Capítulo 17

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Nick

—¿Vas a seguir ignorándome? —bufó Lucas recostado sobre la cama.

—No te ignoro.

—Si lo haces, Nick —Continué haciendo lo mío —. Entonces ¿qué dices? ¿Vamos?

—Como quieras.

Lo escuché protestar.

—Bien, le diré que sí. No te arrepientas después.

—No lo haré.

—Me cansé, ¿qué carajos estás haciendo? —preguntó atrayendo una silla a mi lado —. ¿Por qué estás mirando universidades? ¿Quieres ir a estudiar?

—No es para mí.

—¿Y para quién?

—No la conoces.

—¿No la conozco? ¿Qué corazón intentas conquistar, casanova? —burló.

Lo miré mal de reojo.

—No pongas esa cara —Se encogió de hombros —. ¿Puedo saber a qué muchacha vas a pagarle una universidad y por qué?

Me hice el pensativo.

—No —dije al fin.

Continué buscando información. Era difícil encontrar la carrera que quería. Había recorrido muchas páginas de universidades y ninguna me parecía la indicada hasta que...

—Bingo —Apreté en "más información".

—¿Artes de la Escritura? —Lucas me miró confundido —. ¿Tu nueva compañera de piso no es escritora?

Ignoré lo que dijo y seguí con lo mío. Abrí la pestaña de las cuotas.

—Mierda —musitó mi amigo —. Eso es bastante dinero, Nick.

—Puedo pagarlo —Me deslicé hacia la parte del formulario.

—¿Ella sabe que vas a pagarle la universidad?

—No —Levantó las cejas ahogando una risa —. ¿Qué?

—Nada.

—¿Qué insinuas?

—Tranquilo, no insinuo nada.

—Si, claro.

—Solo creo que no es común que alguien invierta tanto dinero en otra persona que apenas conoce. En especial si la odias tanto como dices.

Fruncí el ceño.

—¿Vas a callarte?

—¿Tengo razón?

—No.

—Tengo razón —concluyó con una sonrisa —. Siquiera sabes sus datos, no puedes inscribirla, deberías consultarle.

Me dejé caer sobre el respaldo.

—Ella no quiere que le pague la universidad —aclaré —. Ya estoy comprometido a pagarle unos cursos, jamás aceptaría esto.

—¿Y por qué quieres pagarle la universidad?

¿Debía decirle?

—Ella dejó los estudios y no va a volver a Nueva York para quedarse aquí. Está atada al contrato y no me parece bien que no siga con sus estudios solo para ayudarme, es eso.

Lucas no dijo nada más. Por mi lado, solicité información a la universidad. Ahora solo quedaba esperar.

—Listo —Mi amigo se enderezó en la cama.

—Al fin.

—¿Qué decías?

—¿Sobre qué?

—Hablabas de algo antes, era una fiesta, creo.

—¿Ves que no me escuchas? —protestó.

—Perdón, estaba ocupado.

Puso los ojos en blanco.

—Tedd tiene un amigo que tiene un amigo que va a hacer una fiesta el viernes.

—¿El viernes?

—No puedes negarte ya, le dije que iríamos.

—No iba negarme —me defendí —¿A qué hora?

—A las nueve creo.

—Genial —combiné con una sonrisa.

Se quedó mirándome unos segundos.

—Nick.

—¿Si?

Quizá fue una ilusión mía, pero sus ojos se pusieron un poco cristalinos. Sabía que había causado eso en él. Lucas había estado en cada una de mis facetas, desde la más alegre hasta la más deprimida. Mismo Hank me había dicho que me veía mejor y me preguntó si yo me sentía bien. Y sinceramente, me sentía mejor que otras veces.

—Lucas, estoy bien —Eso él lo sabía, quizá no era algo que le decía a él, sino a mí.

—Lo sé —Se tomó un momento para respirar —. Por Dios...

No había palabras que pudiéramos decir ya. Me acerqué a él y lo abracé con fuerza. Habían sido meses extraños y sabía que para los otros verme era difícil. Lucas había conocido a mi hermano también y conocía a la perfección como nos llevábamos y la relación que teníamos. Él más que nadie comprendía cuánto me dolía. Y a pesar de todo, no se fue de mi lado.

—Estoy aquí —Me abrazó con más fuerza —. Siempre voy a estar aquí, Nick. 

Fue en ese momento donde supe que quería estar bien. Quería volver a cantar y a ser yo. 

Eric lo hubiera querido así. 

Te Encontré en París [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora