Crónica de Ruby Gillman y Chelsea Van Der Zee

Capitulo 5: Colision.

-Nota del Autor-
Tenia pensado publicar este capitulo el 16 de agosto pero mi pasion fue tanta que lo pude terminar en tiempo record. Espero que lo disfruten el leerlo como yo disfrute el escribirlo. Me ayudarian mucho si me dejan sus reseñas y comentan sus momentos favoritos. Sin mas que decir...les deseo buena suerte a todos.

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La clase de matemáticas había terminado por eso de las 9 de la mañana así que pensé en ir a comer, pero ahí estaban los chicos que hace un par de horas habían intentado comprar mi atención. Como lo odie. Y también estaban mis tres ex amigos hablándole a esos molestos pretendientes de cómo ellos siempre supieron que yo era una Kraken y decidieron guardar el secreto como amigos leales y se enfrentaron a las sirenas malvadas peones de Nerissa.

Eso me dio mucha rabia...igual no me quería quedar mucho tiempo así que solo fui a comprar una manzana verde y un jugo de naranja embotellado pero...

-Eres esa chica Kraken gigante, ¿No te duele cuando te transformas?-me preguntó la señora de la tienda que me entregó la manzana y el jugo.

Eso me hizo tomar las cosas con apuro y decidí seguir mi camino fuera del edificio. hasta llegar al patio.donde me encontré a Connor, fue en la misma banca en la que estuve a punto de invitarlo al baile. El agua estaba tranquila y él estaba solo dibujando símbolos raros en la parte lisa de su patineta.

-Hola Connor.-le saludé tímidamente, como lo había hecho hace unos días.

Ya no era la timidez común, era el miedo a lo que él pensara.

-Hola Ruby, ¿qué haces aquí? Creí que estarías con tus nuevos pretendientes.-esa respuesta tan despectiva me perforó el corazón, me lleve las manos al pecho y ahí se veía la manzana verde.

-No, yo...ellos están locos. Fueron Margot, Trevin y Blitz quienes me querían vender. Toda una locura, ¿no crees? Cuando quieres que todo esté tranquilo, cuando quieres que las cosas salgan bien siempre pasa algo que...

-¿Y porque estas vestida así? Creí que eras una chica más reservada.-dijo Connor intentando sonar más suave.

-Ahh esto...pase toda mi vida usando ropa llena de pelusa, me molestaba la piel pero me cubría como un disfraz. Por una vez me gustaría encajar de verdad. Mostrarme como soy yo misma.

Connor me sonrió y al ver su hermosa e inocente sonrisa no pude evitar sonreir yo tambien. Se subió en su patineta y se acercó a mí despacio y tranquilo.

-Te comprendo, cuando empecé la preparatoria mis padres no me dejaban tener mi cabello alocado. Querían que fuera algo elegante y presentable pero decidid que es mi vida, es mi cabello. Así me siento más cómodo...además me cubre mejor del sol.-dijo entre risas.

-Si...el Sol pega fuerte en esta época del año.

-Exacto...pero es lindo estar bajo el Sol. Este lugar siempre me ha gustado. La paz, la soledad, las olas siendo olas, la naturaleza. Todo es maravilloso.-dice observando el mar, ambos caminamos hasta llegar a la barandilla y recargar nuestros brazos en ella.

-Si, la naturaleza es preciosa, cuando me adentré en el mar pude ver medusas gigantes, ballenas, vida bioluminiscente, todo fue tan lindo. Me gustaría que un día puedas ver con tus propios ojos todo el mundo que existe allá abajo.-le dije con una cálida sonrisa.

-Bueno, el mar es precioso pero también peligroso...-dijo ahora recargando sus codos y girando para quedar frente a mi-...me gustaria que quizás alguien me lleve de la mano, alguien en quien pueda confiarle mi vida. ¿Puedes ser tu Ruby?

En ese momento mis mejillas se sonrojaron al instante, empecé a temblar y solo dije esto por instinto.

-¡Ya tu sabe! Lo que sea por mi alge-amor.