night of passion

capitulo 24

ALESSIA COLMAN.

Estaba volviendo a pasar, iba a volver a caer en sus manos a pesar de que jure que lo volvería a hacer, está es la segunda vez que me va tomar cómo suya, la primera fue en su despacho antes de que mí padre decidiera venir a la casa.

Por más que demostrará que no me interesa sus toques era una vil mentira, por dentro estaba ardiendo necesitada de su cariño.

—si te portas bien conmigo tal vez decida dejarte salir de la casa.

Torturo mí clítoris con sus dedos un rato largo antes de que yo lo aparte poniéndome de rodillas bajando sus pantalones.

Toqué su pene con mis manos moviendo de arriba hacia abajo, acerqué mí boca pasando mí lengua por toda su extensión.

Metí su pene en mí boca hasta el fondo chupandolo con muchas ganas como si fuera un dulce.

Podía escuchar su respiración irregular, el lo estaba disfrutando de la misma forma que yo lo hacía.

—tan linda te ves fierecilla chupándome el pene.

No pude evitar  utilizar mí mano libre para tocarme, esto era una tortura, parecía hubieran pasado miles de años desde mí último encuentro sexual y la verdad es que si desde la última vez que estuve con Domenico no pude estar con nadie más.

Hoy estaba saliendo todo lo que me había guardado desde ese tiempo.

No pude evitar que su toque  me afectará, estaba tan necesitada de el, cómo de seguro el también lo estaba por mí.

—todavia no puedo creer que te tenga nuevamente en mis brazos, esta tarde la pasamos de maravilla en mí despacho, creo que desde ahora será mi lugar favorito para estar juntos, aunque hacerlo en la cama también me gusta.

Me levanto del suelo y me tiro en la cama listo para ingresar en mi interior.

—tan rica cómo lo recuerdo.

Cerré mis ojos intentando no perder la cabeza con sus movimientos en mí interior, me estaba volviendo loca.

Mí mente no podía superar este momento, ambos estábamos juntos en una misma cama después de años.

No paso mucho para que mis piernas comenzarán a temblar, agarrarme de las sábanas ya no me servía, está sensación no se podía comparar con nada, estaba llegando a mí punto en segundos.
Se que la noche será larga... Porque apenas llego a mí orgasmo Domenico ya me había puesto en cuatro para seguir...

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Abro mis ojos lentamente estirándome en la cama.

Me levanto desorientada mirando cada parte del cuarto hasta que recuerdo donde estoy.

—Buenos días fierecilla.

Domenico ingresa al cuarto con una bandeja de desayuno el cual tenía de todo hasta unas flores.

Quien carajo se cree para darme flores.

—Buenos días.. ¿Qué hora es?

—son más de las nueve.

—¡QUE! Debo de llevar a Deren a la escuela.—me levanto asustada de la cama— no puede llegar tarde en su segundo día.

—no te preocupes fierecilla ya me encargue de eso Deren está en clases en este momento.

Suspire aliviada.

—Gracias...

—No tienes que agradecer después de todo Deren es mí hijo y tengo el derecho de ocuparme de el también, mejor vuelve a la cama te traje el desayuno.