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El bebé llevaba una semana de haber nacido, cuando Winny Thanawin regresó a la casa. Los del hospital estaban maravillados y atónitos de que sus estudios aparecieran limpios como si nunca se hubiera enfermado de nada, era simplemente increíble, tanto que, no lo dejaban salir del hospital, pues querían seguirlo estudiando y encontrar una razón lógica.

Finalmente fue dado de alta, y regresó a casa donde cuando entró en compañía de Satang, se encontró con la imagen de su hijo cargando al que ahora era su nieto, y Winny no podía con tantas emociones juntas.

Se acercó lentamente a donde estaban ellos, mientras distraídos observaban al bebé y jugaban con él.

- ¿Fotfot? - su padre lo llamó y el joven se giró a verlo con esos hermosos ojos y sonrisa, y Winny sentía que moría de ternura.

- ¿Te encuentras ya bien? - Fourth preguntó preocupado.

-Ahora sí -. Sonrió y lo abrazó con fuerza -. Mi niño... Mi hijo... Eres tan hermoso... - Fourth supo que ahora sabía la verdad y el llanto se apoderó de ambos, abrazándose con fuerza.

- Papá...

Gemini sonrió; le daba mucha felicidad ver que su amado ya podía contar con un padre que lo amaba. Winny cargó posteriormente a su nieto y todos felices en familia se encontraban conviviendo como desde hace mucho no lo hacían.

Después de casi un mes, Winny Thanawin y Satang anunciaron que regresarían a la isla. Satang continuaría como rey de las profundidades y Winny tomaría la poción que lo dejaría vivir en el mar con Satang y también salir al exterior. No había mejor forma de vivir que al lado de su amado.

Satang terminaba de empacar y su hijo lo miraba, mientras su niño dormía en sus brazos.

- Es hora de irnos, hijo -. Satang le dijo y Fourth pensativo reaccionó, levantándose y abrazando a su madre -. ¿Qué es lo que te sucede?

- Yo... - suspiró -. Últimamente me he preguntado si... Quedarme aquí es lo mejor para mí, pero especialmente para mi bebé...

- Hijo... - sonriendo lo tomó en sus brazos y lo sentó a su lado -. He comprendido que Gemini te ama, y no importa dónde ustedes estén, sé que ambos se amarán siempre y serán grandes padres.

- Lo sé, pero... Este mundo es verdad que es difícil y diferente. Gemini tuvo que dejar su cargo para que dejen de perseguirnos, lo veo muy feliz, pero me siento raro...

- Lo ves feliz porque te ama -. Satang sonrió y su hijo lo miró -. Gemini estará bien donde sea que estés tú y el pequeño Kraise -. Fotfot miró a su bebé y sonrió -. Además, Gemini dejó asegurado su patrimonio, no importa dónde estén estarán bien.

Fourth asintió alegre y Luego acompañó a su madre a la entrada donde su padre estaba conversando con Gemini. Winny besó a Satang y Luego abrazó a su hijo, besando su frente.

- Pronto nos veremos, Fotfot.

Su hijo asintió y los miraron subiendo al auto y partiendo, mientras los despedían y se perdían en el horizonte. Fourth miró a Gemini.

- ¿Pasa algo amor?

- Yo... Veo que todos se están quedando con las personas que aman. Mark y Ford regresaron hace dos semanas, Earth se quedará en este mundo con Mix, mi padre se marchó con mi mamá... - Gemini lo observaba -. Gemini... ¿Eres feliz en este mundo?

- Donde sea que estés tú, soy feliz. Sea en este mundo o en el mar, o en Júpiter -. Eso hizo reír a Fourth.

- Creo que, mi madre tiene razón. No importa dónde estemos... Siempre y cuando seamos felices y estemos juntos.

- Eso es cierto.

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Satang y Winny tenían una semana nadando felices juntos por las aguas cristalinas del océano, cuando vieron un pequeño barco a lo lejos. Venía de Tailandia y eso sólo podía significar una cosa; Fourth estaba de regreso y no iba solo. Gemini se encontraba a su lado, ambos cargando a su pequeño hijo.

El barco se detuvo en la orilla y dejó caer las escaleras que los ayudarían a descender. Satang salió del agua y se deshizo de su cola de pez, mientras Winny lo esperaba. Juntos vieron acercarse a ambos jóvenes yendo hasta ellos.

- Hemos decidido quedarnos donde nos conocimos y donde más felices hemos sido -. Les dijo Fourth cuando estuvieron frente a frente.

- Bienvenidos -. Satang respondió con felicidad.

Fourth descubrió con el tiempo que lo que su madre y el mismo Gemini le dijeron era verdad; no importaba en dónde estuvieran si estaban juntos y eran felices. El pequeño Kraise crecía maravillosamente en compañía de sus abuelos y padres. Satang tuvo una hermosa niña, y Fourth estaba encantado con su hermana.

Gracias a Winny ella ya no tendría que quedarse en la isla por siempre como Fourth de joven, su padre la llevaba nadando hasta las costas cercanas y también a algunos países vecinos, para que pudiera conocer el mundo. Satang no deseaba volver a equivocarse y privar a su hija del resto del planeta.

Cuando el pequeño Kraise cumplió 6 años, sus padres le dieron la noticia de que tendría un hermano o hermana, y eso los hizo muy felices a todos.

Y por si se lo estaban preguntando, Earth fue muy feliz con Mix; entró en la misma empresa de seguridad y ambos ahora se amaban siempre que tenían oportunidad, disfrutando del mundo humano. Mark y Ford tuvieron su primer hijo a los tres años posteriores de que regresaron al mar.

Phuwin y Pond seguían amándose, Gun les había permitido salir oficialmente, convencido por Off, quien era su pareja. Ohm Pawat y Nanon Korapat seguían besuqueándose a escondidas y tocándose, pero así eran infinitamente felices.

Y cuando el nuevo bebé tenía 3 meses de nacido, Gemini y Fourth se animaron a volver a Bangkok para unas vacaciones. Aún conservaban la enorme casa de Gemini que cuidaban sus hermanas, y con todos los ahorros de Gemini tenían para vivir cómodamente durante su estancia.

Fourth dejó a su bebé dentro de la cuna y arropó a Kraise, colocando su pequeño osito a su lado. Apagó la Luz y regresó al cuarto donde Gemini y él dormían. El alto sonrió al verlo entrar y se acercó a abrazarlo y besarlo, llevándolo hasta el balcón donde miraban ambos el cielo estrellado, besándose.

- ¿Aún eres feliz, Gem? - Gemini lo miró.

- En el universo, el mar, la tierra... Donde sea que estés tú y nuestros hijos, soy inmensamente feliz.

Fourth sonrió y lo besó, enrollando sus brazos en su cuello.

- Gracias por enseñarme el mundo y que, aunque es bueno estar solo, es mejor vivir acompañado de la persona correcta.

Gemini sonrió y lo besó.

- A ti te debo más que eso, pero ya tendré la vida para hacerte feliz.

Y permanecieron abrazados besándose, mientras las estrellas del cielo brillaban con fuerza observándolos, y velando por su felicidad.

Fin.

"BELLEZA MARINA" - GeminiFourth (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora