Por equivocación

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10 años atrás

Salí de mi habitación corriendo con la esperanza en la boca. Hacía 4 años mis padres me habían abandonado aquí, en este horfanato, alejada de todo y era la primera vez que la directora solicitaba mi presencia en su oficina.

Como niña, al fin y al cabo, estaba feliz, tenía la esperanza de que fueran a adoptarme.

Llegué a la puerta de la oficina y toqué suavemente la puerta. Unos segundos después se oyó un ligero "Pasa" y, suavemente asomé la cabeza por la puerta.

—Entra, Bronwyn. Son buenas noticias —dijo la directora, tan amable como siempre

Yo entré suavemente a la habitación y cerré cuidadosamente la puerta a mis espaldas. Observé a un señor de unos 20 o 30 años sentado frente a la señora Riston y sonriendome

—Bronwyn, él es el señor Connor Rose, y tiene mucho interés en... conocerte

Mi sonrisa se ensanchó e hice una pequeña reverencia.

—Un gusto pequeña —habló el señor— Estaba viendo el expediente que tienen aquí sobre ti y eres una pequeña... interesante

—¿Interesante? —enarqué una ceja

—Si, osea, que me agradas mucho

—Usted también me agrada —sonreí— ¿Vino a adoptarme?

—¡Bronwyn! —me regañó la señora Riston— Disculpela, es que cada vez que vienen, nunca se la llevan y...

—No se preocupe —dijo muy amable— Mira, Bronwyn. Yo si quiero adoptarte pero no me conoces. ¿Quieres que te adopte?

—¿En qué trabajas y cuantos años tienes? —le señalé con dedo acusativo

El hombre solo rió y me respondió

—Trabajo en una empresa de moda en el centro de New York y tengo 27 años.

Arrugue mi nariz

—¿Y por qué alguien tan joven adopta niños?

—¡Bronwyn! —dijo la señora Riston de nuevo

—Pues, porque no puedo tener hijos y tú me caíste muy bien.

Entonces sonreí y asentí.

—Aprobaste. Puedes adoptarme

Él rió y a mí me llevaron a la habitación porque para mañana ya estaría viviendo con el señor Rose, y ya no sería Bronwyn, sería Bronwyn Rose.

Actualidad

La luz en mi ventana hacía que se me dificultará más abrir los ojos, era una mañana un poco drástica. La que siempre hay en mis cumpleaños.

—Felicidades

Entró papá con una pequeña tarta por la puerta de mi cuarto, siempre lo hacía.

—Gracias —le sonreí

—Muy bien, ten —me extendió una bolsa, un poco grande— Este es tu regalo.

Yo sonreí y lo abrí. Madre mía, no puedo creerlo.

—Papá, esto es... Joder

—Controla ese vocabulario, Bronwyn. Y si... es lo que siempre has querido

—Una Canon 5D Mask Iv —susurré— Es la mejor cámara profesional en el mundo. Debió costar una fortuna

—Eso no importa, si estas feliz, estamos bien.

Hace ya unos años estaba estudiando fotografía en un instituto cercano, aquí en nuestra cuidad. Siempre he querido trabajar en la empresa de papá como fotógrafa, uniendo nuestros talentos.