Un nuevo miembro de la familia

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Mihrimah a mitad de la noche dio a luz a un príncipe.

Mustafa: Se llamará Orhan.

Mihrimah: Murad Bey, ven a conocer a tu hermano.

Murad: Mm... es feito.

Entraron a los aposentos Hürrem, Mahidevran y sus hermanos.
Luego que rezar por el pequeño dejaron dormir a Mihrimah.

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La Sultana Mahidevran había llamado a sus aposentos a la princesa Ibeke.

Ibeke: Sultana.

Mahidevran: Ibeke, puede sentarse.

Ibeke: ¿Por qué me llamó?

Mahidevran: Quería saber
¿Qué te pareció mi hijo?

Ibeke: Estos meses puede ver que es amable, sincero y guapo.

Mahidevran: ¿Nada más?

Ibeke: ¿Qué quiere que le diga?

Mahidevran: Su convivencia.

Ibeke: Nos llevamos bien al igual que con su esposa, la Sultana Mihrimah.

Mahidevran: ¿No te gusta ni
Un poco?

Ibeke: Capaz en otro universo nosotros si estaríamos casados
Por amor.

Mahidevran: Entonces si te gusta.

Ibeke: Sultana, no me siento cómoda hablando de esto.
Mejor me retiro.

Ibeke fue a ver a Mihrimah.
Entro justo cuando Murad Bey también entró.

Mihrimah: Amiga.

Ibeke: Quería saber si necesitas
Algo.

Mihrimah: Tengo sirvientas, pero gracias.

Ibeke: Está bien, me voy.

Mihrimah: Enpera
¿Sabes dónde está Mustafa?

Ibeke: Salió del palacio.
Creo que fue a la Asamblea.

Mihrimah: Bien.

Ibeke iba de salida pero Mihrimah la agarró del brazo y la miró fijamente.

Mihrimah: Ibeke, te diré algo que mi madre me enseño.
La lealdad es lo más importante en el vida.

Ibeke: Si.

Mihrimah: Si me enteró que me has traicionado las consecuencias serán gravísimas.

Ibeke: Lo sé.

Mihrimah: Era eso, puedes irte.

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Ibeke empezó a cuestionarse sobre sus sentimientos hacía Mustafa.
Cómo no sabía qué pensar decidió descargarlo escribiendo.

Sultan Mustafa, me haces sentir que en la tierra no hay nadie más considerado y amable que tu.
Me pierdo en tu mirada y mi mente queda en blanco.
Soy culpable de haberme fijado en un hombre cómo tú.
Mi corazón está en tus manos pero mi vida en manos de la Sultana Mihrimah.
Cómo su amiga no me interpondré entre ustedes.

Firma: Princesa Ibeke.

Ibeke guardo la carta en un cajón y después se acostó a dormir.
En la noche una de las criadas de la Sultana Mahidevran entró a sus aposentos para buscar algo que puede usar para separar a Mustafa y Mihrimah.
Al encontrar la carta se fue del lugar.

Mahidevran: Mihrimah, tus días felices se acabaron.



Sacrificio  [Mihrimah y Mustafa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora