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— Los mosquitos te están picando con demasiada frecuencia, Midoriya — Dijo una voz serena enfrente del Alpha peliverde quien estaba haciendo un tarea de anatomía humana. El pecoso inclinó su cabeza confundido.

—¿Mosquitos?¿A qué te refieres, Todoroki? — Preguntó el Alpha a su otro amigo Alpha, un joven de cabello bicolor, blanco y pelirrojo, con una cicatriz en su ojo izquierdo, sus ojos heterocromios expresando neutralidad.

— Tu cuello está lleno de puntos rojos, deben ser los mosquitos que están picando muy fuerte — Menciono el bicolor desviando su mirada, y vaya que lo hizo porque el rostro de Izuku empezó a competir con una fresa.

Estampó su cara contra la mesita pequeña que tenía su amigo Shoto dónde estaban realizando sus tareas.

— Además, hueles a Omega y demasiado, creo que hasta te marcó con su aroma ¿Tienes pareja? — Preguntó Shoto oliendo las feromonas acarameladas que emana su amigo en vez de su olor habitual que es mentol, del cuál estaba casi nulo en él.

— S-si, tengo Omega — Respondió Izuku avergonzado.

— Oh, bien por tí. Felicidades.

— G-gracias, algún día te lo presentaré.

Intentando ocultar los chupetones que Shoto inocente no se dió cuenta de que lo eran, el Omega cenizo lo había dejado marcado luego de que comiera su Katsudon, se montó encima de su Alpha ronroneando por atención.

Izuku pensó que solo quería mimos, pero después empezó a ponerse muy meloso y seductor, también a presentarse ante su Alpha que enseguida le dijo que no podían hacerlo tanto. Grave error, el Omega empezó a chillar y hacer un berrinche, golpeando, pateando, jalando los cabellos del Alpha muy enojado.

Diciendo que ya lo quería, que ya no le parecía lindo y muchas cosas que saco de onda a Izuku, nunca había visto a Katsuki tan descontrolado. Más porque sabe que el Omega ni actúa así solamente por negarle algo, fácilmente lo hubiera hechado del cuarto, no haciendo una pataleta.

Al final tuvo que darle el placer que el cenizo pedía, casi lo deja exprimido pero, a Izuku no le molestó, no después de ver a su Omega ronronear y temblar debajo de él por los espasmos que producía su cuerpo.

Obviamente uso protección en todo el acto, al terminar limpió el lugar y a su Omega para dejarlo dormido muy bien mimado, por lo tanto, contento.

Aún que la duda en su cabeza seguia, no era normal el desborde emocional que tuvo el Omega ante su primer rechazo de tener relaciones. Sabía que Katsuki no era así en realidad, entonces, ¿Por qué se comportó así?

Con esa duda en su cabeza igualmente se fue a clases y termino en el cuarto de su amigo haciendo un proyecto juntos. Le envío un mensaje a Kacchan, pero no respondió tal vez seguía dormido.

— Midoriya, me ayudas con este punto del proyecto — La voz de Todoroki lo saco de su trance.

—Ah, perdón. Si claro, te ayudaré.

Decidió prestarle atención a sus tareas, más tarde sacar a pasear a Kacchan al parque y tener una cita para poner de humor a su novio, posiblemente descubrir que le pasa.

Mientras tanto, Katsuki estaba apenas despertando muy adolorido pero por alguna razón ese dolor se sentía bien. Escuchó su alarma, rápidamente salto de su cama al ver que se hacía tarde en sus clases.

Se visto con algo casual, ocultando las mordidas que le dejo Izuku. También estaba notando que se encontraban en un bajón de ánimos y humor, era extraño, igualmente no le da importancia.

Se puso un suéter negro con la chaqueta de su Alpha, con unos jeans ajustados y sus habituales botas militar negras. Agradecía no haber llegado tarde, se escabullo con cuidado entre la clase hasta estar al lado de sus dos nuevas amigas, por así decirlo.

— Dos minutos tarde, Bakugou. Y creo saber porque — Mencionó Mina olfateando alrededor del Omega quien gruñó empujando lejos a la pelirrosa que se rió — Apestas a Alpha, ¿Es muy posesivo?

