AUNQUE PASE EL TIEMPO. (MALUMA) [Terminada]

25♥ TE ESPERARÉ.

Narra Juan:
-¿Por qué?
-Por que tienes un par de entrevistas aquí en Venezuela y por eso debemos atrasar el vuelo.- dijo Santiago.
-Pero podemos irnos mañana en la noche.
-No, en la noche hay una cena con un programa muy importante de aquí.
-¿Y en la madrugada? A las 5, no me importa levantarme a esa hora.
-Que no Juan Luis. Entiende, viajaremos pasado mañana en la tarde, los tiquetes ya están comprados.- dijo muy serio y gruñón.
-Bueno. -Salí de allí y cerré la puerta muy duro.

*¿Por qué a mi? Ahgg, vida hijuemadre, ahora ¿como se lo diré a Valeria? ¿Como le digo que no llegaré hoy como le había dicho? Si no dos días después... Sólo espero que no se moleste*

Mientras iba caminando cerca de la piscina del hotel, saqué mi celular y marqué su número, al cabo de tres tonos escuché su dulce voz.
-¿Alo?
-Amor...-Trague saliva y dije.
-Hola mi vida, ¿Cómo estás?
-Bien y tu?
-Bien. ¿Que pasa amor? Te noto algo raro.

*Wow, esta mujer me conoce demasiado. Siempre logra saber cuando algo me pasa.*
-Ay amor es que...
-Dime.
-No llegaré hoy.
-¿Qué? ¿Por qué Juan?-Dijo algo triste.
-Porque Santiago atrasó el vuelo, por unas entrevistas que resultaron aquí en Venezuela. Lo siento mi princesa.
- No lo sientas juan, es tu trabajo y debes cumplir. Yo lo acepto.
-Me haces tanta falta.
-Tú a mi más.
-Ya quiero besarte, abrazarte, acariciarte, dormir contigo, cuidarte, y tenerte en mi brazos. -dije.
-Yo también, pero sólo es un día, gracias a Dios.
-Pues si.
-No estés triste, ya tendremos mucho tiempo para nosotros.- me dijo con su maravillosa voz.
-Te amo Valeria, no lo olvides.
-Nunca amor. Yo a ti más.

Colgué.

*******
Ya estaba en el avión camino a Medellín, por fin después de casi 5 días veré a mi niña hermosa.
Luego de unos cuantas horas de viaje, llegué a Medellín a las 4:30 pm.
Baje del avión, llegué al aeropuerto, allí habían algunas fans esperándome, me tomé fotos y les di autógrafos luego a las 5 y algo salí.
Me monte en el auto y me fui directo a casa de Valeria, esto sería una sorpresa para ella, pues hoy no habíamos hablado y ayer no le dije a que horas salía mi vuelo.
Camino a casa de Valeria, entré a una pizzería y compre una pizza gigante.

Luego de unos 20 minutos llegué a su casa, toqué el timbre y espere. Tres minutos después escuché que una bella voz gritaba:
-YA VOOY!
Me acomode mi gorra roja para que no me viera la cara y en esas, ella abre.

Narra Valeria:
Mis padres estaban trabajando, Sofia había salido al parque con mi nana y luego irían al supermercado y Cristián estaba trabajando. Estaba sola en mi casa y lo estaría por mucho rato...

En momentos como este necesito tener a Juan Luis a mi lado.-Pensé.

Baje a la cocina para prepararme algo de comer, cuando en ese momento escucho el timbre.
-YA VOY! -Grité.
Cuando abro la puerta me encuentro con un muchacho de gorra roja y una pizza en sus manos. No lograba ver su rostro pues la gorra lo tapaba.
-Yo no ordené pizza- Pensé.

-Una entrega de pizza familiar para la señorita Valeria.-dijo él con una voz algo rara.
-Creo que se equivocó, yo no ordené eso.
-¿Segura?
-Si.
-Ahh bueno. -Él alza la cabeza y me doy cuenta que es Juan, de inmediato una sonrisa se forma en mi rostro- Yo me llevaré esto. -Guiñó su ojo.
Volteó y justo cuando iba a dar un paso, agarré la mano que no tenía ocupada, y hago que volteé.
-Amor míoooo! -Me acerco y lo beso, él me corresponde.
-Pasa.
Entró, cerró la puerta y descargó la pizza en la mesa. En ese momento, brinco a sus brazos y mientras me carga le doy muchos besitos. Cuando deje de hacerlo , dije:
-Te extrañe mucho, muchooo
-Yo a ti más mi niña hermosa.
Me llevó cargada al sofá y se sentó conmigo en sus piernas:
-¿Porqué no me avisaste Juan Luis?
-Quería que fuera sorpresa.
-Y lo fue.-Lo besé.

******
Estábamos sentados en el mueble de la sala, comiéndonos la pizza y tomando Coca Cola, y por supuesto riéndonos y hablando de todo lo que no hablamos en estos 5 días.
-Enserio ¿te hice falta?-Dijo Juan .
-Obvio. ¿No me crees?
-Si, pero quería escucharlo una vez más.
-Bobito. -Reí.
-Así me quieres. -Dijo serio.
-No, no, no. -Dije, moviendo mi dedo indice de lado a lado.
Hizo un puchero hermoso, provocaba comérselo a picos. Alejé la caja de pizza de sus piernas y luego me senté en ellas, el pasó sus manos por mi cintura, agarré sus cachetes y dije:
-Ay que cosita más hemocha...miralo dizque haciendo pucheros.
-Para que dices que no me quieres. -Dijo hablando con niño chiquito.
-Es que...yo a ti no te quiero. -Me miraba atentamente y dijo:
-¿No me quieres? Osea que ¿No te importo?
-No digas eso, si yo a ti te amo mi amor hermoso y me importas mucho, muchoooo.
-Yo también. -dijo y con sus manos me acercó un poco a él y me besó.
Seguimos así por unos cuantos minutos. Luego nos separamos, me miro a los ojos para luego bajar su mirada a mis pechos...En ese momento me sentí apenada pues tenía una blusa negra con un escote que dejaba verlos un poco. (Multimedia)

-Son muy hermosos. -Dijo y mordió su labio inferior.

*La verdad desde muy pequeña, más o menos desde los 11 o 12, me he sentido algo mal, pues desde eso mis pechos se han desarrollado notablemente más que el de mis amigas o cualquier chica de mi edad. Pero no son muy exagerados, ahora a esta edad me gustan prefiero tener a no tener nada.*

Me sonrojé al escuchar eso, él lo notó y me dijo:

-No tienes porque apenarte. Son demasiado hermosos, de hecho todo en ti es hermoso. -Dicho esto, comenzó a besarme lenta y apasionadamente, poco a poco se convirtió en un beso desenfrenado y rápido. Enredé mis manos por su cuello, y el comenzó a sobar mis piernas que estaban descubiertas. Luego, lentamente fue "acostándome" en el mueble sin dejar de besarme.

Besó mis mejillas, y luego mi cuello. Fue una sensación distinta, mi respiración comenzó a aumentar, sentía un calor inexplicable. ¿Que me pasaba? Creo que estaba excitada.

De mi cuello, volvió a mis labios, me dio un tierno besó y luego se dirigió a mi pechos, con sus manos seguía sobando mis piernas,besó lo que estaba descubierto de mis pechos y justo en ese momento reaccioné e intenté hablar.

-Ju...Juan.

-¿Que pasa preciosa? Me miró y detuvo su acción.

-Yo...yo no estoy...-Me interrumpe.

-¿Preparada?

-Exacto.

-Tranquila- Sobó mis mejillas, y me besó. Luego se paró, yo recogí mis piernas comencé a sentarme y el también lo hizo.

Me indicó que me acercara, lo hice y pasó su brazo por detrás de mis hombros y me dijo:

-No pasa nada, yo no tengo prisa. Te esperaré el tiempo que sea necesario.

-¿Seguro? Tengo miedo de que...-Me interrumpe nuevamente, poniendo su dedo en mi boca.

-No te dejaré por cosas como esta, no pienses eso. Yo te entiendo y te amo demasiado.

Lo miraba atentamente.

-Sólo que eres tan perfecta, y por eso a veces no puedo evitar dejarme llevar por la tentación. -Añadió.

-Yo quiero que esto sea especial.

-Yo también mi niña, y esperaremos el momento correcto para que pase.

******

Al día siguiente:

Era 31 de Diciembre, hoy la familia de Juan y la mía, amigos y conocidos, los mismos de la vez pasada, nos reuniríamos en una finca en Guatapé, para esperar y celebrar el año nuevo. Eran las 3:00 pm y Juan pasaría por mi a las 6:30 pm, Para llegar allá a eso de las 8. Mi familia se iría antes, en el carro de mi papá.

Estaba escogiendo el outfit que usaría. Busqué y busqué, y aún no sabía que ponerme.

¡Ashhh! NO TENGO NADA QUE PONERME. -Grité.

En ese instante entra mi nana, y dice:

-Haber mi princesa, yo te ayudo.

Ella comenzó a buscar por todo mi closet. Hasta que encontró algo.

-Mira este... es perfecto. ¿No crees?