Capitulo 1: Cuando la vida no es justa

917 57 37
                                    


Ruby Gillman se divertía bastante en su primer baile, reía y gozaba con sus amigos en aquel bote. Cuando sus pies ya no dieron para más decidió sentarse, Connor como todo caballero le ofreció la silla y la joven aceptó con una enorme sonrisa.

-Gracias Connor, eres todo un caballero.-le dijo en un tímido susurro pero este le sonrío de regreso.

-Solo sigo el consejo de mi padre, "Admirala, respetala, recuerdale todos los dias cuanto la adoras y hazla reir, solo así olvidará lo feo que eres".

Ruby que estaba tomando de su ponche explotó en una risa y salpicó su trago en su vestido.

-Ohh si, tu padre es muy sabio. Absolutamente.-dijo entre risas cortadas y agitadas.- Pero en algo se equivoca.

-¿Ah, si?

-Si...no eres feo. Tu eres...eres...muy...-Ruby trataba pero la timidez la derrotaba y el estar siendo observada con una amplia sonrisa por el chico que más le gusta en la vida la hacía tartamudear.-...tienes bonitos ojos.

-No tanto como los tuyos... de hecho debo admitir que cuando me explicabas las teoría de las gráficas cuadraticas derivativas solo los veia y pensaba "tiene los ojos mas lindos de la escuela, desearia que me vean como yo os veo" -le dijo acercándose aun más a su rostro. Ruby bajo la mirada apenada, su cabello estuvo a punto de tapar su rostro pero se acomodo esa parte del cabello detrás de su oreja para seguir viendo a Conocer a los ojos.

-¿Si...? ¿Y cómo los ves?

-A veces con nervios, a veces con temor...pero siempre con admiración por la persona detrás de sus ojos.

-Admiración...¿solo admiración?-esta vez Ruby se acercaba aún más a Connor, e rubor en sus mejillas azules eran evidentes para el chico y eso le encantaba, ser el que ponga a temblar a aquella poderosa Kraken. Conor no pudo ocultar su enorme sonrisa

-Y amor.

La mente de Ruby explotó. No sabia que hacer ni decir. Solo tenía algo claro, dejaría su total confianza en las manos de aquel chico. Se fueron acercando poco a poco hasta que sus alientos se sintieron a solo un centímetro cuando de pronto.

-¡Ruby!

Escucharon un fuerte grito y ambos jóvenes enamorados se sobresaltaron espantados y nerviosos de aquel exquisito trance

-¿Dónde estás Ruby? Ah-finamente Margo encontró a Ruby y se le acercó con rapidez.-Ahí estás Ruby, no vas a creer lo que pasó nena. Trevin grabó tu pelea con esa loca sirena y lo subió a su canal de Youtube.

-¡Espera, que!- gritó la joven Ruby entre una mezcla de confundida, asustada y molesta.- Trevin, me las vas a pagar.-dijo la chica y fue directo a Trevin que estaba bailando un pequeño vals con Blis tomados de la mano.

-Ah, hola Ruby, ¿qué tal el baile? Te lo dijimos, te divertirás bastante con nosotros.-dijo Trevin casi ignorando el rostro de ira de Ruby.

-Si, ahora que eres respetada y temida por todos en esta escuela podemos hacer lo que queramos, quizás una pequeña dictadura donde cobremos una cuota de 5 dólares a cada alumno que salvaste hoy.-dijo Blitz con su típica divagación sombria.

-Trevin, ¿tu subiste mi pelea con Nerissa?

-¿Quién es Nerissa?

-Nerissa, bueno, Chelsea. La sirena con la que dialogar a golpes..

-Ahhh ella. Si, si lo hice. Checa mi canal, apenas pasaron dos horas y ya tiene dos millones de vistas y puros comentarios de apoyo a favor de los Krakens, quizás ahora puedas hacer conciencia con una campaña ecológica o algo así. Además, te daré la mitad de las ganancias.

-No, no Trevin. Mira, te agradezco el interés pero esto tiene que permanecer secreto. Ahora soy la princesa y heredera al trono de los siete mares, quien sabe cuantos enemigos caerán sobre mi si se enteran que soy una Kraken.

