oh, daddy ✧ haobin

capítulo 11.

—¿Zhanghao?

—Hola, espero no molestarte es solo que — no pudo terminar la frase porque Hanbin le interrumpió.

—¿Estas bien? — aunque no le pudiese ver, Zhanghao asintió.

—Estoy bien, ¿estas ocupado?

—Ahora si, un poco, ¿por qué?

—Es que, estoy fuera de casa y no tengo como regresar —habló con vergüenza— ¿Crees que podrías llevarme? entiendo si no puedes.

—¿En dónde estas?— preguntó y se oyó unas voces a su alrededor.

—En la parada de autobuses, te mando la ubicación.

—Bien, quédate ahí, ¿si?—pidió y colgó la llamada.

«Estoy siendo una maldita molestia» pensó.

—¿A dónde vas? —le preguntó su padre con los brazos cruzados.

—Iré a buscar a un amigo.

—¿Un amigo? —frunció el ceño— Te necesito aquí, Hanbin.

—Ya estuve toda la noche aquí, me aburre escuchar tus conversaciones por teléfono.

—Tienes que revisar que ninguna sea interrumpida, lo sabes.

—Tienes muchos empleados que pueden hacerlo, para mi es todo por hoy — sin decir nada más, se dio la vuelta para marcharse.

—Síganlo — les ordenó a Taerae y a Gyuvin, ellos asintieron y se dirigieron detrás del peliazul sin que se diese cuenta. Hanbin condujo hasta la ubicación que él pelinegro le había mandando, cuando llegó pudo verlo sentado jugando con sus pequeñas manitas, se veía tan lindo con esa ropa puesta, pero a la vez tierno, eso era lo que hacía especial.

Zhanghao levantó su mirada en cuanto escuchó el auto de Sung, se levantó y con una sonrisa entró para sentarse en el asiento del copiloto — Hola, Daddy—le saludó.

—¿Y mi beso? — arqueó una ceja— Que mala educación, pequeño.

—Oh si, lo siento —se acercó hasta él para dejarle un beso en los labios.