Cuerpo equivocado

9. Gracias

Tom se levantó de la cama y camino a su mesa de noche de donde sacó un pequeño frasco con una poción color verde y se la extendió a Harry.

-Es esta- se la extendió Tom y Harry la tomo en sus manos emocionado.

-Es probable que duela el proceso, si no lo soportas yo intervendré y detendré el proceso.

-Tranquilo Tom, funcionara y si no igual te amo- le dijo Harry y Tom sintió su corazón latir. Harry era el único que hacía que Tom pudiera sentirse tan feliz y preocupado con una sola palabra.

Harry destapo la poción con cuidado y se la tomó de un solo sorbo, aparentemente la poción no hizo gran cosa porque Harry no se sentía diferente, pero entonces un fuerte dolor en la espalda le llegó al moreno, era como si sus huesos se alargaran y estiraran. Seguido de eso su garganta comenzó a arder como si hubiera bebido ácido y finalmente sintió todo su cuerpo arder, Harry se tiro en el piso con las lágrimas en los ojos.

Tom se acercó preocupado a Harry intentando intervenir pero Harry negó.

-Déjalo, estaré bien- soltó Harry con una voz rasposa.

Pronto Harry sintió un frío recorrerle el cuerpo y de inmediato el ardor comenzó a desaparecer.

Harry comenzó a levantarse del suelo con ayuda de Tom, Tom ayudo a Harry a sentarse en la cama.

-¿Y bien? ¿Funcionó?- preguntó Harry pero en lugar de la voz femenina que estaba acostumbrado a escuchar una voz masculina hablo, era como su voz, era su voz de él.

Harry sonrió al escuchar su voz y emocionado corrió al baño a verse en el espejo.

Harry llegó al baño y cuando se vio en el reflejo del espejo casi llora de la felicidad, frente a él estaba exactamente la misma cara que recordaba haber tenido, tan parecida a la de su padre pero con los ojos de su madre y luego miro su cuerpo, en definitiva era más alto, había crecido unos buenos centímetros.

Eso significa que había funcionado ¿no? Harry toco su pecho y se dio cuenta que estaba plano pero no podía estar seguro aún podía sentir el binder bajo su ropa, rápido Harry se quito la playera y con algo de miedo se retiró el binder y nada.

Su pecho era plano como lo recordaba antes, sin bolas de grasa y no solo eso sus músculos, todo había vuelto, era como si hubiera salido del hechizo en el que estaba atrapado.

Pero entonces Harry se preguntó ¿la poción habría funcionado para abajo también? ¿Que tan poderosa era?

Harry miro hacia abajo a sus pantalones y se los bajo presuroso quedando en calzoncillos.

Con temor Harry extendió los bóxers para ver el interior y entonces lo vio, ahí estaba, había vuelto, todo el había vuelto.

-¿Por qué no sigues? Me gusta como te has desecho casi de toda tu ropa- le dijo sonriente Tom desde el marco de la puerta del baño y Harry sintió su cara arder.

-¡Funcionó! Tom, funciono, soy yo- dijo feliz Harry y Tom se acercó a él.

-Claro, te lo dije 3 especialistas en pociones era imposible que no sirviera- le sonrió el oji rojo.

-Gracias- soltó Harry abrazando al mayor y luego lo beso con tanto amor y pasión que Tom se sintió derretir.

Definitivamente hacer la poción había valido la pena y era su forma de Tom de decir lo siento por todo lo pasado.

Tom amaba a Harry y haría todo lo posible para hacer feliz a su novio.