— ¿Bromeas? Es el Alpha más pasivo que he visto en mi vida, es un nerd total — Exclamó el Omega con una pequeña sonrisa mientras saca sus cosas.

— Su olor es muy dominante — Indicó Jirou tapándose la nariz ante el fuerte olor a mentol que le comenzó a picar la garganta — ¿No tienes parches de olor?

— Me acabo de poner dos, maldita sea — Maldijo Katsuki oliendose el mismo, y si apesta a Izuku.

Pero no entiende porque los parches no hacen efecto, se puso dos más, estos bajaron un poco las feromonas. Siendo más tolerante para sus amigas.

— Estúpido Alpha, lo voy a regañar por esto — Gruñó Katsuki de mal humor ahora, en toda clase no paraba de gruñir y por el olor a Alpha casi nadie se atrevia acercarse, excepto sus dos amigas que sabían que no importa cuánto explote Katsuki no las iba a matar.

Aún. Las clases concurrieron y a la hora de merendar a mitad de camino, a Katsuki los pechos empezaron a picarle.

Comenzó a sobarse estos inconsciente haciendo fricción entre la tela y su piel, no le prestó atención a este detalle, solo pensó que era un piquiña normal.

Al terminar el horario académico, se fue a los baños de Omegas con sus amigas quienes lo abundan de preguntas de como es la intimidad con su Alpha, como si él fuera muy exhibicionista.

Ignoró a sus amigas y se encerró en un cubículo de baño alzando su suéter ante la molestia en sus pezones.

—¿¡Que mierda...!? — Indicó mirando sus pechos de cuáles estaban más grandes de los normal y muy sensibles.

—¡Bakugou!¡No huyas, nosostras somos unas vírgenes en busca de consejos de nuestro amigo no virgen Omega! — Exclamó Mina contra el cubículo retrocediendo al escuchar el gruñido sonoro que emitió Katsuki —¡Ah, eres el Omega más bravo que he visto en mi vida!

— Creo que él y su Alpha son el uno para el otro — Rió Jirou mientras se aplica su delineador de ojos en el espejo.

—¡Ya cállense, maldita sea! — Gritó Katsuki saliendo del cubículo — ¿A una de ustedes se les ha hinchado los pechos antes?

—¿Eh?¿A qué va esa pregunta? — Exclamó Jirou mirándolo confundida, sabía que los Omegas tanto el sexo masculino como femenino se le hinchan los pechos por varias razones.

— Tengo los pechos hinchados y es extraño...

—¿Tienes tu celo?¡Tal vez sea eso! — Comentó Mina.

— Imposible — Gruñó el cenizo sacando su celular para ver la agenda de su ciclo de celos — Mi celo debe venirme en la semana que viene, no en está.

— Quien sabe, se te puede adelantar — Indicó la pelirrosa encogiéndose hombros, Katsuki hizo una mueca.

Eso también explicaría sus bajones de humor, sus ganas de tener a Izuku cerca, sus antojos, su calentura y por supuesto, sus pechos hinchados.

Aún que no recuerda una vez en que sus celos incluían aquello, tal vez porque nunca lo notó, igualmente sus celos no eran como el de otros Omegas que no se pueden ni parar, como se dijo antes, Katsuki podría tener el celo y estar cuerdo.

—¿Quieres unos supresores? — Pregunto Jirou sacudiendo una cajita de pastillas, el Omega rubio negó.

— No necesito esa mierda — Por alguna razón, él solo mirar esas pastillas le acusan asco. Ni sabía porque, vivía a base de esas cosas. Bueno, supone que ahora que está con Izuku ni tendría que usar más esas cosas.

En eso, vio que tenía mensajes sin leer y eran de su Alpha, enseguida los abrió leyendo el chat. Jirou que se estaba terminando de delinear los ojos se asusto cuando Katsuki se puso a su lado haciendo lo mismo.

—¿Y que te paso ahora? — Sonrió la Omega pelimorada observando a su amigo concentrado en el delineador. Mina se inclinó para leer la conversación que tenía Katsuki en su celular y carcajeo fuerte.

— Uy, creo que Katsuki va estar muy ocupado para darme consejos. ¡A qué se deberá!

— Tengo una cita, no estorben — Dijo el rubio con una sonrisa engreída en su rostro.

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You Are Mine - [Dekubaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora