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—Haré más que eso con mi chica, te lo aseguro—En verdad empiezo a creer que tiene el cerebro de adorno.

Lo fulminé con la mirada y el ruso se quedó en silencio unos minutos

Vaya que tiene instintos suicidas.

—¿Tu chica? —Su voz ya no era apacible sino por el contrario amenazante.

Antes de que Evan dijera una sola palabra más arruinando la situación quite el altavoz y me levanté de ahí para que no escuchará mi conversación.

—Es un amigo y solo está jugando—Bufó

—Un amigo... ¿Dónde carajos estás? —Joder.

—En una fiesta, pero no me siento cómoda aquí, buscaré a Steff e iremos a casa enseguida.

—¿Steffany está contigo?

Sigue hablando, vas excelente.

—Si-sí, pero ya nos vamos—Pude escuchar que daba una orden en ruso, pero no le entendí muy bien por la interferencia.

"Localiza a Marcos ahora"

Fue aquello lo único que logré entender, Marcos no le responderá hasta mañana, pero eso no quita que ya estemos jodidas.

—Espero que mantengas al imbécil de antes y a cualquier otro lejos de ti, ángel, porque si me llegó a enterar de que ha tocado lo mío va a lamentar cada segundo de su existencia.

Dicho esto, se escucharon más voces de hombres del otro lado y el colgó minutos después, dejando solo su amenaza para Evan al aire.

Fui a hacia la parte de atrás donde estaba Steff quien al verme avanzó hasta mí

Le conté lo sucedido y me dio una mala mirada.

—¿No podías alejar a Evan de esto? —Encogí los hombros y ella se revolvió el cabello con desesperación—Como sea ya estamos aquí, no hay vuelta atrás aun cuando se enteren a donde iremos, debes apagar el móvil hasta que regresemos, va a intentar rastrearlo.

Asentí y lo hice de inmediato, volví a mi asiento luego de que una azafata me lo indicara.

—¿Arreglaste tus problemas maritales? —Bromeó Evan al verme llegar.

—Los resolví, pero no vuelvas a hacer eso—Sonrió como si le divirtiera todo esto

—Está bien, perdón, me pasé lo reconozco, solo no me gusta que me digan que no debo hacer.

Asentí en una sonrisa dejando a un lado todo, sea como sea trabajaremos juntos y él me agrada en verdad.

No sé cuánto tiempo pasó, pero nos reunimos todos cerca para hablar sobre lo que haríamos, el plan sonaba horrible y el hecho de ser la carnada lo volvía peor.

—¿Entendieron? —Steffany fue quien preguntó.

Básicamente aparecería en el lugar donde trabaja mi madre el cuál es una especie de almacén que está resguardado por demasiadas personas, entraría por la puerta pidiendo verla, el que yo esté aquí la va a descolocar, sabemos que dejará que entré, el problema será cuando esté adentro, los demás chicos se dividirán cubriendo cada perímetro y acabando con quiénes se crucen en su camino, Danna estará cerca de mí, sin estar dentro del almacén y será quien escuché cada cosa que me suceda, por si acaso, no llevaré un arma porque eso sería sospechoso, así que en resumen seré una presa fácil esperando que el cazador no tenga hambre.

El disco duro lo tiene mi madre según el informante, en un cajón de su escritorio, y ¿Adivinen quien tiene que recuperarlo sin morir en el intento?

¿Es una misión suicida?, Sin duda alguna.

VENGANZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora