♡Maison en multimedia♡
Narra: Maison.
Debería levantarme, ¿qué digo?, quiero levantarme, pero soy incapaz de moverme y despertar a Ali, ayer lloro cómo si no hubiese un mañana.
Aunque queria decirle qué no llorara, no saben cuanto quise decirle eso, odio que ella llore, desde qué era una niña e odiado qué ella llore, pero se qué ayer necesitaba hacerlo, por lo qué me reventé las pelotas al no hacer ningún comentario.
Bajo la mirada y veo que mi camisa está húmeda, vale, no pensare qué eso sea baba, no solo son lágrimas.
Su pequeña cabeza está sobre mi hombro y tiene sus piernas entrelazadas con las mías. Intento el sacar mis piernas y sacar mi brazo de su agarre.
Me levanto de la cama y me coloco mis vans. Cuando despierte le dolerá la cabeza, así qué creo qué un buen desayuno y una pastilla, será bueno.
Me acerco a ella y le beso el cabello.- Te amo hermanita.- Susurro.
Vale no me llamen cursi, y no crean qué me estoy metiendo en el papel de hermano solo porque la custodia de ella la tienen mis padres, Aline es para mi una hermana desde el día qué la conocí, cuando apenas tenía tres añitos, ese día fue la primera vez qué la vi llorar, era una niña muy bella y lloraba, por lo qué me prometí no dejarla llorar otra vez, no si lo podía impedir.
Salgo del cuarto en busca de mis llaves, y subo al auto. Después De unos minutos entro a Zigs, una tienda de comida la cual Al, amaba de pequeña, pero ya que ha crecido dudo qué se acuerde.
Me siento en una mesa junto a la pared de cristal y me llevo una gran sorpresa al encontrarme a la misma chica qué vi con Aline días atrás, la chica qué no sintió nada al tenerme cerca.
Vale, no soy un adonis, pero si causó algo en las chicas.
-Buenos días, bienvenido a Zigs, ¿su orden?.- Dice sin alzar su mirada.
-¿Asi qué trabajas aquí?.- Pregunto con mi usual sonrisa.
-Oh, pero si eres tu.- Dice sin siquiera una sonrisa.
Vale, debo admitir qué en lugar de yo causar algo en ella, ella lo causa en mi.
-¿Su orden?, tengo más mesas qué atender.- Dice impaciente.
-Vale.- Suspiro.- Dame un capuchino late, y una tortilla con beicon.- Sonrió.
Ella anota todo y luego se va hacia la barra. Me le quedo viendo, su cuerpo es fascinante, y tiene un buen trasero, no lo voy a negar.
Ya se qué se preguntan, ¿por qué solo pedí para mi?, bueno creo qué traeré a mi pequeña Ali aquí para desayunar.
Después de comer, pago y salgo del restaurante. Camino hacia mi auto qué se encuentra una tienda más abajo del restaurante, al subir noto que la muchacha esta hablando con un chico, este la abraza y le da un beso en la mejilla.
Sonará estúpido pero mi sangre hierve al ver eso.
El chico voltea, y la sorpresa qué me llevo es poca, ¡es Bennet!, ese chico es el puto de Bennet.
Bennet sale del lugar y empieza a caminar en dirección a mi auto, se detiene al reconocerlo y se acerca.
-Maison, hombre, ¿qué haces aquí?.- Dice sonriendo.
Ya va, el hijo de su madre de Bennet, logra saludar asi a la hermosa chica y yo no, ¿qué coño?.
-Pasaba a desayunar, y ahora voy a buscar a Aline, para qué venga, estaba dormida.- Sonrio de vuelta.- ¿Tu qué haces por aquí?
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Don't care your sex
Teen FictionEn una escuela normal donde los estudiantes no son quien dicen ser, llega una chica nueva de la cual nadie esperaba que fuera lo que en realidad es. Entre conflictos y discordios Aline, en un no típico cuento de hadas se enamora de un chico no preci...