capitulo 22

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ALESSIA COLMAN

Sus labios se sentían bien encima de los míos, no sabía que lo necesitaba tanto, no voy a negar que extrañe esto.
Extrañe cómo me hacia sentir.

—no podemos hacerlo aquí.

—¿Hacerlo?—estaba muy atontada—

—quiero tenerte en mí escritorio desnuda.

En un movimiento rápido me puso en su hombro y camino rumbo hacia su despacho.

Estaba loco si pensaba que iba a pasar eso que el quería.

—no voy a tener sexo contigo.

—shhh.—beso mis labios— sólo disfruta amor..

Tiro todas las cosas de su escritorio y me dejó encima.

No tardó en quitar mis pantalones junto con mí ropa interior.

Se puso de rodillas quedando cerca de mí intimidad.

Cerré mis piernas al sentir su respiración cerca.

—tal cómo lo recordaba.— volvió a separar mis piernas—

Paso su lengua lentamente por mí clítoris sacándome un gemido.

—extrañe estar entre las piernas de mí mujer.

Cerré mis ojos disfrutando de la sensación que me causaba sentir su lengua jugar con mí clítoris.

Pasaron muchos años en las que sólo estaba yo y un estupido vibrador que no lograba cumplir mis necesidades, pero en minutos Domenico era capaz de sacarme gritos con solo usar su maravillosa lengua.

Porque me siento preso y extraño tus besos
Y la cositas que hacíamos cuando teníamos sexo
Mami en exceso

Solte una carcajada su español no estaba tan mal, no creí que lo escucharía cantar así.

—una vez escuche a tu padre decir que tú familia tenía sangre argentina.

—si, la abuela era argentina por ende todo tipo de canción en español sin importar el género es mi favorita.

—esa canción me recuerda a ti mi amor.

Metió uno de sus dedos en mi interior y lo saco así continuó por varias horas, si no terminaba en este momento me volvería loca.

—asi podríamos estar toda la noche pero le tienes miedo al éxito que podemos tener juntos.

—eres un idiota.

—este idiota te está dando el mejor sexo que puedes tener.

Dejó de utilizar sus dedos, de una estocada se introdujo dentro mío.

—tal cómo lo recuerdo.

El escritorio se movía de tanta fuerza que estábamos haciendo, sólo quería terminar lo más pronto posible para llevarme a mi hijo.

Grité al sentirme ir, mi momento no duro mucho pues la puerta fue abierta.

—perdon señor.—un hombre se tapó los ojos— no sabía que estaba ocupado.

— que pasó cómo para que ingresaras sin ser llamado.

— el señor Alejandro lo esta buscando para cerrar el trato.

—¿Que tratos tienes con mi papá?

—son negocios nena..

—¿Negocios? Claramente yo te saque de la alianza no puedes pretender querer volver.

night of passionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora