4. Fiesta.

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-¡Hey Ali!, voy a salir con los chicos, ¿vienes?.- me sobresalto al escuchar la voz de mi primo al otro lado de la puerta, me había quedado dormida.

-Ehh... ¡Voy!.- grito y me quito la baba de la cara mientras entró al baño. Me miro en el espejo. Oh, estoy hecha una mierda.

Me cambio los shorts por otro más corto pero igual corte algo, una rémora de ramones, dejo la mitad de la camisa por dentro y la otra por fuera; una botas negras corte alto con un poco de tacón y me coloque una gorra plana hacia tras.

-¡Apurate, Aline!

-¡Ya voy, hombre!.- me hecho compacto, delineador de ojos y un poco de labial rojo. Otra vez, perfecta.

Tomo mi celular y lo meto en uno de los bolcillos traseros del short. Bajo las escaleras corriendo y me dirijo a la habitación de Maison, me hecho uno de esos perfumes caros que el tiene y corro de regreso a la sala para lanzarme por detrás de su espalda.

-¡Mamá, ya nos vamos!

-¡Con cuidado!.- Maison cierra la puerta tras el y le beso la mejilla.

-Fiest... Espera, ¿Estas usando mi perfume?

-Obvi.- me bajo de su espalda y caminamos al BMW de Maison. Nos montamos en el y empezamos a escuchar canciones y a cantarlas a lo loco. En una que no sabiamos nos miramos mutuamente y reímos.

-Oya Mai, ¿Por qué te la pasas con chicos menores que tu?

-Aún no empiezo clases, así que con ellos me las paso mientras tanto. Aparte no todos son tan menores.

-Oh... ¿Me presentas a tus amigotes cuando empieces?

-No.

-¿Por qué?.- hago puchero.

-Solo buscan sexo.

-¿¡Y qué busco yo!?

-Sexo.- rueda los ojos.- por Dios, Ali. ¡Tienes quince años!, tienes que aprender al sexy de tu primo mayor.- se toca el pecho con orgullo.

-Dejaste de ser virgen a los catorce, idiota.- le mato los ojos y veo como estaciona en una linda casa de dos plantas, de su misterioso amigo de la fiesta.

- Si, si, como sea, da igual.- dice abriendo la puerta.- soy chico, tu chica, nadie te mando a ser lo.- pone la alarma al auto.

-Pues, quitame los senos, ponme un pene en mi rajita y problema solucionado.- le sonrio.

-Yo no quiero una tranfor de prima.

-No cagues mis ideas.- digo haciendo un puchero.

-Uh, lo siento.- dice alzando los brazos en forma de exclamación.- querida prima tranfor.- dice dejando de caminar.- deja tus ideas locas y movamos nuestros traseros a la fiesta. Hay alguien a quien te quiero presentar.

-¿Quién?.- digo de manera intrigada olvidandome por completo del tema anterior.

-Calma primita, luego la conocerás, claro, si mueves tu trasero al interior de esa casa.- vacila.

-¿Es sexy?

-Un poco.

-Oh.- muerdo mi labio.

Seguimos caminando a la fiesta hasta que entramos, y Maison empieza a saludar a muchos chicos. Muy sexys, debo decir.

-Amor, te presento a mi amor.- el me toma de la cintura y me arrastra lejos de esos lindos traseros regordetes.

-Ah, si, hola.- balbuseo con la mirada en aquel lindo trasero, diablos, si era lindo.

Don't care your sexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora