You Are Mine - [Dekubaku]

11

— Izuku... Izu...

Aquellos murmuró o intentos de vocalización, fueron lo que despertaron a Izuku de un golpe. Suspiró cansado, apegando más su Omega hacia él, Katsuki quien dormía plácidamente. Sonrió al verlo, besando la frente de lindo Omega.

Joder, como lo ama. Izuku a veces no entiende esos Alphas que cambia a su Omega o los engañan, para el Alpha peliverde, su Omega era el único para él. Katsuki era único en su mundo. No se podía imaginar un mundo sin él. Abrazo a su pareja muy fuerte dejando el mismo encajado en su pecho en posición de cucharita.

Especialmente a su lindo Omega, quien comenzó a murmurar cosas inaudibles. El Alpha empezó acariciar el pecho de su Kacchan y a oler su cuello, el cenizo gruñó entre sueños al sentir que alguien interrumpía su paz. Aún que, para él, se sentía bien, como su piel se estremece cuando los labios de esposo rozan, y los bellos de su mandíbula que apenas salen le hacen cosquillas.

— Izu... — Susurra Katsuki medio dormido, besando el cien de su novio —¿Que día es hoy?

— Sábado, bebé. Podemos dormir todo lo que queramos hoy — Ronroneó el Alpha abrazando cariñoso a su pareja que murmuró algo.

— Tonto Alpha, tenemos que mudarnos hoy — Indicó Katsuki, sintiendo como una mano se posa en su vientre. No lo tenía tan hinchado, pero se podía ver su barriga estaba comenzado a creer. Eso ponía muy feliz al Alpha peliverde.

— La mudanza puede esperar un rato más, un ratito más — Murmuró Izuku metiéndose por completo en el cuello de su novio, quien gruñó molestó. Aún que no alejo a Izuku, se quedó con él acurrucado en las calientitas sábanas.

Aquellas fueron compradas por el Alpha, estaban durmiendo en la casa del peliverde está vez, a veces se turnan para dormir en alguna de las casas de sus padres. Ya que se había corrido el rumor de que Katsuki estaba preñado y casi meten en problemas a Izuku en la universidad, decidieron irse de los dormitorios por esa razón.

Aún que, Katsuki tampoco quería levantarse a pesar de que tenía que hacer algunos arreglos para su exposición el viernes, necesita terminar unos cuadros y firmar mucho papeleo. Era su primera exposición de la universidad.

Estaba nervioso, y eso lo sabe Izuku.

Las sábanas, las almohadas y la cama se asemejaba a una nube, más su Alpha ronroneando y siendo cariñoso, era una bendición para cualquier Omega. Especialmente su nido, Katsuki tenía dos nidos, uno en la cama de Izuku y otro en la cama suya.

Ambos llenos de sábanas de color blanco o beige, algunas anaranjado y verdes. Sábanas de algodón térmicas, acolchadas y muy suaves, así como las almohadas también. E Izuku también además de comprarle todo eso, también le compró pijamas super cómodas, nada más para que su Omega en cinta estuviera cómodo al dormir.

— Tengo hambre — Dijo Katsuki haciendo un punchero — Quiero comer.

El cenizo se levantó de golpe provocando que Izuku se quejara de la acción, el Alpha se pegó a su Omega como un koala. Poniendo a Katsuki a pensar si era él quien estaba en cinta o era Izuku. O simplemente su novio es muy meloso. Más ahora que tiene a sus hijos creciendo en sus interior.

— Yo también tengo hambre — Indicó Izuku, besando el cuello de su Omega quien había entendido el mensaje mucho antes de que los labios de su novio se pasarán en sus piel — Pero de tí... ¿Podemos?

— ¿Estás caliente tan temprano?

— Lo dice el Omega que hace dos días no quería que-- — Izuku fue callado al instante cuando una almohada fue estampada contra su rostro. El Alpha se echó a reír mientras escucha el gruñido de su pareja.