Crónica de Ruby Gillman y Chelsea Van Der Zee

Especial de Hallowen (parte 2)

--Advertencia: Este capitulo tiene material que puede resultar sensible. Se recomienda discrecion---

POV. Ruby.
31 de octubre.

Mi Samsung Galaxy 10e sono con su poderosa alarma sonando la cancion del Imperio de Star Wars. Dirigi mis manos a presionar el boton cuando de repente veo en mi dos dedos de en medio estaban llenos de fluidos que olian a...

-Lo hice otra vez.-dije con mucho cansancio y quite mi cobija revelando mi short azul sin calzones que estaba hasta abajo de mis rodillas, bueno si tuviera rodillas, y mi estrecha entrada llena de fluidos de mi gran goce nocturno e incluso mi sabana estaba manchada de mis jugos.

》¡Achu!

Maldita sea, estornude con un resfriado.

Como rayos el clima cambio tan de repente, la semana pasada estabamos a 42 grados, ahora estamos a 16.

Fui a la ducha, Sam aun no salia de su cuarto asi que me relaje con el agua caliente y me mire al espejo como hace dos meses.

Mis pechos habian aumentado una copa mas y mi figura era mas voluptuosa, como un delgado reloj de arena.

Levante mis pechos con mis manos y me di cuenta que eran mas grandes estos que mi puño.

Las deje caer y estaban demasiado firmes y levantados, como si hubiese echo mucho ejercicio.

Me ruborice al recordar mi fantasia nocturna.

Tener a mi Super Amiga Marina masajeando mis pechos y probando con su lengua mi entrada hasta hacerme explotar de placer...era lo que necesitaba.

Nunca habia sentido tantas ganas de estar con alguien. Mi cuerpo la llama como si fuera agua en el desierto. La necesitó.

¡Chelsea!

De entre todas las terribles personas de este mundo porque me tuve que enamorar de esa asesina...no, asesina es poco, super genocida.

Porque me tuve que enamorar de sus maravilloso aroma, su perfecta sonrisa y blancos dientes, su piel blanca y suave, su cabello rojo con aroma a shampo de coco. Sus perfectos labios rosas, su...

¡¿Asi que asi se siente la pubertad?!

Bien, sali de la ducha, labe mis dientes y cuando sali de la ducha fui a mi cuarto a vestirme.

Mejor solo use unos pantalones negros ajustados, se me resaltaban mis pompis y una camisa azul claro con una chaqueta de cuero marron que se ajustaba a mi eapalda y me hacia ver muy delgada pero con perfecta figura.

Me dispuse a salir de mi cuarto.

-Buenos dias.-me salido Sam un poco cabizbajo.

-Buenoa dias Sam, ¿como sigues?-le pregunte.

-Un poco mejor.

Me dirigi y lo abrace por la espalda y le di un beso en su cabecita.

-Ese es mi hermano.

-No, ¿porque haces eso?-se pregunto molesto.

-Antes no me hablabas, ya haz avanzado mucho.

-Gracias, supongo. Pero no es facil. No es facil saber que mi madre provoco una guerra que culmino con la muerte de toda nuestra raza y aun peor, que su asesina siga libre por ahy como si nada.

-Sam, ya hablamos de eso, desde que hizimos la paz, ni un solo moustruo marino ha atacado la superficie, el nivel del mar en Argentina y Chile decendio y los volcanes en Hawai volvieron a dormir. Y con eso, por fin puedo dormir en casa, por fin podemos descansar y ver peliculas juntos. ¿No era eso lo que querias?