacar de su maleta y recoger uno de ellos, leyendo su título.

-Romeo y Julieta. - la alfa murmuró en ese timbre ligeramente aterciopelado que dejó a Lena con mejillas enrojecidas y piernas apretadas. -Hermoso y trágico.

La Omega tenía solo veintidós años. Era romántica como cualquier chica que soñara con vivir un amor, mientras que Kara ya tenía treinta años. A la edad de veintiocho años, solo aumentó la presión para un matrimonio y herederos, pero ahora sentía que estaba muy cerca de lograrlo. Kara sintió que con Lena, sus sueños estaban más cerca de hacerse realidad.

-He estado leyendo mucho en la universidad. - La joven irlandesa murmuró, mostrando una pequeña sonrisa tímida. -Me gradué en historia. Creo que tuve la suerte de poder completarlo a tiempo, o no sé si podría hacerlo. No con dos niños en casa.

Kara se sorprendió por eso.

-Eso es increíble, Lena. - respondió con esa sonrisa de adoración. -Pero, ¿cómo terminó trabajando una chica con un currículum como el tuyo en una tienda de antigüedades? Los relojes y las cajas de música suenan como un pasatiempo, sin ofender.