-¡Buenas noches chicas y chicos!-dijo el presentador en el podium de DJ- Ya terminamos de contar las votaciones para el Rey y la Reina del Baile...-entonces el director de la preparatoria Ocean High abre el folder rosa de las niñas y dice-...con 233 votos para Reina del Baile de este año 2023 tenemos a la ganadora y amada por todos, Ruby Gillman, nuestra pequeña Kraken Addolcente.
Entonces todos los estudiantes, quienes nunca se preguntaron quien era Ruby, ahora era su heroína marina amada y reconocida, se pusieron de pie y aplaudieron

-Ruby, no puedo creerlo, ganaste. Eres la nueva Reina de Baile. Es fantastico.-dijo Margot emocionada además de levantar la mano de Ruby como si ella también fuera parte de la celebración.

-Pero si yo no, ni siquiera me postule.

Toda la multitud gritaba como locos "¡Chica Kraken! ¡Chica Kraken!"

-Veo la opción de la dictadura cada vez más cerca.-menciona Blitz con una sonrisa macabra.

-Ay no...-dijo Ruby tratando de sonreír pero sus ojos evidenciaban lo incómoda que estaba.

Mientras los alumnos coreaban el nombre de Ruby o el loco hecho de que era una Kraken gigante, otros tanto la estaban grabando de frente con sus celulares poniéndo los en la cara directamente, incluso tomando fotos con flash a los aturdidos ojos de Ruby.

-Y el nuevo rey de baile será...Oliver Storm.

Gritaron emocionados los alumnos y al igual que Rubye, Oliver también iba subiendo hasta el podium de los reyes. Oliver es un joven demasiado alto, podría sacarle una cabeza a Ruby de altura, cabello castaño casi llegando a ser pelirrojo, un cuerpo fuerte de piel clara y una mirada cínica.

Finalmente el rey y la reina llegaron al podium, a ambos se les colocó una toga real y una corona grande de plástico dorado a Oliver y una tiara con un cristal azul claro simbolizando un diamante en el caso de Ruby.

-Hola Oli, ¿me recuerdas? Fui yo quien te ayudo en matematicas el primer semestre.-dice Ruby bastante apenada.

-Si, si, te recuerdo. Ruby Truman...¿cómo has estado? Oye, muchísimas gracias por salvarnos, chica Kraken. Déjame invitarte un refresco después de esto.

-Soy...Ruby Gilman.-Trato de corregir Ruby.

-Ah sí, claro, Gilman.-dijo Oliver entonces el tomó el cetro de los reyes, cuando Ruby tambien tomó el cetro, Oliver al instante atrajo a Ruby y a tomó de la cintura delante de todos haciendo que ella se espantara de golpe.
Connor miró extrañado, se sacó de sus casillas y estaba a punto de subir al podium pero Margot lo detuvo sosteniendo su brazo derecho.

-Admiren a los nuevos Reyes. Oliver Stormy Ruby Gillman.

Esas fueron las palabras del director y todos los estudiantes gritaban emocionado los nombres de ambos chicos, todos excepto Margot, Connor, Bliz y...bueno, Trevin estaba contento mirando en su teléfono como su video subía a los dos millones y medio de visualizaciones.

-Somos los nuevos reyes de la escuela, que tierno. Pero creo que hubiera preferido a esa preciosa chica nueva de cabello rojo. Por ella me cambio hasta mi nombre, ¿tú que dices, Ruby?-dijo Oliver orgulloso con una sonrisa engreída y aun sosteniendo a Ruby de la cintura.

-Yo creo, que va a darme otro ataque de pánico.

Dos horas después.

La humillación ese día había sido demasiada. Una vez terminado el nombramiento Ruby salió corriendo del escenario y se fue del bote para tocar tierra. Sus amigos apenas la vieron alejarse, incluso Connor se sintió extrañado de que Ruby no se haya dado ninguna explicación. Pero Ruby Gillman solo lloraba mientras corría. Quería sentirse bien, ese era su baile pero todo salió mal otra vez.

-Esta noche aun no termina.-piensa Ruby, aun faltaba ver a alguien que quizás este en una peor situación que ella.

La sirena dentro de su jaula estaba tarareando una canción mientras se pintaba las uñas de su mano izquierda con todo el carisma y la elegancia que siempre la representaba

-Hola Chelse...Nerissa. -Eso rápidamente llamó la atención de la joven sirena.

-Oh hola Ruby, por Poseidon, te vez preciosa, elegante, sublime, primorosa, te queda espectacular ese vestido. Eso si, usar ese tipo de botas con un vestido tan elegante no combinan, te recomiendo mejor unas zapatillas de cristal. O..quizás unos tenis Converse. Si voy a estar aquí, quizás te venda los míos.

