capitulo 7.

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Despues de que recivieramos el anonimo Augusto y yo, el esta paranoico, no me deja hacer nada, ni salir sola,ni comer sola, no me deja ir al trabajo a revisar los ingresos ni al universidas no me deja hacer nada de nada es realmente exasperante, hoy es mi ultima visita con la doctora Collins antes del parto, que sera cesaria programada, esa obvio fue una condicion impuesta por el señor yo controlo todo, tambien puso un ejercito en mi casa, y no exagero al decir que es un ejercito, son veinte guardias que rodean mi propiedad mas cinco que estan en la casa de la servidumbre, que nadie nunca ha usado, ademas se un chofer y dos guarda espalda es realmente un exagerado, era una simple nota de un cobarde que no es capaz de dar la cara, bajo la escalera a abrir la puerta de mi casa, ya que sono el timbre, pero ya ni eso puedo hacer, los guardias corren por mi casa a cualquier sonido que escuchan, abren la puerta y me encuentro a Augusto sonriendo, pero su sonrisa de desvanece al ver mi rostro de furia, camino hacia el, cojo mi bolso y salgo sin saludarlo, sienro su risa, y me jiro furiosa.
-de que diablos te ries?!- casi le grite, el solo sonrio nego divertido con su cabeza y me abrio la puerta del coche, subi mas furiosa de lo que ya estaba, el trayecto hacia el hospital, fue mas largo de lo qie esperaba, y mi estado de animo no ayudaba mucho, llegamos jusyo a tiempo para mi ultima rebicion antes de que nasca mi hija, osea nuestra hija, pasamos a la sala y es la primera eco a la que me acompaña Augusto, la doctora Collins me indica que me quite la ropa me ponga la bata y me recueste en la camilla, abedezco y Augusto esta nervioso y entusiasmado parece un niño chiquito, me recuesto el cama y la doctora trae la maquina de ultra sonido, levanta parte de mi bata y me coloca gel helado sobre el vientre, comenzamos con la ecografia y el corazon de mi princesa se siente y escucha muy fuerte pum-pumpum-pum, veo de reojo a mi hermoso novio y sus ojos estan cubierto de lagrimas, me mira y modula la palabra hermoso, besa mi frente, mientras la doctora imprime la ultima ecografia de mi hija, pase tras las murallas de tela para vestirme y luego nos despedimos de la doctora y augusto todo el tramo que recorrimos en el ascensor se fue mirando la imagen de mi bebe, y lagrimas caian por sus mejillas, me da tanta ternura verlo asi, llegamos al auto y nos dirigimos a casa, Augusto no me devolvio la ecografia, de echo se la dejo para el, y eso me hizo sonreir, cenamos juntos y luego el se fue dejandome sola con todo mi ejercito, a veces quisisera salir escondida de casa, pero es imposible con el batallon que Augusto contrato, me siento realmente cansada, me fui a la cocina y escuche un ruido en la terraza, me dirigui a la puerta tracera, y corri la cortina de esta, ya que es una enorme puerta de aluminio y cristal, mire hacia afuera y alcance a vislumbrar una figura escabullirse por los arbustos del limite del sound, corri hasta la pared del lado de la encimera, con el corazon a mil por hora, y hable por el megafono indicando a algunos de mis guardias que vigilaran los alrededores de la mansion, no es que sea una miedosa o una paranoica pero conozco esa figura, conozco esa estatura y esa forma suave de caminar, como si apenas tocara el piso, estoy realmente segura que es Gabriel.

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