Abro los ojos y soy deslumbrada, ¿Dónde estoy?, sigo una luz que pasa por mis ojos.
-Ella esta bien.- decía una voz.
-Gracias doctora.- Ese era... ¿Mi tío?
Cierro y abro los ojos varias veces, para poder ver todo claramente.
-Cariño.- Dice mi tía mientras se acerca con lágrimas en los ojos hacia mi.
-¿Qué... Qué pasa?.- Tartamudeo.
Mi tío decide cortar a mi tía lanzandole una mirada.
-¿Qué pasa?.- Paso mi mirada entre los dos en busca de una respuesta, pero están sin expresión alguna.
Decido cambiar el tema.- ¿Donde estoy?
-En el hospital.- Contesta sigilosamente mi tío.
El hospital, eso me recuerda.
-¿La... La llamada...?.- dejo la pregunta, no soy capaz de seguirla.
Mis tíos ascienten y me encuentro a punto de llorar.- No es verdad, ¿cierto?.- miro a mi tía quien también esta al borde de las lágrimas.- Lo qué dijeron era una broma, ¿verdad?.- Me dirijo esta vez a mi tío, y siento como una lágrima se desliza por mi mejilla.
-Aline...- Lo corto.
-¡No puede ser verdad!, ¡No!.- Me quise levantar, salir corriendo, gritar, llorar.
-Ali, Calmate.- Trata de tranquilizarme mi tía.- El esta aquí, en el hospital, esta estable.
-Quiero verlo.- Digo mientras agarro aire.
-Yo... Saldre para que te vistas.- dice George.
-Te acompaño.Ali, hay tienes tu ropa, por favor vistete y calmate.- dice Maggie, y me da una sonrisa que no le llega a los ojos.- El... No a despertado.- sale con mi tío.
¿No a despertado?, tengo que verlo. Agarro los vaqueros desgastados y la polera negra que se encontraban a un lado de donde estaba acostada y voy al pequeño baño a cambiarme.
15 minutos después, salgo de la habitación y me reúno con mis tíos. George habla con una enfermera quien le dice el número de una habitación en la tercera planta.
Salimos del ascensor y caminamos hasta quedar frente a una puerta con el número 1043 en ella.
-¿Quieres...?
-Voy a entrar sola.- corto a mi tío.
-Estaremos aquí.- Dice mi tía mientras coloca su mano en el brazo de mi tío.
Mi mano tiembla mientras doy vuelta a la perilla. Al cerrar la puerta detrás de mi, mis ojos se inundan de lágrimas al ver a Maison en la camilla con muchos cables en su cuerpo.
Me acerco a la silla al lado de la camilla y tomo su mano, estaba fría, pero tenia pulso.
-Primo.- digo con mi voz cortada.- ¿Qué haces aquí?.- una lágrima sale.- Soy tu primita, ¿recuerdas?, me tienes que cuidar.- sorbo mis mocos.
A todas mis preguntas, solo escuchaba el Bip de las maquinas a mis lados como respuesta.
-Vamos Maison, levantate, sal de aquí.- trato de sonreír pero una lágrima más sale. El no despierta, esta dormido, ¿verdad?
De repente la maquina solo suena seguido, y no siento más el pulso de mi primo.
-¿Maison?.- pregunto asustada.- ¡Maison!, ¡ayuda!.- empiezo a gritar.
En menos de un minuto entran mis tíos y unos doctores, Maggie y George me sacan de la habitación y los doctores empiezan a buscar maquinas raras.
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Don't care your sex
Teen FictionEn una escuela normal donde los estudiantes no son quien dicen ser, llega una chica nueva de la cual nadie esperaba que fuera lo que en realidad es. Entre conflictos y discordios Aline, en un no típico cuento de hadas se enamora de un chico no preci...