"BELLEZA MARINA" - GeminiFourth (ADAPTACIÓN)

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Gemini llevaba días comportándose extraño y distante con Fourth. El chico de cabello lila no sabía lo que le ocurría, pero algo le decía que debía de haber sido la charla que había tenido con su madre, así que, fue a verle al reino de las profundidades.

- ¿Le dijiste algo a Gem? - Satang estaba sorprendido de que en tan corto tiempo hasta usaran nombres cariñosos.

- Escucha, Fourth. Todo lo hago por tu bien, hay muchas cosas que tú no entiendes de los humanos.

- ¡Porque no has querido hablarme de ellos! ¡Siempre me ocultas cosas! - Nunca Fourth se había atrevido a gritarle. - Todo lo poco que sé es porque Gem me habló de ese mundo, pero tú ni siquiera quieres tocar el tema de mi papá.

- Eres muy joven e inocente para entender esas cosas.

- ¡Soy así porque tú me has dejado crecer así! Ya no quiero estar solo en esa isla, quiero ver lo que hay más allá conocer el resto del mundo. - Satang estaba preocupado escuchándolo, de laguna manera sabía que eso pasaría algún día, pero no esperaba que tan pronto; al final, su hijo era parte humano, y ese deseo de salir de la isla, algún día lo atacaría. - Quiero estar con Gemini y que él me muestre su mundo.

- Fourth... No puedes salir de la isla.

- ¿Por qué no? ¿Acaso piensas tenerme por siempre allí solo? Ni siquiera puedo regresar al mar... - casi lloraba. - Me he sentido infinitamente solo, hasta que Gemini apareció... - su madre lo miraba fijamente con un nudo en la garganta. - Me iré con él... No le borraré la mente, no dejaré que nos separen.

- Fourth...

Su madre no pudo continuar, porque el sonido extraño de lo que parecía ser un enorme barco sonó por todo el mar y mandó las ondas de su presencia. Rápidamente algunos guardias entraron a ver al rey, informándole que un monstruo metálico gigante se acercaba y que más humanos venían arriba de él.

- Un barco... - Satang musitó preocupado. - Sabrán de nuestro reino.

- No, creo que tengo una idea. - Fourth le dijo y su madre lo miró.

- Iré a encontrarme con ellos, Gemini y yo nos encargaremos de que no sepan de ustedes y que regresen.

- Deben de venir en búsqueda de Gemini. No quiero que te vean.

- Lo siento madre, pero debo hacer esto, no quiero dejar a Gemini solo allá arriba, no sabemos si pueden llegar a lastimarlo.

Fourth se marchó nadando y su madre le gritó para que se detuviera, pero su hijo no hizo caso, el rey observaba como se alejaba nadando, perdiéndose en el azul del mar, sintiendo que su mayor tesoro se le estaba escapando de las manos como el agua entre sus dedos, y no había forma de que pudiera detenerlo, porque Fourth anhelaba la libertad.

Salió a la superficie y se giró a ver al enorme barco que se iba acercando lentamente. Nadó hasta llegar a la orilla y Oh Gemini ya se encontraba allí de pie, ayudándolo a salir del agua.

- Es un barco con la bandera de mi país. - Dijo y el chico de ojos azules lo miró. - Deben venir por mí. - Se miraron fijamente.

- ¡Ya casi llegamos a la orilla! - anunció el capitán mientras Ohm Pawat y su novio en secreto; Nanon Korapat observaban a lo lejos la isla.

- ¿Acaso ese no es un chico nadando? - Nanon preguntó. - ¿Salió del fondo del mar?

- ¡Y ese es el embajador Gemini Norawit! - Exclamó emocionado Ohm. - ¡Lo encontramos!

- Les dije que aún recordaba la ubicación. - Winny le mencionó a su lado. - He visto muchas veces este lugar en sueños.

- Cierra la boca, borracho. Simplemente tuviste amnesia temporal, y por eso olvidaste y recordaste cosas ahora. - Nanon rodó los ojos.