Satang yacía sumamente decaído en su trono, muchos de sus habitantes lo miraban de lejos teniéndole lástima pues sabían en profundo dolor por el que debía de estar cruzando como madre. Había perdido a su único hijo, quizás, para siempre, no sabía si Fourth iba a regresar, no tenía idea de qué le iba a deparar el destino en el peligroso e inhóspito mundo de los humanos. Era un sitio enorme y diferente al mar, un Lugar donde esas criaturas de dos piernas podían ser buenas o muy malas personas, Fourth no conocía nada y tampoco tenía idea de si Gemini era quien aparentaba ser.Por otro lado; el hecho de haber vuelto a ver después de 19 largos años al padre de su hijo y uno ser humano que había amado en su vida, le hacía sentir una serie de sensaciones mezcladas y diversas dentro de su cuerpo. Winny no recordaba nada de lo sucedido porque le había borrado la mente, por lo que no sería capaz tal vez de cuidar de Fourth, y todas esas cosas lo estaban atormentando.
- Suficiente, no puedo soportarlo más. - Dijo levantándose de su trono, acercándose a su cuarto de hechizos y pociones, tomando 2 libros. - Iré al mundo de los humanos a cuidar a mi hijo y traerlo de regreso.
- Pero, señor... El joven príncipe no desea volver al mar, fue muy claro en su punto de conocer el mundo humano y quedarse con el humano Gemini Norawit. - Decía uno de sus fieles consejeros.
- Eso no me importa, Fourth volverá a donde pertenece y es su hogar. No puedo quedarme de brazos cruzados sabiendo que está en un lugar desconocido donde podrían lastimarlo.
- ¿Y cómo piensa ir?
- Es un país llamado: Tailandia. Según lo que hay en este mapa que Winny me dejó... Está muy cerca de su país... Seguiré esta ruta nadando... - decía con un dedo sobre el mapa. - Después, cuando llegue a una de las costas, tomaré la poción de humanidad temporal.
- ¿Qué? ¡Esa poción puede ser peligrosa e irreversible señor! ¡Es muy resgoso!
- La prepararé bien. Sólo será por unos días, mientras convenzo a Fourth de regresar. Necesitaré llevarme al más fuerte guerrero, mi sobrino Ford que sabe de hechicería, y Mark que conoce las rutas marítimas. Llámalos, ahora.
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Fourth admirado y sonriente miraba todo lo que había dentro del barco, era curioso como un niño de tres años, y todos lo miraban un poco extrañados de su actitud.
- ¿Qué es esto? - preguntó a Gemini cuando agarró un cuadro en la pared.
- Es un cuadro para adornar; pintado a mano.
- ¿Y esto? - señaló la puerta.
- Oh... Es para que haya más privacidad entre los camarotes.
- ¿Y eso? - señaló la lámpara.
- Ammm es para iluminar en las noches.
- ¿Y eso?
- Un periódico... - Gemini miró a los hombres que lo miraban confundidos y rió nervioso. - Es que... Es su primera vez viajando en barco.
- ¿Y nunca en su vida había visto una puerta o lámpara? - Nanon enarcó una ceja.
- Quizás, es porque naufragó también. - Ohm supuso y Gemini asintió velozmente.
-- ¡Eso mismo! Fourth perdió sus recuerdos y... Ammm cree que es una especie de... Criatura del mar.
- ¿En serio? - Nanon lo miró y llevó una mano a su pecho con lástima. - Oh, pobre chico... Debe de estar sufriendo mucho...
-Así es, y debe de descansar, así que... Si nos permiten... Dormiremos hasta la cena. - Les cerró rápidamente la puerta en la cara.
- luce algo raro con ese chico... - Nanon añadió.
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"BELLEZA MARINA" - GeminiFourth (ADAPTACIÓN)
FanfictionUn accidente de avión, hace que el embajador Gemini Norawit, encalle en una isla desierta, o aparentemente no. Porque hay una persona que lo cura y cuida, mientras se recupera de sus heridas. Ese chico es condenadamente hermoso. Tanto, que compite...