Capítulo 4: Enamorada.

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Durante un puñado de tiempo prolongado, Merlina continuó siguiendo esas huellas hasta topar con un majestuoso bosque en el que perdió pista alguna de su objetivo. Al contrario de lo qué había pensado podría ser una lluvia tormentosa, aquellas huellas parecían haber sido borradas por algo o alguien más que un transcurso natural.

A su alrededor, intentó buscar alguna pista más que la condujera hacía su objetivo. Lastimosamente, lo único que había conseguido había sido una frustración.

Recordó las palabras de Mrs. Sinclair, aquella cercana amistad y la posibilidad de encontrar algo más que el musgo:

No fue un problema encontrar aquella casa tan decorada y arreglada a la otra punta de Jericó. Dio unos cuantos pasos hacía adelante y llamó a la puerta: en poco, una joven alta y con gafas se presentó ante ella, y con un colmillo saliendo de aquella sonrisa socarrona, la llamó:

- Merlina Addams - la reconoció - nunca creí que en verdad la vería frente a mí - le dijo.

- Siempre pueden haber coincidencias - le respondió sarcástica - sabes por lo qué estoy aquí - le recordó.

La chica asintió con la cabeza y se hizo a un lado, dándole el paso a la detective. Ambas se dirigieron a la sala principal, guiadas por la propietaria del lugar. Al estar sentadas frente a frente, Merlina sacó su libreta; lista para comenzar su interrogación.

- Primero, dime lo qué sabes acerca de la desaparición de la señorita Sinclair - comenzó.

- Sé qué Enid desapareció hace 3 meses - respondió.

- ¿Sabes o sospechas de alguna persona en particular? - preguntó - una persona molesta, quizás - agregó.

- Por supuesto, Tyler - afirmó. - Ese tipo era un completo dolor de cabeza. Siempre acosaba a Enid... Ella siempre se quejaba de él, una y otra vez, cada día, cada semana, cada mes y cada año - se quejó.

- ¿Intentaron hacer algo al respecto? - preguntó.

- Muchas veces. Pero claro, el jefe de policía es el padre de Tyler, por lo qué hacía a un lado nuestras quejas y denuncias. Siempre nos respondía: "Ya se le pasará. No está bien mentalmente. Irá a terapía y todo se resolverá" - arremedo - nunca cambio, siempre fue el mismo estúpido - dijo. - Es un total estúpido - se rectifico - no sólo era molesto, era un burlón; siempre se burlaba de Enid con su crush de ensueño... - en ese momento, miró fijamente a la detective y con una sonrisa burlona prosiguió - casualmente, su enorme crush está aquí, buscándola - río.

En ese momento, algo paró cualquier pensamiento que la detective tuviera. Se quedó helada ante tal afirmación, sorprendida... Aunque, eso tendría más sentido... Sí en esa visión, ese tal Tyler había mencionado su apellido, no debía ser una casualidad.

- Una vez, hace mucho tiempo... Enid miraba la televisión junto a su padre y hermanos mientras estudiaba para uno de sus exámenes de la facultad. En ese momento, la programación cambió repentinamente para seguir una persecución qué se presentaba en el momento: intrigada, miró por completo la persecución hasta qué la oficial de policía alcanzó al ladronzuelo... - contó.

Merlina lo comprendió: hace tantos años, cuando era una recién graduada, sus superiores le habían ordenado dejar el caso de un violador a uno de sus oficiales favoritos; la fama le haría bien, o eso le habían dicho. Pero, no le importó. Ese había sido su caso, esa niña le había pedido ayuda a ella.

- Entonces... Enid Sinclair... ¿Me conoce desde hace 6 años? - preguntó incrédula.

- 6 años en los qué fue su total enamorada - le respondió. - Quizás... Esto parece un juego para usted, Merlina. Pero puedo decirle con certeza qué Enid no es esa clase de chica. Para nada; de hecho, ella tenía planeado viajar a Washington a la rueda de prensa que usted haría por su reciente asueto. Debo mencionar qué estaba más que emocionada - mencionó.

Algo estrepitoso asaltaba su estómago en ese momento: como sí miles de arañas tejieran tantas telarañas como les fuera posible, como sí cada una de ellas tejiera sobre y dentro de sus órganos... Sin dejar pasar aquel pinchazo que acechaba su pecho.

Se sentía extraña ante todos estos sucesos tan... ¿Parejos?

Había algo en todo ese asunto qué aún no le convencía y, se abstuvo de pensar qué el destino era una clase de maravilla que jugaba a su favor. Ni el propio Karma sería capaz de tantas coincidencias y malhechor de tantas consecuencias.

Debía continuar, sin pensar en ello... Por el momento. Por lo qué, dejando de lado ese asunto, continúo.

- ¿Cuándo fue la última vez que vio a Enid? - le preguntó.

Yoko río por lo bajo. Soltó un suspiró y respondió:

- La vi el día que desapareció, por la mañana. La había visitado en la pastelería. Recuerdo qué Enid estaba emocionada de saber que su crush había resuelto un nuevo caso, no paraba de hablar de la rueda de prensa... Me había dicho que ese día viajaría; mencionó que su vuelo iba a salir esa misma tarde, por lo qué me despedí y le deseé suerte con su enamorada - respondió.

- ¿Hay algo más qué deba saber al respecto? - preguntó.

- No hay más pero... - murmuró.

- ¿Pero? - preguntó.

- Me gustaría saber, ¿Por qué aceptó esté caso, Addams? - le preguntó.

Era una excelente pregunta. Ni siquiera ella sabía el porqué se había lanzado a una aventura tan estrepitosa.

- Era algo interesante - le respondió.

Yoko le dedicó una sonrisa y poco después resguardó una carcajada.

- Addams, sus mejillas están coloradas - le mencionó.

Merlina simplemente tomó un poco de aire e ignoró esa mención.

- Agradezco la información, señorita Tanaka - le dijo.

Merlina estaba a punto de retirarse pero algo la interrumpió.

- Por favor, ¿Me permitiría su número telefónico? - le preguntó y ante la duda de la contraria, continúo - me gustaría informarme y sí necesitará alguna ayuda, podría contactarme - le explicó.

- No es necesario - le respondió antes de salir de aquella casa, en camino a su rentada morada.

En el camino, analizó cada palabra, cada respuesta y por supuesto, cada insinuación: a pesar de la situación, la señorita Tanaka no dejaba de burlarse de algunas situaciones o de jugar con ciertos factores. No era de su conocimiento su completo comportamiento pero, no iba a descartar a la joven como una sospechosa.

De la nada, interrumpiendo sus pensamientos, escuchó unas pisadas aproximándose. Al mirar atrás reconoció a un chico, aquel qué estaba en terapia con aquella doctora. En poco él se acercó a la detective y con su respiración agitada, preguntó:

- ¿Eres Merlina Addams?

- La mísma - le respondió.

- ¿Tú estás llevando a cabo el caso de Enid Sinclair? - le preguntó y con un asentimiento de cabeza encontró su respuesta - necesitó hablar contigo - le informó.

- Habla - le ordenó mientras sacaba de entre sus ropas su pequeña libreta - ¿Eres...? - preguntó.

- Ajax... - respondió y prosiguió - la policía nunca tomó en cuenta este caso, nunca buscaron o inspeccionaron nada, ni siquiera tomaron mí declaración - mencionó.

- Te escuchó, Ajax - le respondió y él asintió con la cabeza.

- El día que Enid desapareció, la ví corriendo por el bosque cuando estaba junto a Xavier Thorpe. Ambos vimos claramente a Tyler persiguiéndola, gritándole y amenazandola. Intenté ayudarla pero Xavier me dijo que no hiciera nada o tendría severos problemas... Desde ese día, Xavier me a amenazado con hablar sobre esto... Me a dicho qué no es mi asunto y qué debería olvidar todo pero... No puedo, no cuándo conozco a Enid desde que somos unos niños. Sé qué ella no merece ningún maltrato de parte de ese imbécil, sé que ella es fuerte pero, por favor... Encuentrela - le pidió.




[WEDNESDAY] A lost caseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora