Capitulo 2: Declaracion de Guerra

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Llegando al pueblo de los Krakens después de casi hora y media de estar entre corrientes acuáticas el adorado tio Brill regresaba por fin a Pueblo Tulkan donde fue recibido por todos los Krakens con cálidos apretones de manos y varios abrazos.

-Si, ya los extrañaba muchachos.-dijo casi derramando una lágrima.

-Bienvenido de vuelta viejo.¿Como está todo por el Reino?-le preguntó entusiasmado un delgado Kraken color verde manzana a Brill sosteniéndolo del hombro por la emoción.

-Ohh todo es fantástico Rockhand. Por fin mamá me dio un abrazo y Agatha regreso a a batalla.-dijo Bril emocionado lanzando varios golpes muy torpes-. Y damas y caballeros, tenemos la nueva Princesa Ruby Gillman protegiendo los mares.

-Debió de ser impresionante, nos perdimos de una buena pelea.-dijo una mujer Kraken color celeste acercándose siendo acompañada por otros dos Krakens, su esposo y su hijo adolecente de 13 años.

-Oh Sabrina, lo hubieran visto, mi sobrina es muy poderosa y grande.-entonces Bril se acercó para abrazar a Sabrina, y le dio la mano a su esposo-. Que gusto verte Roy.-le dijo y entonces fue con el niño y le acarició el cabello-. Oh valla Tyler, mirate, cuanto has crecido en estos últimos 5 días, estas enorme.

-Gracias tio Bril.-dijo Tyler mientras trataba de abrir los ojos pero la estorbosa mano de Bril en su cabello le hacía dificil mirar.

-Cuentanos, ¿como es la princesa Ruby?-dijo la Kraken purpura de tres tentáculos llamada Marinette, su voz era cálida y curiosa.

-¡Si! ¿Es fuerte y grande como su madre?-dijo Malcom, un Kraken azul como el cielo, ya con barba estilo militar y unos años de más.

-¿También tiene los ojos de laser?-pregunto Tyler tocando sus ojos

-¿Será la próxima heredera al trono?-dijo Sabrina.

-¿Cuando la podremos conocer?-pregunto otro Kraken llamado Terry, un hombre igual de panson y cabello largo que el viejo tío Bril

-¿Es mas guerrera o más estudiosa?-pregunto Roy

-Bueno pues...-el pobre Bril ya se veía abrumado por las preguntas y la atención de todos sus amigos Krakens, el solo quería ver a una Kraken

-¡Oye príncipe!- se escuchó una voz femenina detrás de la multitud que hizo que Bril elevará los hombros nervioso y aterrado. La multitud alrededor de Bril abrieron un camino entero para que aquella Kraken color rosa pastel pasará flotando siendo observada por todos los demás con mucho respeto y una sonrisa.- Otra vez de bajo. Y ni siquiera me saludas como se debe. Muy mal, príncipe.-dijo con los brazos en su cintura autoritaria como una tasa.

Bril sonrió muy emocionado por ver a aquella hermosa Kraken de ojos dorados que siempre lo ponía mas nervioso que un edificio en Japón.

-Disculpe mi princesa, quizá pueda compensar esta noche llevándola a cenar.-y todos los Krakens se ruboriza ron emocionados y echando alas a buen Bril.

-No lo se, fíjese, majestad que últimamente me siento muy abandonada, quizás podamos dejar al niño en casa y dar una vuelta.-eso si que prendió al escenario haciéndolos conmover de tanta ternura y picardía.

Entonces Bril tomó de la cintura a su chica, y le dio un tierno beso delante de todos haciendo que se escuche un cálido "Awww" en cada Kraken.

-Contigo, la respuesta siempre será un "Si", mi amada Emma .-las chicas Kraken gritaron emocionadas y eso hizo reír a la pareja.-. Bueno, ustedes ya se pueden ir si quieren, esto es privado.

Y los krakens rieron ante las ocurrencias de Brill.

-¡Papi, has vuelto!-dijo el pequeño hijo de Brill, era color azul como el, mas alto que Sam y muy delgado, rondaría los 8 años.

Crónica de Ruby Gillman y Chelsea Van Der ZeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora