capítulo 42.

493 62 2
                                    

— ¡No está, papá! —gritó Hanbin mientras golpeaba el escritorio de su padre— ¡Alguien se lo llevó, estoy seguro!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¡No está, papá! —gritó Hanbin mientras golpeaba el escritorio de su padre— ¡Alguien se lo llevó, estoy seguro!

—Debes calmarte hijo, debes estar tranquilo para poder pensar bien.

— ¿Cómo quieres qué este tranquilo? —preguntó con enojo— ¡Tus malditos guardaespaldas no sirven para ni una mierda!

Por dentro se sentía mal al hablar de ellos así, pues había crecido a su lado, vivió su niñez junto a ellos y les había tomado cariño, pero en esos momentos no podía pensar en otra cosa que no fuese Zhanghao.

— ¿Quieres que los despida?

— Quiero que encontremos a Zhanghao, por favor —pidió desesperado— Es todo lo que quiero, padre.

—Lo haremos, voy a mover todas mis influencias para encontrarlo, te lo prometo —aseguró Sung Joon— Y para que, quien este detrás de todo esto, lo pague.

Hanbin asintió e intento llamar una vez más a Zhanghao. 

— Tú vas a ser su héroe, quién lo saque de aquí —dijo Matthew con una sonrisa—Después de hacerle saber todas las cosas que hace Hanbin, estoy seguro de que no va querer saber nada de él

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Tú vas a ser su héroe, quién lo saque de aquí —dijo Matthew con una sonrisa—Después de hacerle saber todas las cosas que hace Hanbin, estoy seguro de que no va querer saber nada de él.

—De acuerdo, pero ¿Zhanghao está bien? —preguntó Kuanjui— Nadie le hará nada, ¿verdad?

—Si, él esta bien —rodó los ojos— Nadie le hará nada si se porta bien.

—Matthew...

— ¡Bien, bien! —contestó con fastidio— Estará a salvo, lo prometo.

—Gracias, quiero que esté conmigo, pero eso no quiere decir qué quiero que sufra —hizo una pausa— Yo lo quiero, ¿sabes?

—¿Por qué?, ¿que tiene de bueno ese mocoso?

—Mucho —aseguró— No tienes idea lo especial que es.

—Que patético —rodó los ojos una vez más— Es solo un estúpido niño y de especial no tiene nada.

Y aunque sabía que estaba mintiendo, definitivamente Zhanghao tenía algo especial y era por eso que, cuando lo vio tan vulnerable y sintió aquellos labios suaves, no había podido quitarse de la mente al chico.

oh, daddy ✧ haobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora