Crónica de Ruby Gillman y Chelsea Van Der Zee

Capitulo 6: El tiempo no lo cura todo.

Nota del Autor:
Este capitulo en especial se lo dedico a mi amigo Isaac Isturiz, gracias por tus buenos comentarios y a SpecialP, felicidades a tu hermano, los tres tienen mis respetos.

POV RUBY.

-¿Qué pasó...? Mi super amiga marina...Chelsea...eres preciosa.

Esas fueron mis últimas palabras. Estaba triste. Quería gritar por todo este dolor pero no podía...¿Porque todo tiene que pasarme a mi? Yo nunca le quise hacer daño a nadie. Ni siquiera a mis enemigos, ni siquiera a Chelsea.

Lo último que pude ver fue su hermoso rostro lleno de lágrimas, estaba tratando de decirme algo pero no la podía escuchar. Solo podía oír un zumbido tan fuerte como el motor de un avión. Todo era...oscuro.

Cierro los ojos...ahora mamá y Chelsea están solas y temo por ambas.

Una sucesión de imágenes pasaron ante mis ojos. El océano en un día brillante, las corrientes marinas empujándome y una sensación de calidez en mi pecho cuando de pronto...

Hay un Kraken muerto debajo de mi. Era un kraken de 20 metros de largo de color verde manzana y con muchas heridas y la sangre esta dispersada por el area.

Veo mi mano y es blanca, como la de un humano pero estaba cubierta por sangre azul de aque Kraken
¿Qué es todo esto? Lo puedo sentir. Puedo sentir el Océano casi como si estuviera en él.

Entonces todo se torno negro y al abrir los ojos ya estaba en otra parte.

Había sirenas...muchas sirenas y muchos niños y hombres sirenas,¿como se les dice? ¿Triton?

Me vi nadando junto a todos ellos en una especie de calle en el fondo del mar donde ellos tenían sus casas de corales, viven con alegría jugando juegos como atraparse mutuamente o recolectar artefactos humanos antiguos...¡Espera! ¿Antiguos?

Espadas romanas ya oxidadas, joyas y diamantes incrustados en finos collares o anillos.

¿Dónde estoy? ¡¿Cuándo estoy?!

-¡Inclinense ante la Princesa Nerissa!-escuche gritar a un Tritón fuerte con una espada de acero brillante.

Mis ojos podían ver como desciende donde estaba todo ese pueblo, como si yo fuera Nerissa y de repente mis manos eran blancas y pequeñas como los de una niña de cinco años

Todos se inclinan ante mí, en las orillas abriendo paso a un camino en línea recta. Las sirenas me saludan con alegría y los tritones se mantienen firmes como queriendo dar una impresión de fortaleza y seguridad.

-Es la princesa.-dijo un grupo de niños.

-Es hermosa.

-Nuestra hermosa princesa.

-Es la niña más bella.

-Su gracia llega hasta los 7 mares.

Fueron los cumplidos que recibía de todos. Algunas sirenas lanzaron flores marinas blancas sobre el camino para llenar de buenos aromas ese pasillo.

Podía olerlos...un aroma como almendras, crema de almendras más o menos.

Alce la mano y saludo a los presentes con timidez y una sonrisa.

Finalmente llegó a donde se encuentra un hombre Triton de cola azul verdosa, bastante fuerte casi como un fisiculturista, piel clara y un cabello rojo y largo que flotaba detrás de su espalda.

-¡En descanso!-gritó uno de los guardias.

Entonces él desciende de su alta posición lentamente hasta ponerse frente a mi con un tridente muy familiar.