You Are Mine - [Dekubaku]

12

Estaba tan cansado de cargar cajas, de acomodar la habitación de su Omega para que quedara impecable cuando esté llegará, su nido, su cama, todo, organizo hasta donde pudo o hasta donde su cuerpo le permitió. Había un par de cajas en la sala. Pero Izuku, estaba incluso hiperventilando del cansancio.

Organizo las cajas de manera que no molestaran ni acusaran un ruido visual del que Katsuki pueda estresarse, el Omega cenizo odia el desorden y ahora que está cinta se a vuelto más estricto en ese sentido. Luego se despide de su suegro y tomar aire, se fue a bañar. Para solamente ponerse uno pantalones y tumbarse en la cama para caer rendido.

Quería quedarse despierto para ver a su Omega, pero, su cuerpo le falló. Y cayó dormido.

Se durmió a las cuatro de la tarde, su cuerpo recordó hora de comer a las ocho de las noches, para sorpresa encontró su cuarto cubierto de peluches de todos los tipos, se levantó extrañado. Y camino hacia la sala bostezando, dónde olfateo la comida lo guío rápidamente hacia el comedor.

Dónde estaba un Omega cenizo de espaldas cocinando, eso al Alpha peliverde le hincho el corazón. Se acercó por detrás, abrazando con cuidado al rubio que dió un respiro por la sorpresa pero, al ver que se trataba de Izuku solamente sonrió.

— Buenas noches, bello durmiente — Dijo Katsuki, sacándole un ronroneó al peliverde.

—¿Cómo te fue hoy, cariño? — Preguntó meloso el pecoso, acariciando el vientre de su Omega dónde sus dos cachorros crecen.

— Hice muchas cosas --- ¿Que haces? — Preguntó al ver cómo Izuku toma las verduras que había dejado aun lado para picar las mismas.

— Déjame terminar la comida, de seguro estás cansado — Indicó Izuku besando la oreja de Katsuki, quien alzó una ceja extrañado. Suspiró un poco molesto pero mentiría si dijera que no está cansado.

— Puedo cocinar, Izuku.

Y eso era verdad, aún que en realidad, quería cocinar para su Alpha. Ver a Izuku disfrutando su comida era algo que quería ver siempre.

— Lo sé, pero necesitas descansar. Debes estar cansado de tanto caminar.

— Tú también debes estar cansado de cargar cajas y organizar la casa — Exclamó Katsuki tocando el pecho desnudo de su Alpha para besar sus mejillas pecosas — No seas terco, tonto Alpha.

— Entonces, ¿Y si hacemos ambos la cena? — Propuso el peliverde al ver que su Kacchan no quería dejar la cocina. Aquello sorprendió a Katsuki quien asintió en acuerdo.

La pareja hizo la cena enre risas y regaños por parte de Katsuki, Izuku aprendió mucho de como cocina su Omega y porque la comida siempre le queda deliciosa, supo que jamás podría superar ese toque que deja Kacchan en la comida.

Los dos se acomodaron en la mesita que queda enfrente del sofá y el televisor que él Alpha acaba de instalar, ambos empezaron a cenar y a observar las noticias mientras hablan de lo que hicieron en su día.

— Tú padre me hizo cargar todas las cajas pesadas — Lloriqueo Izuku — Creo que quería probarme o simplemente me tiene rabia.

— Ambas, quiso hacer ambas — Rió Katsuki por la graciosa expresión de su novio — Mi papá suele ser un hombre muy manso, es la primera vez que lo veo siendo duro con alguien.

—¿¡No es obvio!?¡Es porque te deje en cinta! — Exclamó estampando su cara contra la mesa, haciendo reír más fuerte al cenizo. El Alpha pecoso al ver la linda sonrisa de su hermoso Kacchan no pudo evitar sonrojarse y sonreír cómo bobo — Y cuéntame, ¿Cómo te fue a tí?

— Tu madre estuvo muy pendiente mí, se preocupaba cuando cargaba cosas pesadas, se parece a tí en ese sentido...

El peliverde sonrió avergonzado — Compré un par de cosas y... Me hace un premio en una tienda de bebés — Comentó el Omega mordiéndose el labio inferior — Por eso hay muchos peluches en nuestra habitación.