Amado por las hadas y otros más

Día 2: El mundo real

El silencio y la tranquilidad eliminan el cansancio del cuerpo del hombre, quien duerme plácidamente en un lugar inimaginable.

Sin pensarlo, la noche anterior el hombre tomo la mano de aquella criatura de origen folclórico, quien lo guío por los callejones de la ciudad y sin darse cuenta, había terminado en un lugar completamente diferente, lejos de estética urbana anterior, una cabaña asentada sobre una ciénega, rodeada de árboles, ceñida por las estrellas.

El sol brilla como en todas partes, ha amanecido y el hombre ha despertado.

- ¿Dónde estoy? -. Murmura desorientado, después de todo se encuentra en un sitio desconocido.

- Cierto, la dama tapada me trajo con ella, dijo que me mostraría algo interesante, ese traslado fue interesante -. El hombre continúa hablando solo, es un habito que desarrollo en su niñez para sosegar la soledad.

- Kuartam-tan -. Un extraño sonido puede ser escuchado de fuera de la cabaña donde el humano dormía.

- ¿Kuartam-tan? -. El humano murmura para sí mismo.

- Kuartam-tan -. El sonido sigue siendo escuchado y el humano sale de la cabaña a explorar, cree saber cuál es la criatura que está emitiendo tal croar.

Al salir de la cabaña, la hermosura del paisaje golpea nuevamente al humano, ahora da una sensación distinta, la luz del sol permite visualizar mucho más, aunque la belleza de la noche tiene un impacto distinto.

- ¿Kuartam-tan? -. Un enorme sapo de color verde y manchas negras está frente a la puerta y croa con duda al ver a aquel hombre salir de esa cabaña.

- Buenos días señor Kuartam -. Exclama el humano cortésmente a la criatura, quien se asombra mucho más.

El kuartam los observa detenidamente por unos segundos y croa por ultima vez antes de irse del lugar.

- ¿Conociste al kuartam? -. Una voz femenina y fría puede ser escuchada desde atrás del humano.

- Si, lo escuche croar desde el cuarto y Sali a saludar, es una criatura muy modesta -. Responde el humano y la Dama Tapada se sorprende pero piensa algo como "es de esperarse de él".

- Me alegro que no te hayas asustado o burlado de él, es muy sensible, te hubiese matado de ser así -. Exclama la Dama Tapada con un tono frio y burlesco.

- Jajaja, no lo dudo la verdad -. El humano ríe suavemente y observa a la Dama Tapada.

- Por cierto ¿Tienes nombre? -. Pregunta el humano.

- Este, si, pero hace mucho que no lo uso -. El rostro descubierto de la hermosa mujer de piel pálida y fría emite una expresión de soledad y tristeza, el humano la entiende más que nadie.

- ¿Puedo oírlo? -. Pregunta.

- Isabel, así fue como alguna vez alguien me llamo y así es como hoy, me llamo yo -. Los ojos de la mujer reflejan nostalgia, hay algo muy importante detrás de ese nombre.

- Mucho gusto Isabel -. Sin palabras de más, el humano muestra una sonrisa.

- Y t... -. La mujer es interrumpida antes de poner decir aquello tan importante que necesitaba decir.

- ¿Quieres comer algo? ¿Puedes comer? -.

- Eh, si, puedo pero no necesito -. La mujer está sorprendida, no sabe que está por pasar.

- Déjame cocinar, para ti, vi que tienes una cocina -. El humano se dirige hacia la estufa y la prende.

- ¿No es raro? -. Pregunta Isabel.