Ruby no pudo evitar sonreír, sólo bajó la mirada hacia un lado y trató de mantenerse firme.

-¿Por qué lo ocultas? Tienes una sonrisa súper tierna. Tímida y de un monstruo, pero tierna.

-No soy un monstruo. -le responde Ruby firme pero en el fondo seguía sonriendo.

-Si, si ya sé, eres una Kraken. Y bien, cuéntame cómo te recibieron tus amigos. Esos mortales de seguro te alabaron por salvarlos como yo salve a ese pobrecito skater de cabello salvaje.

-Si, lo hicieron...se sintió muy bien.- mintió, quería hacer sentir mal a aquella sirena que hace unas cuantas horas era su mejor amiga.

-Bienvenida al club.

-Emm gracias...Nerissa.-decir ese nombre le costó.

-Oh mi querida camaroncita de agua dulce, para ti soy Chelsea Van Der Zee. Nerissa suena muy "señora de 40 años" y yo soy como el diamante, viviendo siglos igual de radiante. Ah...y perdóname por intentar matar, supongo que me dejé llevar por el poder y la sed de sangre.-dijo eso dando su mejor sonrisa.

-¿Solo dejarte llevar? Literalmente intentaste matarme 3 veces en la misma noche.
-dijo Ruby ya algo desganada.

-Si no te mate la tercera que era la vencida entonces no estabas destinada a morir, por algo será. Supongo que le da mil vueltas a eso dentro de esta jaula. Bien, dime...¿tu madre sabe que estás aquí?-pregunto intrigada.

-Aún no.

-No, muy bien, entonces dime, ¿porque no estas con tus raros amigos? ¿por qué vienes a verme a mi en un dia tan especial?

-Chelsea yo...-Ruby Bajo a mirada, entonces recordó aquella conversación que tuvieron en el baño la primera vez que tuvieron una charla normal.- Senti que no sería correcto que pases esta noche tan...especial, tu sola.-trato de decir de la forma más sincero posible.

-Ohh Ruby, no intentes compadecerte de mi. Pocas cosas odio más que la lastima, además de tus botas. Hay otra razón. Estoy segura.

-Si, para ser honesta, me sorprende que estés tan de buen humor.

Entonces Chelsea suelta varias carcajadas. Ruby la mira confundida.

-Oh, querida super amiga marina. No es la primera vez que me tienen encerrada y tenerte conmigo me llena de felicidad. Además, ustedes me van a liberar.-dijo Chelsea y su semblante cambió rotundamente.

-¿Y por qué hariamos eso?-se escucha una voz familiar detrás de Ruby.

Chelsea sonrrie contenta, reconoce bien esa voz.

-Porque si no me liberan, todos van a morir.

Oceanside, 2 am.

Tres hermosas adolescentes rubias de ojos azules, se encontraban mirando el barco que había sido usado en la fiesta de la preparatoria, ya casi todos los alumnos estaban por irse recogiendo sus cosas.

-Asi que esos son los humanos de los que hablo nuestra Reina...patéticos.-Hablo la líder con una mirada de desprecio- Informe.

-No llego el mensaje de las 10 de la noche, tampoco llego a las 12 de la noche ni el de las 2 de la noche. La Reina Nerissa no se reporto con nadie.-dijo la que estaba detrás de la líder de su lado derecho.

-Ya veo, es una pena...-la chica líder tomo su pulsera de perlas y presiono la perla principal y esta brillo en un pequeño orbe azul.

-¿Si?-se escucho la voz detrás de la pulsera.

-La Reina Nerissa no se reporto en ninguna de las horas acordadas. Fue derrotada por las tres Krakens y la capturaron. Posiblemente la hayan asesinado.-dijo la líder.

-Enterada.-dijo con frialdad la voz detrás de la llamada.

La mujer colgó la llamada.

Pueblo Tulkan, Océano, 42 kilómetros al norte de Oceanside. Población Kraken: 539 habitantes.

Aquella mujer que recibió la llamada era la General Nereida, una sirena fuerte de cabello dorado, una belleza sin igual y ojos grises. De piel clara y aleta roja escarlata.

Detrás de ella se encontraban cientas de Sirenas de tamaño humano con sus tridentes metálicos afilados gruñendo y listas para usarlo como se debe.

-Comiencen.

Crónica de Ruby Gillman y Chelsea Van Der ZeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora