Diferentes [Ao'nung x Neteyam]

🌊[7] El árbol sagrado🌊

Ao'nung no podía dejar de pensar en lo que había dicho sobre Neteyam, se sentía mal consigo mismo, así que buscaría la forma de disculparse con su enamorado cuando esté quisiera dejar de ignorarlo, esa tarde irían al árbol sagrado del clan Metkayina.

Así que antes de ir a ese lugar debía lograr hablar con Neteyam para poder aclarar las cosas, había sido bastante reprendido por su padre la noche que dijo que el chico le daba asco, recordó como su enamorado lo miraba con las orejas gachas.

Ao'nung iba caminando por la playa perdido en sus pensamientos, hasta que fue sorprendido por su hermana quien con una cara de reproche miro mal a su hermano mayor quien solo volteo los ojos molesto.

—¿Que esperas?— dijo Tsireya con los cachetes inflados.

—Ya voy a eso, lo estoy buscando— dijo Ao'nung tratando de desviar la mirada.

—No lo estás haciendo, solo lo buscas en tu mente— dijo Tsireya con una sonrisa para suspirar— Eres tan bobo, Neteyam está en el arrecife del norte.

Ao'nung se quedó en silencio mirando como su hermanita se alajaba sin dejarlo hablar, solo agradeció al aire por tener a alguien como ella en su familia, Tsireya siempre era muy cuidadosa con el, estaba pendiente de todo y se preocupaba. Él estaba muy decidido a disculparse con su enamorado, llamo a su Ilu para ir hasta donde estaba Neteyam.

En otro lugar Neteyam estaba sentado en las rocas mirando a lo lejos el mar abierto, se sentía un poco inquieto por lo que había dicho Ao'nung unas noches atrás, sintió como su corazón se había puesto chiquito, estaba esperando que de la boca de su enamorado saliera un "lo siento", pero solo sintió rechazo.

Neteyam sintió un jalón en su cola que lo hizo voltear y ponerse alerta, estaba solo en ese lugar, no debía de haber nadie, así que se limito a sacar su cuchillo para ver cómo Ao'nung quien salía del agua alzaba las manos con una sonrisa juguetona, el joven omatikaya volteo los ojos con recelo, no quería bromas y menos de parte de él.

—Neteyam, ¿Podemos hablar?— pregunto Ao'nung con cierto nerviosismo en su voz.

—¿Que pasa?— dijo Neteyam de manera tajante, sabiendo lo que le había dicho Tsireya, pero el se sentía mal por las palabras de Ao'nung— No me toques, dijiste que te doy asco.

—Eso es mentira Neteyam, me pareces muy lindo— dijo Ao'nung para bajar las orejas un poco sonrojado— No he venido a decir que eres lindo, estoy aquí para disculparme.

— Te tardaste mucho— dijo Netayam ocultando su rostro entre sus piernas, pues su corazón estaba latiendo a mil kilómetros por hora.

—Eso lo sé, pero si me evitas a cada rato— dijo Ao'nung colocando su mano en el hombro ajeno— ¿Cómo quieres que hable contigo?

— Eso es porque me lastimaste Ao'nung— dijo Neteyam con la cabeza gacha— Aún así, tu padre haya estado allí, no tenías que decir eso.

—Eso lo sé, pero Neteyam entiende un poco mi situación— dijo Ao'nung con firmeza en su voz— Es peligroso que se enteren de lo nuestro.

— Ao'nung, yo lo puedo entender— suspiro Neteyam bajando la mirada—¿Quien más que yo puedo hacerlo?

— Si lo entiendes— guardo algo de silencio para sentarse al lado de Neteyam— ¿Por qué te lastimaron tanto mis palabras, si eran mentira?

— Por lo que dijiste, no solo es el hecho de que hayas dicho que te doy asco, es que no tuviste la simpatía siquiera de voltear a verme después de que te fuiste— dijo Neteyam para gruñir un poco asustando a Ao'nung.

— Es un buen punto, lo siento Neteyam, no quería decir algo como eso — susurro Ao'nung con algo de pesar en su voz, era un estúpido por decir eso.