capítulo 39.

556 63 2
                                    

Después de hacer el amor, se encontraban acostados en la cama, aún desnudos y con las manos entrelazadas, oficialmente eran novios y se sentían los más afortunados del mundo, en especial Hanbin, quién estaba más que enamorado de aquel chico pelinegro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de hacer el amor, se encontraban acostados en la cama, aún desnudos y con las manos entrelazadas, oficialmente eran novios y se sentían los más afortunados del mundo, en especial Hanbin, quién estaba más que enamorado de aquel chico pelinegro. Sentía que Zhanghao era el dueño de su corazón, que nadie iba a poder cambiar aquello, y es que, no podía explicar lo que sentía por él, simplemente Zhanghao, lo tenía todo para volverle loco.

Mientras tanto, Zhanghao, ya no quiera pensar más en Kuanjui, se había acabado todo con él, al que en verdad quería era a Hanbin y no iba arruinar eso, así que en cuanto se topará de nuevo con él, le explicaría las cosas; que ya no quería verlo más y que ahora estaba en una relación, eso era lo correcto, su corazón ya no le pertenecía a él, su corazón era de Hanbin.

—Con respecto a lo que te dije hace un rato —habló él peliazul mientras jugaba con los dedos del pelinegro— Que deseaba que conocieras cada parte de mi...

— ¿Si? — le dejó un delicado beso en su mentón— ¿Qué pasa con eso?

—Es verdad, pero... —suspiró— ¿Te quedarías conmigo a pesar de conocerme por completo y darte cuenta de que no soy perfecto?

—Nadie es perfecto, yo tampoco lo soy, pero no creo que haya algo malo en ti —le sonrió— Me quedaría contigo, aún si tuvieses miles de defectos.

«No lo creo, Zhanghao» pensó, pero prefirió guardárselo, no creía que fuese capaz de seguir con él al enterarse a lo que se dedicaba su padre y que incluso él, en ocasiones, estaba involucrado con todo aquello.

—Esta bien, pequeño —le sonrió de vuelta— Te quiero tanto.

—Y yo a ti —le besó tiernamente en los labios— No dudes de eso, Hanbinnnie.

— ¿Hanbinie?

—Lo siento, es un apodo tan tierno —contestó— Eunchae siempre te dice así, pero si te molesta no lo haré.

—No me molesta —acarició su mejilla con el pulgar— Puedes llamarme como tu desees. 

— ¡Es que estoy harto! —gritó Matthew— ¿Cómo puedo odiar tanto a alguien que apenas conozco?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¡Es que estoy harto! —gritó Matthew— ¿Cómo puedo odiar tanto a alguien que apenas conozco?

—Relájate, sólo estas celoso —contestó Sungjae tratando de calmarlo— Ya olvídate de Hanbin, él esta bien con ese chico y no va dejarlo por ti.

oh, daddy ✧ haobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora