Cuerpo equivocado

1. Despertar

Harry despertó en un cuarto negro en una cama grande, elegante y con suaves cobijas de seda. El chico miro a su alrededor sorprendiendo, lo último que recordaba era un rayo verde.

Harry miro sobre el buró de la cama su varita y de repente los recuerdos golpearon su mente y recordó todo.

Había ido al bosque prohibido para que Voldemort lo matara y así poder terminar esa guerra pero por alguna razón al parecer había logrado sobrevivir.

Rápidamente Harry se levantó de la cama para mirar donde se encontraba pero nada más levantarse Harry noto algo diferente en su cuerpo, algo se sentía diferente... muy diferente.

En su pecho donde antes todo era plano ahora se encontraban dos bultos, ¿acaso estaba viendo bien? ¿Eso eran?

Asustado, Harry busco un espejo en el cuarto pero no encontró nada, dio vueltas por la habitación, intentando abrir un par de puertas hasta que encontró una puerta que daba a un baño y ahí vio por fin, un espejo.

Harry se acercó temblando al espejo y confirmó sus miedos, frente a él en el espejo se mostraba la figura de una mujer, una bella mujer con cabello negro alborotado, ojos verdes y un pecho bastante prominente.

Asustado, Harry grito y dio un paso hacia atrás cayendo en la tina del baño y tirando varios productos de higiene personal.

La caída de los productos y el grito de Harry llamaron la atención y pronto alguien golpeaba la puerta fuera del baño.

—Mi Lady, ¿está bien?— preguntó la voz de un hombre.

—Ah, si, si, solo tropecé— contestó la voz de Harry pero en lugar de la voz que estaba acostumbrado a escuchar ahora sonaba una voz femenina dulce y suave; y Harry no pudo evitar sentirse extraño.

—¿Se ha lastimado? No se preocupe voy a pasar y...

—¡No!— gritó Harry empujando la puerta y no dejando entrar al hombre— Es decir no te preocupes estoy bien, sólo se cayeron unas cosas, no te preocupes— se apuro a contestar el moreno no queriendo que nadie lo viera en ese estado.

—De acuerdo mi Lady, pero favor tenga cuidado, si me necesita solo llámeme— dijo la voz desconocida.

—Claro, gracias, puedes irte— contestó Harry y pronto escucho al hombre alejarse.

Harry regreso al espejo una vez que el hombre se fue y vio con incomodidad como su reflejo era de una chica, él ahora era una ella, ¡era una mujer!

Harry se llevó las manos a la cabeza e intento buscar una explicación a lo que estaba pasando pero nada tenía sentido, todo era tan raro y sin sentido.

Harry se rascó la cabeza con frustración y entonces una punzada en su cabeza llegó sin aviso previo, automáticamente Harry se llevó la mano a esa parte de su cabeza y luego se dio cuenta, estaba sangrando y así, de repente todo se volvió negro.

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Harry despertó de nuevo en la cama esperando que todo fuera un mal sueño pero en su lugar el chico se topó nuevamente con cobijas de seda pero esta vez no estaba solo, frente a él estaba nada menos que Voldemort o mejor dicho Tom Riddle, ya que este no tenía ese aspecto de serpiente que hacía temblar a Harry, y en su lugar frente a Harry estaba un hombre guapo, castaño y de ojos rojos.

De inmediato al ver a Harry despierto Tom se acercó a Harry pero este se alejó asustado.

—Al fin despiertas Lila, ya era hora— confesó Tom sin dejar de mirar a Harry.