AUNQUE PASE EL TIEMPO. (MALUMA) [Terminada]

22♥ NO TE DEJARÉ IR.

Narra Juan:

Desperté al sentir en mi rostro unos cuantos rayos de sol que llegaban desde la ventana, aún tenía a Valeria en mis brazos, pero ya no me daba la espalda, pues su rostro estaba en frente mío; mire la hora y eran las 9:38 am, aún no quería despertarla, intenté volver a dormir pero me fue imposible, así que decidí sólo...observarla.

Me quedé mirándola, cada detalle de su rostro era sencillamente hermoso. Sus ojos, sus pestañas, su nariz, su boca, sus cejas... todo, absolutamente todo en ella era precioso.

Pero, sus lunares, ¡ay Dios! esos eran mi debilidad comencé a mirarlos, tenía varios, trate de contarlos pero al llegar al número 12, en adelante perdí la cuenta, espero algún día descubrir el total de lunares que hay no sólo en su rostro sino también en todo su cuerpo. Lo sé, si lo miran de cierta forma, suena algo pervertido pero si lo vieran de la manera que yo lo hago, sabrán interpretar que lo que quiero decir, es que me muero por conocerla... ya sé mucho de ella, pero muero por saber que más cosas nuevas tiene ella para mi, muero por descubrir todos los detalles de su personalidad y al igual de su cuerpo, es que esa mujer me hipnotiza, me hace dar ganas de todo. En definitiva, QUIERO TODO CON ELLA.

A eso de las diez, decidí despertarla. Besé repetidamente su cuello, sus mejillas y luego su frente, poco a poco fue abriendo sus bellos ojos. Se estiro, me miró y volvió a cerrar sus ojos, ese es su vicio siempre para despertar. Luego le dije:

-Buenos días amor.

-Buenos días londoño.

-¿Londoño? - Frunci el ceño- ¿Cuando dejarás de llamarme así Valeria?

-No lo sé.

-Bueno, cuando no estés enojada, hablamos.- Dije, y me pare de la cama y cuando iba a abrir la puerta para salir, ella dijo:

-Ah vea pues, ahora resulta que el indignado es otro...Ni que que yo hubiera sido la que casi besa a su primo.

-Y que ni se te ocurra hacerlo. -Volteé muy enojado- NI A ÉL NI A NADIE MÁS. -Grité.

-¿Perdón? ¿Y tu si puedes hacerlo? No seas conchudo.- Se levantó y se puso en frente mío, tan pero tan cerca, moría por besarla pero me abstuve. Añadió:

-Y que sea la última vez que me gritas!

- Discúlpame. -La abracé por la cintura- Eso pasa cuando despiertas celos en mi.

-Suéltame -Me empujó y tuve que soltarla- Ahora sabes lo que yo sentí, pero para mi fue peor porque todo estuvo muy cerca de pasar.

-Pero fue ella quien se lanzó. Por favor amor, perdóname. Te quiero mi vida, eres la mujer más importante y nunca te engañaría, yo te lo prometí.- Me arrodillé y comencé a llorar.

- Levántate Juan Luis, no es para tanto.-Me ayudó a levantarme y me miró muy impresionada.

-No llores mi vida.-Limpió mis lágrimas.- Me dejé enceguecer por los celos pero no tengo nada que perdonarte, no fue tu culpa. Fue de ella.

-Eso trate de hacerte entendeeeer- Tome su rostro entre mis manos- Pero eres muy terca señorita.

-Lo sé. - Agachó su cabeza.

-Pero sabes...

-¿Que?- Volvió a mirarme.

-Así es como te quiero.

-Y yo a ti.- Me abrazó.

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Narra Valeria:

Luego de reconciliarnos, Juan me había dicho que mi familia había regresado a casa para organizar todo para el asado de la tarde, y que él había traído algo de ropa y accesorios para que escogiera lo que me pondría hoy. Así que me fui a bañar, mientras él bajaba a hacer el desayuno pues la señora Ana (Encargada de la casa) no trabajaba hoy.