Capítulo 9: Negrura.

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Aunque el golpe había herido su cuerpo, no se comparaba con el dolor que acechaba su pecho. Ella había presenciado... Ella presenció la muerte de su amada, de la persona que tanto adoró por tantos años, de la mujer que le salvó la vida...

- No hice nada - susurró para sí misma - no la ayudé, no evité su muerte - sentenció en un mar de lágrimas.

No se atrevía a salir de entre los arbustos, no era capaz de ir y enfrentar a ese ser diabólico... No podía ser capaz, después de todo, no salvó a la única persona que le importaba.

- Enid - escuchó.

La mencionada se sorprendió de aquel llamado. Esa voz, podría reconocerla. Una esperanza se formó en ella, pero al mirar al frente no encontró nada; pensó que su cabeza comenzaba a jugarle una jugarreta, más equivocada no se encontraba.

- Enid Sinclair, hija de grandes líderes lupinos, levántate - escuchó.

En ese momento, el asombró de la loba fue incomparable, ella nunca miró un milagro o... ¿Una alucinación?

- ¿Merlina? - preguntó dudosa.

Ella negó.

- Goody - se presentó - no debes perder tiempo, Sinclair - le recordó y sin dar un aviso previó, ella salió corriendo.

- ¡Espera! - exclamó la loba.

Enid se levantó tan rápido como logró e inició su carrera: poco a poco divisó la figura de aquella mujer, hasta llegar a un punto fijo.

- Mira - señaló.

Enid miró hacía aquella dirección, y su furia no pudo ser más grave.

- Tal ciervo, Crackstone alardeará - confesó.

- No lo permitiré - sentenció.

- ¿Lo harás? - le preguntó.

Goody miró a la mujer lobo, antes de actuar, debía saber el significado que Merlina vio en esa lucha sin sentido.

- Lo haré - aseguró.

Con aquella mirada tintada en un dorado emblemático, Goody encontró esa respuesta. No era la mejor respuesta, pero no juzgaría las razones de un cuervo solitario.

Sin pensarlo más, Enid se adentró en ese recinto, sin darse cuenta de que su corpulento cuerpo había salido a la luz. Sin darse cuenta de que sus garras fueron las primeras en atacar a ese tipo: con todas sus fuerzas, lanzó al hombre hacía las afueras de la cripta y a su paso, rompió el bastón tan ridículo que portaba, sin darse cuenta de la gran fuente de poder que ese objeto contenía: una gran fuerza comenzó a llenarla, cómo sí sus músculos hubieran crecido en un dos por tres.

- Es su fuerza; es débil sin su magia - escuchó.

Enid no lo comprendía del todo, simplemente siguió aquel instinto que le hacía actuar sin razón, aquel que estaba enfurecido de la burla que ese hombre tuvo hacía su persona favorita. Sin prestar atención a las palabras de Goody, Enid se lanzó hacía el hombre moribundo, rasgando y mordiendo sin piedad alguna al ser monstruoso.

- Sinclair - escuchó miles de veces, el rencor no le permitía continuar con la razón - Enid Sinclair - escuchó.

Paró sus movimientos abruptamente, mirando al ser intacto bajó sus garras: no le había provocado ni un rasguño.

- Maldito animal - maldijo aquel hombre.

Crackstone aprovechó el momento para lanzar por los aires a la mujer lobo, y con la gravedad haciendo su tarea, Enid cayó sobre la entrada de aquella cripta; mientras tanto, Crackstone intentó reparar su bastón.

[WEDNESDAY] A lost caseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora