Mi amiguito

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A los hermanos Shinazugawa se les corto la respiración al recibir aquella impactante noticia.

"¡El pilar de la llama! ¡Rengoku Kyojorou a fallecido en combate contra la luna superior 3!" Anuncio el cuervo de Sanemi, Sorai.

Los dos hermanos se quedaron helados al escuchar ese anuncio, estaban impactados, Nobuyuki incluso sintió que lo que dijo el cuervo era malo y comenzó a llorar desconsoladamente.

Ellos tres lo vieron dos días antes de su misión, estuvieron hace poco comiendo con el en la misma mesa, les sonreía y traía alegría con su optimismo.

Entonces Genya recordó a Senjuro, se sintió terrible por su amigo.

"(¿Estará bien?... ¿Que clase de pregunta es esa?, Claramente no lo estará, joder)" Genya pensaba en

El dolor de tener que perder a un hermano, no le hacía falta imaginar eso ya que lo vivió, cuatro de sus hermanos murieron delante suya y uno de ellos mientras lo sostenía en sus brazos.

Pero Senjuro era diferente, el solo tenía un hermano, su hermano mayor, y este había muerto sin que el ni siquiera se pudiera despedir de él.

No sabe la locura que cometería si su hermano mayor muriese de repente un día en una de sus misiones.

Ella sabe muy bien que ser un pilar no lo hace indestructible, tener capacidades que otros humanos no poseen no te hace inmortal como los demonios.

Y Rengoku murió luchando contra la tercera Luna, salvó a todas aquellas personas, pero con el costo de perder su vida.

Que tan injusta era la vida para los ojos de Genya, le quita a personas con las que llegó a entablar una amistad.

A lo mejor ella esta maldita.

"¿Necesitas ayuda?" Preguntó Sanemi.

Sorai y Hashibami conversaban entre ellos sobre la muerte de aquel pilar y el como su compañero Kaname perdió a su humano y compañero del destino.

"... ¿Podrías cuidar a Nobuyuki por unos días?... Necesito verle" Informo Genya, Sanemi ya sabía a quien se refería y simplemente asintió.

"Si, puedo... Pero puedo ir contigo" Ofreció Sanemi.

"Lo se, pero Senjuro ahora mismo no necesita que le recuerden que ya no tiene hermano mayor Sanemi..." Dijo Genya y Sanemi pareció entender inmediatamente.

"Si, lo entiendo... Deja que un kakushi te acompañe, es lo mínimo que te pido" Pidió Sanemi y Genya simplemente asintió.

"Si, le pediré a Kano que vaya conmigo" La mujer le dió con cuidado a su hermano a su bebé y beso al pequeño en la frente. "Mamá volverá lo mas pronto que pueda." Después abrazo a Sanemi. "Volveré lo más rápido que pueda" Avisó Genya la cuál se fue rápidamente a buscar a el kakushi de nombre Kano.

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Caminaron sin parar a petición de Genya, el kakushi y el cuervo Hashibami veían como Genya estaba determinada a llegar lo más rápido posible a su destino.

Ella era una mujer alta y podía ser un poco intimidante, pero estaba débil, mental y físicamente.

Por eso el cuervo y el humano estaban atentos a la mujer, Kano se puso feliz cuando ella aceptó que el la llevará sobre su espalda.

Genya en el camino no dejaba de pensar en Senjuro.

Senjuro, su primer amigo oficial, hermano de un pilar como ella, con sus defectos, con sus fuertes.

No quería dejar solo en esto a su amigo, ya que sabía lo qué era pasar sola un momento duró en tu vida.

Era una completa mierda si era sincera.

Y ella no iba a dejar que Senjuro pasará lo que ella paso, el no estaría solo, el la tendría a ella.

Quería que llorará en sus brazos cómo ella deseaba hacerlo cuando sus hermanos murieron juntó a su madre. Deseaba limpiar sus lagrimas y decirle que todo ira bien aunque ella no sabía si de verdad las cosas irían bien.

Deseaba tanto dar lo que ella no obtuvo.

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Llegaron al pueblo en el que se encontraba la casa de los Rengoku, le dijo a Kano que podía ir a comer algo y le dió bastante dinero, el kakushi entendió perfectamente el mensaje de que quería que la dejarán sola, así que acepto sin más, recordandole que la esperaría en el restaurante.

Genya rápidamente fue por el camino donde siguió una vez al cuervo de Kyojorou para tener una comida muy agradable y feliz con los dos hermanos.

Quería llorar, pero esas lágrimas no las debía de derramar ella, Senjuro era el que tenía que llorar.

No se dió cuenta cuando empezó a correr, pero empezó a notar la dificultad de respirar después de estar minutos corriendo mientras su cuerpo la guiaba automáticamente hacia su destino.

Y su cuerpo pareció recolectar todas las fuerzas que le quedaban al ver a Senjuro escuchar al cuervo kasugai de Rengoku, seguramente diciéndole la noticia.

"¡SENJURO!" Gritó Genya mientras corría hacia el muchacho arrodillado en el suelo.

Ella al ya estar al lado de su amigo se arrodilló a su lado y lo abrazó con todas sus fuerzas.

"Oh mi querido Senjuro, lo siento, lo siento mucho" Se disculpó Genya mientras abrazaba con fuerza al menor. Senjuro rápidamente se aferró a Genya con toda su fuerza mientras salían llantos y sonidos de su garganta, y de sus ojos caían las lagrimas como una cascada.

"S-se fue... N-no va a volver Genya" Dijo Senjuro con la voz entrecorta mientras se aferraba a la chica y sintió como acariciaban su cabeza, el solo pudo ocultar su rostro en la nuca de su amiga. "N-no... N-no volverá" Dijo y llantos fuertes empezaron a salir de él.

Senjuro lloraba, y Genya se sintió aliviada de recorrer todo ese camino, ahora tenía a Senjuro entre sus brazos, dándole el consuelo que ella no pudo tener.

Ese chico no se merecía ésto, no merecía perder a su hermano y Kyojorou no se merecía perder la vida.

"No, no lo hará Senjuro... La vida es muy injusta pequeño... Es muy injusta" Murmuró, ella estaba diciendo justamente lo que Senjuro pensaba en esos momentos, es como si leyera su mente. "Tu hermano no se merecía ésto, no te merecías esto. Tienes todo el derecho a culpar a quien quieras...  También puedes derramar tus lagrimas siempre que quieras, yo estaré aquí para consolarte y secar tus lagrimas, pero nunca pediré que dejes de llorar..." Dijo Genya mientras abrazaba a Senjuro.

Ella tampoco pudo evitar derramar lágrimas.

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-Inosuke no es considerado un amigo oficial según Genya, solo son conocidos.

-Hashibami detrás de escena consolaba al cuervo de Kyojorou.

-Senjuro lloro sobre los brazos de Genya y ella lo ánimo a derramar todas sus lágrimas hasta que se sintiera satisfecho.

Ayudarla para curarla.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora