You Are Mine - [Dekubaku]

6

Se había despertado en la enfermería con un fuerte dolor de cabeza al levantarse encontró a una señora avanzada edad a su lado con una taza de té en sus manos.

—¿Quieres un poco? Debes estar muy aturdido — Mencionó la anciana extendiendo la taza hacia Katsuki que muy confundido se sentó mirando extrañado a la señora — Estás en la enfermería, no te asustes.

—¿Cómo carajos llegué aquí? — Preguntó pero el solo hablar le dolió la garganta, acepto el té de la enfermera que lo miro con esa misma sonrisa cómplice que estaba empezando a poner incómodo al Omega —¿Tengo algo en la cara?

—¿Sabes por qué te desmayaste?

—No, maldita sea. Es la primera vez que me pasa algo así — Indicó sobándose el puente de la nariz intentando buscar una explicación unos días antes. Tal vez sea el estrés, la ansiedad de los parciales o posiblemente su celo.

—Mmm... ¿Has tenido náuseas?¿Vomitos? — Pregunto la anciana observando atentamente al rubio que negó con la cabeza —¿Dolores de cabeza?¿Hinchazón en el pecho?¿Antojos?¿Bajones de ánimos?¿Calentura sin razón alguna fuera de tu periodo de celo?

Katsuki frunció su ceño extrañado porque si, había tenido todos esos síntomas antes pero no le había dado importancia — Ah, si. ¿Estoy enfermo o algo así? Me dió todas esas cosas la semana pasada.

— Con razón — Indicó la enfermera entregándole unos exámenes de sangre a Katsuki — Todos esos síntomas que tuviste son porque estás en cinta.

El cenizo parpadeó un par de veces antes de su expresión cambiará de manera drástica, su rostro era un poema entre pocas palabras.

—¡¿QUE, QUE!? — Gritó el Omega casi apunto de saltar de la cama —¡¡¡ESO ES IMPOSIBLE!!!¡¿QUE DEMONIOS ESO NO ES POSIBLE!?

Enseguida leyó lo que decían los exámenes dando positivo, si, estaba preñado. El rubio no podía creerlo, el mundo le empezó a dar vuelta, sintió ganas de vomitar. Se contuvo, las letras estaban ahí pero Katsuki se negaba a aceptar que enserio estaba en cinta.

— Debo estar soñando, maldita sea...

— No, querido. No estás soñando. No debiste darte cuenta porque no presentas vomitos o náuseas. Pero si otros síntomas que comúnmente se confunden con celos. ¿Sabes quién es el padre?

Y no había que pensar quien era el padre, la respuesta es simple, ¡Obviamente que es Izuku!¡Es la única persona con que ha tenido relaciones sexuales! La cosa es que siempre lo hacían con protección así que le parecía descabellado que este en cinta.

Leyó el examen como mil veces y seguía sin creerlo, mientras hacia esto la enfermedad trajo un ultrasonido sacando de onda a Katsuki —¿Confirmamos tus dudas? — Dijo ella alzando la botella de gel.

El corazón del Omega estaba latiendo a mil, sentía su vida pasar ante sus ojos, las piernas le tiemblan, todo el puto cuerpo le tiembla. Dejo hacerse la ecografía, y estaba esperando un puto feto, uno solo. Pero para su maldita sopresa, habían dos.

—¡Oh, son gemelos!¡Felicidades! Deben tener casi diez semanas — Exclamó la mujer alegre mientras Katsuki estaba gritando internamente. Quería que la tierra lo tragara, se volvió a desmayar otra vez. No podía ni gritar.

Despertando en la noche en la enfermería, la anciana lo ayudo a volver a su habitación daba gracias que Izuku no estaba ahí pero si vio las miles de llamadas y mensajes que le dejo. El Omega solo tiro en cualquier parte de su cuarto el sobre que le dió la mujer con sus exámenes y ecografía antes de tumbarse a la cama.

Romper en llanto, literalmente acaba de arruinar su vida. Pero, ya amaba a esos cachorros, porque son una combinación entre él e Izuku, joder, le parecía imposible y ahora los amaba.

Por más que su mente racional le decía que tenía que deshacerse de ellos por el bien de su vida, su lado Omega se negaba a dejar a su cachorros, estaba tan contento. Mientras que Katsuki no sabia que hacer, ¿Cómo carajos le iba decir Izuku ahora?¿Lo iba a rechazar?¿Y si se toma mal su embarazo?¿Y lo abandona?

Aquella preguntas atacaron la mente de Katsuki quien ahora estaba mucho peor que antes.

Comenzó a evitar a Izuku, primero empezó por no salir de su habitación y poner candado a la misma así evitar que su Alpha pueda entrar con sus llaves que él mismo le dió. El día en que su Alpha llego para saber cómo estaba ya que no contesta mensajes ni llamadas.

Su sorpresa fue grande al ver que la puerta no cedía ante la llave, tocó la misma varias veces muy insistente, luego empezó a hablar — Kacchan, ¿Estás bien? No contestas mis llamadas ni mis mensajes. ¿Que te pasa, bebé?¿Te duele algo?¿Dije algo que te hizo sentir mal? Omega.

Pero Katsuki no se atrevia a responderle, solo lloraba en silencia al oír la suave voz de su pareja. Tenía miedo de que Izuku lo rechazara al descubrir que estaba en cinta, se rompería si su Alpha lo rechaza. No importa cuántas veces el pecoso toque la puerta, Katsuki nunca salió.

Sin saber que, las emociones que transmitía el Omega se le pasaban al Alpha con la marca de posesión por esto Izuku estaba preocupado, a mitad de la noche lloraba sin razón alguna como si ese sentimiento no fuera suyo. Sabe que es Kacchan, quiere estar con él, apoyarlo y darle todo su cariño.

Pero Katsuki no quería, las únicas personas que lograron entrar en su habitación fueron sus amigas, Mina y Jirou le habían traído una canasta de frutas. El Omega rubio estaba hecho un desastre y su habitación también.

— Bakugou, jamás te había visto así — Dijo Mina mirando la desordenada habitación de su amigo — ¿Que te paso?

—¿Tu Alpha te terminó? — Preguntó Jirou sentandose en la cama al lado de Katsuki que estaba hecho bolita con sus sábanas. Él negó ante ka pregunta.

— ¿Entonces por que estás tan triste? No has ido a clases en una semana, los profesores están preocupados — Menciono Mina acomodándose del otro lado de Kacchan — Nosotras lo estamos.

— Es algo... Que se me sale de las manos — Murmuró el Omega antes de ocultarse entre sus mantas, sus amigas lo dejaron ser. Organizaron su habitación, y lo obligaron a comer, se quedaron con él hasta que anocheció.

Katsuki seguía acostado en su cama sin hacer nada, solamente deprimido, en eso de las ocho de la noche escuchó toqueteo en su puerta. Sabía que era Izuku, así que lo ignoro, mirando por abajo de la puerta.

La sombra de los pies se veía moverse, luego vio cosas puestas ahí para después los pies y presencia de Izuku alejarse. El Omega muy curioso decidió levantarse, abrir con cuidado la puerta y mirar hacia afuera.

Había un ramo de rosas, un osito de All might, una nota y una bolsa con comida. Katsuki arrugó sus cejas al ver esto, tomo todo esto entrando a su cuarto, no podía soportarlo, Izuku es tan bien Alpha.

Abrazo con fuerza aquel muñeco que tenía su aroma, los apiro fuertemente sintiendo paz en todo su cuerpo, era lo que más le faltaba su Alpha. Agarró la carta leyendo su contenido, sus lágrimas cayeron eventualmente.

Después se comió toda la comida que le trago su Alpha, sabiendo lo que más le gustaba, curry picante más que todo. Luego se volvió acostar a dormir con él peluche abrazando el mismo con necesidad. Aún no estaba listo para decirle a Izuku, por ahora, aguantará unos días más.

•••