Mi miedo de decirte adiós

181 17 4
                                    

Una lágrima cayó por su mejilla, sentía que cada vez menos aire entraba por sus pulmones, sus piernas temblaban de miedo, '¿esto era el miedo?' pensó Lucas mientras miraba las sábanas blancas llenas de sangre de su esposa, la cual estaba tendida en la cama con la piel tan blanca como un cadáver. El llanto de los bebés y las voces de los demás presentes se escuchaban tan lejanos, sus ojos no eran capaces de mirar a sus hijos o lo que estaba pasando a su alrededor, solo podían ver al amor de su vida que perdía su fuerza vital a cada segundo que pasaba.

- ¡¡Su majestad reaccione!! - le gritó Felix para que Lucas saliera de su trance - ¡ayude al médico a estabilizar a la princesa! - le ordenó, Lucas sin contestar obedeció la orden sin pensarlo mucho, comenzó a recitar varios hechizos para estabilizar su magia y tratar que su corazón siga latiendo.

- Athy no mueras por favor, te lo ruego no mueras - dijo Lucas mientras lágrimas caían sin parar de sus ojos.

El creyó que su maestro era estúpido, estúpido por enamorarse, estúpido por tener un hijo que morirá antes de que él muera, estúpido por amar a una mujer que moriría antes que él, ¿ese era su castigo? ¿Esa era su forma de aprender que el estúpido era el?, el no entendía por que su maestro que teniendo todo el poder que alguien podría desear decidió dejar de existir por un niño y una mujer, pero ahora, aquí parado frente a ella y a sus hijos por fin pudo entender todo, por fin pudo entender lo que su maestro deseaba tanto que aprendiera. La tristeza en esos ojos grises que no hace mucho tenían un brillo sin igual, ¿él tendrá los mismos ojos en estos momentos? ¿el dolor se verá tan fácilmente en sus ojos?, siempre creyó que sus ojos solo reflejarían soledad y odio por el resto de su vida, pero ahora que la tiene a ella su corazón a sentido tantas cosas que se reflejan en sus ojos, no deseaba perderla y mucho menos así, sabía que la culpa lo consumiría, si el solo la hubiera cuidado un poco más ni ella ni sus hijos tendrían que sufrir de esta forma, era su culpa, enteramente su culpa.

- Lucas... - la voz de sus recuerdos, aquella voz que tanto amaba - ¿me imaginas con una gran barriga? - esa sonrisa que tanto quería mantener en sus labios.

- jaja, seria muy divertido verte así, con una gran barriga en ese cuerpo tan chiquito y torpe - debió de cuidarla.

- si... - su sonrisa fue desapareciendo dando paso a una cara seria - Lucas si mi destino fuera el mismo que el de mi madre... - ¿por qué sacó ese tema de la nada? ¿Ella sabía que esto pasaría?

- ¿Por qué dices eso Athy?...

- ¡¡Lucas solo escúchame!!, si tengo el mismo destino que el de mi madre - odiaba verte llorar y tu lo sabias a la perfección, que me concentraría mas en que no llores que en tus palabras, ¿por eso contuviste las lágrimas Athanasia? - no lo culpes, el bebe no tendrá la culpa de mi decisión, yo escogí tenerlo, así que no lo culpes si algo pasa.

- ¡¡obvio que no culparía a Athanasia, nunca desearía que mi hijo sufriera lo que tu pasaste!!

- ¡¡te dije que me escuches!! - grítame una vez más Athanasia, por favor solo quiero verte bien una vez más, con los cachetes inflados del enojo - tampoco te culpes a ti, tampoco será tu culpa si pasa algo, tu no puedes impedir lo que pase el día de mi parto, soy propensa a tener ese destino, así que tampoco te culpes, te quiero fuerte para que cuides con amor a nuestro tesoro - ¿Cómo pude olvidarme de esa parte de nuestra conversación? - júramelo Lucas.

- te lo juro Athanasia.

¿Cómo podía estarme culpando de esto cuando te juré no hacerlo? disculpe Athanasia, tienes un esposo estúpido, muy estúpido mi amor.

Miro con dolor el cuerpo inerte y con delicadeza tomó su mano fría entre sus manos, y depositó un suave beso en sus nudillos.

- estas tan fría Athanasia....



















Nosotros Seremos Los Verdugos De ObeliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora