Crónica de Ruby Gillman y Chelsea Van Der Zee

Capitulo 10: El Fin (Parte 2)

Nota del Autor:
Tengo mucho para decir pero poco tiempo y como saben, actualmente mi salud no es la mejor, asi que hare esta dinamica:

Agradecimientos especiales y proximas noticias: 10 de octubre.

Gracias por su tiempo y paciencia y disfruten este capitulo 😉

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Un año después.

Océano Pacifico, San Diego, California, Estados Unidos.

20 kilómetros de la base Naval Point.

Domingo. 20:41

Un submarino de la armada estadounidense cuya base reside en San Diego se adentraba en la oscuridad de las frías aguas del Océano Pacifico a 3 mil metros de profundidad.

-Capitán Kagasawa, estamos a menos de 100 metros de donde fue emitida la última señal del Cobayachi Marum. Hasta ahora no sabemos si hay sobrevivientes.-dijo el primer oficial de nombre Richard Ford, un joven de 25 años, rubio, ojos azules y piel clara.

-Los últimos registros mencionan algo sobre algo que golpeó la parte del frente por estribor. Tal vez una roca gigante.-dijo otro cadete.

-Gracias, muchachos. Cuerpo de Exploracion, iluminación.-ordenó el Capitán Kagasawa y se encendieron los faros delanteros del gran submarino del submarino Fast Attack. La oscuridad por fin es revelada.

El técnico de radar observa como este gira en su propio eje y ve en él un punto verde resaltando sobre el tablero.

-El radar indica que estamos cerca, a menos de 50 metros y aproximandonos.-dijo el técnico del radar.

-¡Estén alerta!. Equipo de rescate, preparados para una posible alineación.-ordena.

-¡Sí, capitán!-dijo el líder del Equipo de Rescate.

"Perdimos uno de nuestros submarinos, 130 marinos desaparecidos y solo hablan de que algo golpeó el submarino poco antes de perder señal. ¿Serán los Rusos? Quizás los chinos, quienes hicieron el ataque pero...¿Cómo se acercaron tanto sin ser detectados por el equipo de rastreo fronterizo? Esto no me da buena espina", pensó el veterano Kagasawa.

Entonces la luz de los faros podían ver en aquella oscuridad cuerpos humanos, todos decapitados flotando frente a ellos como si fueran moscas en el camino de un auto.

-¿Pero qué es todo esto?-se preguntó Ford sudando frío.

Los cuerpos flotaban, no había ninguno con cabeza, algunos cuerpos de los marineros incluso estaban si su parte superior, solo tenían de la cintura para abajo. Las tripas y sangre estaban flotando frente a aquel submarino de rescate.

-Capitán...-dijo Ford.

-Sigan buscando, debe de haber algún sobreviviente.-ordenó el capitán.

Finalmente se acercaron al submarino el cual al verlo más detenidamente estaba partido a la mitad, la parte superior era lo que transmitió la señal de emergencia por última vez. Los marinos dentro del submarino de rescate se quedaron petrificados al ver que toda una embarcación fue partida con tal facilidad.

-No hay sobrevivientes.-dijo el líder del equipo de rescate.

-¿Qué pudo haber causado todo esto?-se preguntó a sí mismo el capitán.

Entonces un objeto fue registrado en el radar haciendo que suene la alarma de este.

-¡Capitán, algo se acerca!-dijo el técnico de radar.-Viene desde la costa. Está a menos de un kilómetro de nosotros.