VENGANZA

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—No, no puedo estar embarazada—Su expresión está relajada al contrario de la mía la cual es todo un dilema.

Me rehuso a la idea de tener hijos, es decir amo a los niños, pero a los que puedo devolver a sus padres y no es un descuido mío, tomo la pastilla, aunque tal vez se me haya pasado tomarlas en un par de ocasiones en dónde estaba desmayada o secuestrada.

—Me estoy cuidando, tomo la pastilla—Respondí y él enmarcó una ceja sonriendo.

¿Qué le da tanta risa?

—No hay un método cien por ciento confiable, siempre existe un riego de embarazo, sobre todo si se te pasa tomarla como debes.

Ay joder, mi cabeza da vueltas.

—Voy a morir—Sonrió más—Deja de sonreír joder, esto es serio, Necesito comprar una prueba.

—Te haré unos análisis de sangre y los mandaré al laboratorio, es un resultado más confiable.

—No puedes decírselo a nadie—Frunció su expresión—A nadie, no hasta que pueda procesar esto.

Asintió sacando las vendas de sus muñecas para salir del lugar

—Dúchate y ven a mi habitación, tomaré las muestras y las enviaré a analizar—Asentí.

Él terminó de entrar a la casa mientras yo seguía tratando de procesar la idea, lleve mis manos a mi estómago por inercia y me aterró la idea de que algo estuviera creciendo ahí.

¿Qué pasará si lo estoy?, ¿Que se supone que haré con el ruso?

Mierda, no, no puede ser una opción.

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Ya han pasado cinco días y sigo sin saber nada de los resultados, Andréi no ha podido ir a retirarlos y yo quiero asesinarlo por no haberlo hecho.

El ruso ya ha notado que algo me molesta, pero al no darle respuesta no ha querido meterse mucho, he seguido entrenando, pero con más cuidado y sobre todo con armas, Andréi dijo que debía tomarlo suave en el caso no consentido de que esté embarazada.

Las cosas están calmadas por ahora, han mandado a buscar al italiano y a Alexia por todos lados sin resultado alguno.

Estoy con Dann en la sala viendo una película cualquiera.

—Voy a volverme loca con los preparativos de todo—Steff entró a la sala seguida de Andréi y de Víktor.

—Todo quedara igual de perfecto que siempre—Víktor le acarició la cabeza como a un cachorrito y ella le sonrió

—Debe ser así—Respondió segura.

—¿La cena es el veinticuatro? —Dann preguntó ganándose la atención de todos

—Sí, ¿Por qué?

—El cumpleaños de Lisi es el veinte—Todos desviaron su vista a mí a la vez que el ruso entraba a la sala también mirándome y yo quería matar a Danna por esta información no pedida.

Le di una mala mirada y fue en ese momento que vio que la cagó.

Sabe que odio celebrar mi cumpleaños.

—¿Enserio, por qué no nos habías dicho nada? —Andréi le siguió

—No me gusta celebrarlo, solo hagan de cuenta que es un día más—Los mire sería para que tengan en cuenta que hablaba enserio.

El ruso me miró algo confundido y los demás me miraban extrañados.

—¿Por qué?, Celebras un año más de vida—Steff le siguió