34. Adiós.

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-¡Connor tienes qué ir!.- Grito por décima vez, mientras intento sacar a mi... A el, del cuarto.

No me juzguen, se comprobó, tiene mi sangre, pero no lo conozco tanto.

-¡Joder, te dije qué no!.- Se suelta de mi agarre.

Lo qué pasa, es qué mis tíos inscribieron a Connor en mi colegio, y ¿a qué no adivinan?, ¡Solo tiene 18 jodidos años!, y cómo ya iba muy avanzado, el hecho de que acabemos en una semana no evito qué el fuera.

-¡Maison!.- Grito hacia las escaleras y mi primo aparece instantáneamente.

-¿Qué paso?

-Dile a Connor qué tiene qué ir, y que llegaremos tarde.- Me cruzo de brazos.

-El hecho de que tenga su sangre, no los hace mi familia, ¿vale?.- Dice antes de qué Maison diga algo.- Y solo para qué dejen la molestia, voy a ir.- Refunfuña y pasa por nuestro lado.

-No será fácil.- Dice mi primo mientras coloca sus manos en mis hombros.

-Para nada.- Me encojo de hombros y empiezo a bajar las escaleras.

Salgo corriendo para tratar de alcanzar a Connor, quien debo decir camina muy rápido.

-¡Espera!.- Me coloco frente a el y mientras coloco una mano en mi rodilla tratando de respirar, coloco la otra en el pecho de el.

-Llegaremos tarde.- Dice y me vuelve a pasar por un lado.

Si, tal vez si Será difícil ganarme a este chico.

-¡Oye!.- Volteo y el se detiene.- Está bien, no me conoces, ni yo a ti, pero, somos hermanos, ¿sabes?

-Nunca pedí tener una hermana.- Empieza a caminar y yo hago lo mismo.

-Pero yo si quiero un hermano.- Apenas escucho lo qué sale de mi boca, y Connor se paraliza.

-¿Quieres un hermano como yo?.- Se voltea y sus ojos muestran muchas emociones.- Te lastime Aline, te secuestre siguiendo indicaciones de dos personas qué ya ni conozco. Soy malo, y el simple hecho de qué tengas mi sangre, podría ser malo... Para ti.- Baja la mirada.- No trates de qué nuestro lazo de "hermanos".- Hace comillas.- Qué nunca se conocieron, se empiece a notar. No podemos querer a una persona de un día a otro, lo siento.- Y sin más, acomodo su bolso y se fue.

Ok, me dolió, cada una de esas palabras me dolieron, pero no me rendiré.

-¡Tienes razón!.- Vuelvo a correr.- Seamos amigos, entonces.- Lo detengo y extiendo mi mano mientras sonrió.

-¿Tu no te rindes?.- Se qué trata de disimularlo, pero una pequeña sonrisa aparece en su rostro.-Está bien.- Me da la mano.

Muy bien, ¡Al fin!

Seguimos caminando, y aunque es muy esquivo, trataba de qué respondiera a todas mis preguntas.

Llegamos al colegio y todos veían a Connor, no nos importó, igual seguimos hasta llegar a la oficina del director, donde le asignaron un casillero, y luego lo acompañe a su primera clase.

-¿Tienes qué perseguirme como un chicle?.- Bromea.

¡Está bromeando!, bueno, voy progresando.

-Si, un poco.- Observo el salón, es el mismo de Bennet.

Eso me recuerda que tengo qué hablar con el.

-Ya, vete.- Se da la vuelta pero lo detengo antes de qué entre y le doy un beso en el cachete.

-Suerte.- Sonrió y doy la vuelta para ir a mi salón.

En eso choco contra alguien, y me tensó al ver que es Bennet.

-Hola.- Intento sonreír.

-Hola.- Dice sin más.

Su forma de hablarme hace qué algo dentro de mi duela, así que pasó por su lado para ir a mi salón.

-Espera.-Me detengo al escuchar su voz.- Me alegra qué estés bien.- Siento unos brazos a mi alrededor.

-Yo...

-Fui un idiota.- Volteo y nuestras miradas se encuentran.- Fui un completo idiota, espero me perdones; Muy tarde me dí cuenta qué no importa si eras bisexual, porque me querias a mi, y yo lo único que hice fue lastimarte con todo lo qué dije...

-Basta Bennet, no sigas.- Lo detengo.- Tu lo has dicho, muy tarde, y si te agradezco qué me fueras a rescatar, pero no por eso olvido el dolor qué me causaste.-Mis ojos se empiezan a llenar de lágrimas, así qué aparto la mirada.- Adiós Bennet.- Doy la vuelta y camino hacia clases.

Respira Aline, hiciste lo mejor, pero, ¡maldita sea!, lo mejor duele cómo los mil demonios.

Decidí no entrar a clases, igual ya iba muy tarde, camine hacia mi casillero y las lágrimas empezaron a caer.

No podía hacer nada, no sería nada de Bennet, hay cosas qué simplemente no se olvidan, y todas sus palabras siempre estarán en mi cabeza.

-¿Aline?.- Levanto la mirada y me encuentro con los oscuros ojos de Connor.- ¿Qué te hizo el idiota ese?.-Se sienta a mi lado.

-Olvídalo.- Lo abrazo.

No me importa si me quita de es empujón, es mi hermano y aunque no lo conozca, siempre hay un momento donde necesitamos a un hermano. Me sentí mejor cuando sus brazos de envolvieron, me estaba devolviendo el abrazo.

¿Quién lo diría?, mi vida paso de ser alegre a estar llena de problemas, y de personas qué aunque creía conocer no conocía.
Mis conocidos pasaron a ser desconocidos, y por el contrario, Los desconocidos están pasando a ser conocidos, ¿quién lo diría?

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HOLAAAA, sigo viva, y bla bla bla.

Faltan pocos cap para terminar:( llorare:(

Si me e tardado en subir es Porque subiré todos los cap al mismo tiempo y después el epílogo.

En fin, byee

Don't care your sexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora