Capítulo 10 - Confiesa

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Buenas, la verdad que el bloqueo lector y de escritora me está durando mucho.

Lo siento en el alma a las personas que están deseando las actualizaciones. Al final del capítulo os daré una gran noticia.

— 💕 —

— Por dios mami, ese cuarto no es para mí, sino para Lori.

— Mocosa, Lori no tiene pareja, ¿tú crees qué me chupo el dedo o qué?

— Exacto, no tiene porque es un puto cabezón, que además es el único en este planeta que no se da cuenta de la química que hay entre él y Yumei. Que estoy harta de verle suspirar cada vez que ella no está atenta. Y como vuelva a escuchar a Yumei haciéndome alguna pregunta supuestamente discreta sobre si a Lori le gusta alguien. Los mataré y enterraré a los dos juntos. —Nómi le había cogido de la camiseta a su mami para que viera su desesperación. De verdad que no podía más con ellos.

— Maldita mocosa, y qué tu plan va a ser encerrarles en una puta habitación hasta que se confiesen.

Nómi asintió diabólicamente a lo dicho por el cenizo.

— De tal bomba tal bombita.

El cenizo bufo por el comentario de su futura hija.

— Tienen quirks fuertes podrán salir de la habitación sin problemas mocosa.

— No si los encerramos en la habitación de papá Shoto. Lori sabe que papá es muy quisquilloso con cuidar sus cosas. Así que si no quiere cabrearlo, no hará nada para salir y, se lo impedirá a Yumei.

La chica le sonrió a su madre joven la cual se le había quedado mirando.

— Sin duda eres hija nuestra.

— Entonces puedo hacer mi plan, ¿no?

— Sí, pero más te vale que te salga bien la jugada, porque estás demasiado segura en que se van a confesar.

— Si no les pegaré hasta que confiesen —comenzó a tronarse los dedos, estaba realmente harta de la situación.

Katsuki soltó una pequeña risa. Él sabía que podía ir y tener una charla con su hijo, cosa que le podía ir muy mal. También podía ir y decírselo a los otros dos para que hablaran con él. Sin embargo, sabía que él era quien lo tenía que hacer.

El cenizo cogió su móvil para escribir un mensaje en el grupo de los tres "Hoy venís a dormir a mi habitación". En cuestión de segundos recibió una respuesta afirmativa de ambos.

— Mocosa aún queda un rato para la cena, voy a ir a dar una vuelta.

— Le diré a Ayari que venga, hace mucho que no estoy con él.

Al cenizo se le apareció un tic en el ojo.

— Prohibido follar en mi habitación mocosa —le lanzó una amenaza a su querida hija, para seguir su camino.

— Mami por favor —Nómi se había puesto todo colorada y se tapó la boca con su mano. Daba igual en que tiempo, siempre le iba a dar vergüenza que sus padres insinuaran algo de sexo relacionado con ella.

¡¡¿¿Cómo qué nuestros hijos??!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora