🌊[5] Algo extraño 🌊

113 19 4
                                    

Ao'nung miraba desde su choza la playa, era muy tarde en la madrugada, habían pasado varios días desde el incidente donde casi muere devorado por un natsula, su padre Tonowari pedía siempre explicaciones de lo que hacían allí. La excusa de todos era la misma siguieron un gran pez de hermosos colores y se encontraron con el natsula en el camino.

Por otro lado Neteyam había vuelto a realizar las tareas diarias en la playa, no se podía sumergir en el agua hasta que su herida no sanara, le dolía el brazo, pero gracias a la Sathik y unas extrañas algas mezcladas con los moluscos que recogían Ao'nung y él, se sentía mucho mejor. Esa tarde iría a ver al metkayina.

Neteyam salió caminando con calma por los puentes de la aldea hasta llegar al hogar de Ao'nung dónde esté estaba sentado tratando de tallar su lanza nueva, se veía aburrido así que con un toque en uno de los pilares de la entrada el joven metkayina alzó la mirada, y dió una dulce sonrisa que el chico Sully no esperaba.

—¿A qué se debe tanta alegría?— pregunto Neteyam para hacer que Ao'nung dejara de sonreír.

— Nada, me alegra verte bien— dijo Ao'nung para seguir tallando la punta de la lanza-¿Que haces por aquí?

—Venir a ver cómo estabas—dijo Neteyam para pasar a la choza y sentarse junto a Ao'nung.

—Ya veo, gracias por preocuparte— dijo Ao'nung para sentir como Neteyam se sentaba al lado suyo.

—¿Cómo te sientes?— pregunto Neteyam para ver las vendas que tenía en el pecho.

— Me duele estar sentado, pero debo recuperarme rápido— dijo Ao'nung para ver el brazo de Neteyam— ¿Y tú?

— No me duele tanto, pero Kiri me dijo que me desmaye porque perdí mucha sangre— dijo Neteyam viendo como Ao'nung lo miraba preocupado.

— Mis heridas eran peores, ¿y te desmayaste?— pregunto el joven metkayina.

— Si, no es algo de que reírse—termino por pronunciar apenado—Eres fuerte para tener esa cara de pez.

— Netayam — dijo Ao'nung con la cabeza gacha— Gracias por apoyarme en ese momento.

—¿Que más podría haber hecho?—dijo esto para sonreír al metkayina, se veía nervioso.

Ao'nung al sentir el toque de la mano ajena en su hombro, alzó la mirada para encontrar esos ojos dorados de Neteyam que tenían un brillo especial a su parecer, era extraño, nunca se había sentido así con ninguno de sus amigos, era relativamente nuevo en la aldea, pero su corazón se aceleró con esa mirada preocupada del joven omatikaya.

— No lo sé—dijo Ao'nung bajando su rostro a sus pies.

Neteyam al ver esa mirada perdida de Ao'nung, quiso preguntar que le pasaba, pero en ese momento llegó Rotxo que también lo iba a visitar todos los días según Tsireya, así que sin más se despidió dándole un pequeño puñetazo en el hombro para salir de la casa del joven metkayina.

Ese día se sentía extraño, así que solo espero a que callera la noche, quería salir a caminar por la playa cuando no hubiera otros Na'vi por allí, a excepción de las patrullas nocturnas, con permiso de su madre salió caminando hasta la playa, allí agarro un camino que iba hasta unas rocas, se sentó cerca se la orilla para subir su mirada.

Neteyam enterró los pies en la arena, recordó lo que había pasado unos días atrás, esa sensación de peligro que le recorría por la cola lo hizo voltear de golpe a un lado al escuchar pisadas en la arena encontrando a Ao'nung, quien con dificultad se acercó a dónde estaba el joven omatikaya.

—Ao'nung— dijo Neteyam para ayudarlo a sentarse—¿Que haces aquí?

—Te ví caminar, y como no salí en todos estos días de casa, quise venir para hablar— dijo Ao'nung de forma sincera—Te traje algo.

Diferentes [Ao'nung x Neteyam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora