Rivales

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Mihrimah mandó a llamar a la concubina qué estaría con Mustafa.
Esa mujer entro con la cabeza baja
Y hizo reverencia.
Era de piel blanca y cabello marron
Al igual que sus ojos.

Mihrimah: ¿Cómo te llamas?

Efsun: Se llamó Efsun, Sultana.

No es tan hermosa cómo yo.
No parece tener nada especial.

Mihrimah: ¿Sabes cuál es tu deber?

Efsun: Si, darle un hijo al Sultán.

Mihrimah: Bien, retirarte.

Efsun: Si, Sultana.

Mihrimah tuvo una visita de su madre a sus aposentos.

Hürrem: ¿Hija cómo pasaste
La noche?

Mihrimah: Bien, madre.

Hürrem: ¿Ustedes...

Mihrimah: No.

Hürrem: Esa esclava que se fue.
Era la que Mustafa tocará hoy.

Mihrimah: Si, madre.

Hürrem: Me recuerda a cuando Mahidevran me mando a llamar
Solo para verme.
Porque se sentía intimidada.

Mihrimah: No tengo miedo.
Ella es una simple esclava.
No está a mi altura.

Hürrem: Tú eres una hermosura.
Nadie puede negarlo.

Mihrimah: ¿A qué vienes?

Hürrem: Solo quería saber de mi hija.

Hürrem se retiro y Mihrimah trabajó un poco organizado construcciones
Para el pueblo.
Cuando terminó era de noche y salió
A estirar las piernas en el jardín.

Balibey: Sultana.

Mihrimah: Balibey ¿Usted también
Está tomando un descanso?

Balibey: No, Sultana.
Estoy haciendo mi paseo matutino.

Mihrimah: Qué bien.
Comprometido a tu trabajo.

Balibey: Gracias, por reconocerlo.

Mihrimah: ¿Ya estás casando?
¿Tienes hijos?

Balibey: Comprometido, de echo.
Con la señorita Armin.

Mihrimah: Mis felicitaciones.
Les mandaré un regalo.

Balibey: Gracias, Sultana.
Por su gran generosidad.

Mihrimah:  De nada, siempre me cuidaste y eres cómo mi ángel guardián.

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Mustafa volvió al Palacio después de
Un largo día de reuniones.
Cómo encontró  en los aposentos
A su concubina aunque no tenía
Ganas ni energía tuvo que hacer su deber.

¿Allha por qué a mí?

Después le ordenó a Efsun que se retiré de su habitación y ella obedeció.
Se vistió y comió solo.
Cómo no estaba Mihrimah haciendo compañía, la empezó a extrañar.
Así despidió salir a buscarla.

La encontró hablando alegremente
Con Balibey.

¿Por qué de repente tengo ganas
De ir a separarlos?
¿Qué me molesta?

Mustafa se acercó a ellos y ambos
Le hicieron reverencia.

Mustafa: Mihrimah puedes esperarme en los aposentos.
Tengo que hablar con Balibey.

Mihrimah: Está bien.

Mihrimah se fue y Mustafa se quedó
Mirando fijamente a Balibey cómo
Si fuera una amenaza.

Mustafa: Veo que haces paseos
Muy frecuentemente, Bey.

Balibey: No lo entiendo.
Podría clarificar lo que dice.

Mustafa: Qué te meterás en problemas si sigues paseando
Por aquí cómo si fuera tu casa.

Balibey: Su majestad, me malinterpreto.
Estaba patrullando.

Mustafa: Ha.

Balibey: No tengo nada de qué ocultar. Todos me conocen.
No tengo cadáveres guardados
En mi armario.

Mustafa: Sigue así.
Vi que al parecer te llevas bien con la Sultana Mihrimah.

Balibey: Así es. Yo la protegía
Y cuidaba cuendo era pequeña.
Aunque ahora sea una Sultana
Aún la veo cómo esa niña.

Mustafa: No es una niña pero
Quién soy yo para juzgar
Las diferentes perspectivas.

Balibey: Buenas noches, Sultán.

Mustafa: Buenas noches para ti también.

Mustafa regreso a sus aposentos y cuando llegó a la puerta que tenía los puños cerrados fuertemente.
Aflojo las manos y se calmó antes de entrar.

¿Qué mierda me pasa?

Entró a sus aposentos y Mihrimah estaba sentada esperándolo.

Mihrimah: Te tardaste hablando con Bey.
¿Qué era tan importante?

Mustafa: Nada, temas militares.

Mihrimah: ¿militares?
A mí me pareció otra cosa.

Mustafa: ¿Qué te pareció?

Mihrimah: Observe que estabas
Celoso de Balibey.

Mustafa: ¿Qué dices?
¿Te estás escuchando?

Mihrimah: Sé perfectamente lo que dije.
Y rara vez me equivoco.

Mustafa: Creo que necesitas dormir.

Mihrimah: Si, dale.
Evita el tema.

Mustafa: No estoy evitando nada.
Solo estoy muy cansado.

Mihrimah: Si por la concubina.

Mustafa: No, nada qué ver.

Mihrimah: ¿Ella te gustó?
¿La volverás a llamar?

Mustafa: No me gustó.

Mihrimah: ¿Por qué?
¿No era de tu gusto?

Mustafa: No fue eso. Era bonita.
Pero me sentí obligado.

Mihrimah: Ya entiendo.

Mustafa: Tendré que hablar con mi madre al respecto.
Yo escogere a la concubina...
Hablando de mi madre, no hablé
Con ella en todo el día.

Mihrimah: Bueno...

Mustafa: ¿Qué pasa? ¿Y ese tono?

Mihrimah: No sé de qué hablas.

Mustafa: Yo no soy quién está evitando el tema ahora.

Mihrimah: Dijiste que estabas candado. Así que dormí.




Sacrificio  [Mihrimah y Mustafa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora