Ayudarla para curarla.

Mañanas diferentes.

Genya Shinazugawa cuando tiene un dia gris, lo cual es casi siempre, se levanta temprano y comienza su día.

Alimenta a su bebé dándole el pecho, revisá si necesita un cambio de pañal o incluso de ropa dependiendo de si cambió la temperatura.

Ella va y toca la puerta del cuarto de su hermano, para comprobar si este se encontraba ahí o seguía en alguna misión. Si no esta se va a desayunar sola.

Pero cuando está Sanemi avisa que pronto se le unirá, por lo tanto ella se dirige a la cocina del lugar, en donde hay varios kakushis.
Los saluda, ya que ellos también se merecen respeto y a la mayoría ya los conoce bastante bien.

Ella entonces se va a otro cuarto y aparta las puertas corredizas, dejando así entrar la luz del sol y así poder ver el paisaje del campo de entrenamiento de su hermano.
Tablas de madera ahora enterás, los kakushis lo remplazan cada vez que su hermano se los pide.

Kano llega con su desayuno y lo pone en una mesa baja, acomoda bien las almohadas para que se siente en un lugar que no sea el suelo.

Genya le agradece y Kano solamente se va a realizar sus actividades, no sin antes despedirce de su señora y amiga.

Sanemi llega y se pone a desayunar junto a ella, siempre termina antes y inmediatamente se pone a entrenar.

Entonces ella decide si quedarse observando o si ir a cuidar a sus bonsáis.

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Cuando sus días son muy malos no se puede ni levantar de la cama ni revisar a su hijo, se siente sin fuerzas, incluso cuando su hijo llora por ser cambiado o porque tiene hambre.

Entonces su hermano que tiene su cuarto al lado viene y atiende a Nobuyuki, ya que sabe que Genya quiere que su hijo sea siempre atendido primero.
Y si no esta su hermano, vienen los kakushis que los atienden a los dos, pero no son tan rápidos para darse cuenta como Sanemi.

Sanemi después se atender a Nobuyuki se acerca a su hermana y no la toca, evita tocarla, no lo hará sin que ella se lo pida, solamente la aropa más o menos dependiendo de la temperatura.

Si ella quiere que la toquen la abraza por un buen rato, y si no se va a por el desayuno, avisando que le den algo pequeño, los kakushis ya saben a que se refiere y no lo cuestionan, le dan un desayuno ligero para la señora y una botella con leche o papilla para Nobuyuki.

Sanemi esos días desayuna en el cuarto de su hermana y si puede se queda con ella hasta que se duerma, pero si no está, un kakushi la vigilia mientras que otro se hace cargo del bebé.

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Las mañanas con un Sanemi enfermo por la marca de cazador son mas duras.

Se despierta con los ojos cansados de llorar tanto en la noche, y con su pequeño Nobuyuki de cuatro años acostado al lado suya.

Ella no lo despierta, solo le da un beso en la frente y avisa que estará preparándo el desayuno y revisando a Sanemi.

Primero va al cuarto de su hermano, se arrodilla a su lado y mira unas toallas dobladas juntó a un cubo de agua, las humedece y limpia la cara de su hermano, después deja la toalla en su frente.

Sanemi suele ya estar despierto o se levanta por el toque, entonces bromea o le asegura a Genya que se siente bien, que no se preocupe mucho por ella.

Siempre acaba tomando la mano de su hermano y llorando antes de ir a la cocina.

Ella le prepará los desayunos a Sanemi, ya no hay muchos kakushis , pero siguen habiendo.
Ellos se ofrecen a preparar el desayuno, pero ella insiste en querer que su hermano coma sus platos, preparados por ella.
También es porque Sanemi le pidió eso, el ama los ohaguis que prepara Genya.

Entonces ella va con el desayuno al cuarto de su hermano y siempre lo encuentra junto a un Nobuyuki ya despierto, los dos hablando o jugando a un juego, lo bueno es que Genya también prepara el desayuno de su hijo sabiendo que ya estará despierto.

Los tres se la pasan hablando y si es un buen día, salen un rato a caminar.

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Las mañanas después de la muerte de su hermano son aún mas duras para ella y para su hijo Nobuyuki, los dos duermen juntos en el cuarto de Sanemi en su mismo futón.

Tienen cara de haber llorado, y lo hicieron, durante toda la noche.

Genya se queda un rato en el futón acostada y después llena de besos la frente de su hijo antes de levantarse y ir a la cocina.

Pero siempre se queda mirando el cuarto unos momentos, después sale de este y comienza a llorar lo mas silenciosamente posible.

Aunque cuando siempre se sienta en el suelo para llorar en silencio esta Tengen con sus esposas llevando el desayuno o Senjuro con algo que preparó el mismo para ella y Nobuyuki.

Siempre dejan la comida de lado para abrazarla y consolarla, pidiendo permiso para abrazarla.

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Las mañanas junto a su familia son buenas, no siempre son fantásticas, puede tener un día malo, uno gris.

Pero ahora vuelve a tener mañanas buenas.

Se despierta y ve a Senjuro durmiendo en otro futón o en su mismo futón, dependiendo de como se sienta ella.

Se sentía bien en esa mañana, por lo tanto se metió en el futón juntó a Senjuro y claramente este se despierta, pero solo se hace el dormido y la abraza, Genya felizmente esconde su cara en el cuello de su hombre.

Estuvieron cariñosos esa mañana, pero no se pasaban de los besos, abrazos y caricias en la cabeza, eso puede ser en la noche.

Los dos se levantan para comenzar él día, Senjuro hara el desayuno hoy, se siente inspirado, así que Genya se dedica a preparar el té para ellos y unos vasos de agua para sus hijos.

Ella pone las bebidas sobré la mesa baja y va al cuarto de sus pequeños.

Primero va al cuarto de Nobuyuki y ve que no está, eso solo significa una cosa.

Va al cuarto de los gemelos y ahí están los tres acostados, durmiendo como los angelitos que eran.

Ella se acerca y les dice que se levanten en un tono suave, si no resulta les da besos en las mejillas, y si eso tampoco funciona les hace cosquillas a los tres.

Ellos dicen que pronto iran, los gemelos primero van al baño y Nobuyuki se queda esperandolos.
Genya va a la cocina y ayuda a Senjuro a llevar los platos a la mesa o le hace cumplidos, los dos se hacen muchos cumplidos y la mujer siempre queda muy roja.

Al final los niños van al comedor y se sientan en sus respectivos asientos, Senjuro y Genya juntos, Nobuyuki al lado de Genya y los gemelos delante de sus padres, pero cuando están muy pegajosos se sientan sobré las piernas de sus padres o de su hermano.

Son mañanas buenas.