32. ¿Qué?

49 9 2
                                    

Llegamos hacia una puerta qué no lograba reconocer.

—Es... Es por ahí.– Dice Connor mientras débilmente levanta su brazo.

Bennet y yo asentimos, antes de caminar hacia la puerta. Al salir las luces me ciegan por unos minutos, y luego puedo ver muchos árboles.

¿Donde estamos?

Frente a nosotros habían dos autos negros, y de ellos salen Maison y los chicos.

—El...– Trata de decir Connor antes de caer al piso inconsciente.

Todos caminan hacia donde estamos, mientras yo me arrodilló al lado de Connor.

—¿Estas bien?.– Preguntan todos a la ves, mientras trato de qué el chico frente a mi, despierte.– ¿Quién es el?

—¡Connor!.– Grito.– Chicos ayúdenme, tenemos que llevarlo a un hospital.– Me dirijo hacia ellos; todos asienten y ayudan a cargar a Connor, en eso noto que falta alguien.

Maison.

Busco con la mirada y lo encuentro de rodillas en el mismo lugar donde lo ví antes, sus manos estaban sobre su cabeza mientras negaba, y pude notar qué mil emociones pasaban por su cara.

Sin pensarlo dos veces me levanto y corro hacia el.

—Maison, ¿qué tienes?.– Me arrodilló a su lado y trato de buscar su mirada.– Maison, ¡oye!.– Levanto su cara y por fin nuestros ojos se unen.

Siento que el alma se me rompe al ver dolor en sus ojos, los cuales no reflejaban fortaleza como siempre lo hacían, ahora tenía miles de emociones y la principal que se notaba era dolor.

—El...– Dice Maison, pero de calla. Suspira un par de veces y niega con la cabeza.– Nada.– Se levanta.

—¿Seguro?.– Me levanto, y el asiente.

Dejo pasar el tema y camino hacia donde los chicos trataban de meter al inconsciente Connor al auto, mientras Maison solo camino hacia su auto.

—Yo iré con el, y ustedes con Maison.– Le digo a Mike y a Thomas.

Entro al auto y coloco la cabeza de Connor sobre mis piernas, mientras mis manos sentían como su pecho cubierto de sangre, subía y bajaba.

>

—¡Qué alguien lo atienda!.– Grito al entrar al hospital, mientras los chicos traían cargado a Connor.

—Cálmese señorita, ¿qué...?.– Trataba de hablar una enfermera pero la interrumpo.

—¡Ayudelo!.– Señaló detrás de mi.– Se esta desangrando.– Mis ojos se volvían a llenar de lágrimas.

—¡Una camilla!.– Grita la mujer de blanco, mientrataba de calmarme.

Dos hombres se acercan a los chicos con una camilla, y colocan en ella a Connor, quien seguía sangrando sin parar.

Verán, cinco minutos antes de llegar, Connor empezó a sangrar y a vomitar sangre, por lo qué el miedo me carcomía por dentro.

—Ali, cálmate.– Dice Bennet a mi lado antes de abrazarme.

No se por qué pero me preocupaba demasiado la persona qué estaba en esa camilla, y el miedo que sentía por dentro era muy grande.

—Aline.– Volteo y mis ojos se encuentran con los de Maison.– Necesitamos hablar.

La seriedad en su rostro me confunde, pero aun así asiento y camino hacia el.

Don't care your sexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora