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Me coloqué mis audífonos y subí al copiloto. Nuestros tíos nos despidieron y nos pusimos en camino. La salida del bosque me recordó a la primera vez en que pasé por aquí, pero esta vez ya no me resultaba tenebroso.

Brek cambió de rumbo y en menos de nada, salimos a la carretera principal, la cual estaba despejada.

Asomé mi cabeza por una de las ventanas y observé, a lo lejos, como le pasábamos por el lado a una casa o algo así, me quedé mirándola, hasta que la perdí de vista.

....

El viaje fue muy tranquilo. Sin mentir, me lo imaginaba más incómodo, ya que Brek y yo no estábamos en buenos términos y esta vez era él quien iba a pedirme perdón.

Llegamos a casa y una nostalgia me invadió junto a muchos recuerdos de cuando tenía una vida normal.

Yo llegando con Eddie del instituto

Yo estudiando mientras papá preparaba el desayuno

Tantos recuerdos que no podía evitar el nudo que se formaba en mi garganta con solo imaginar que faltaba mucho para que eso volviera a suceder

—Bienvenidos

Papá nos dio un abrazo a cada uno para luego dejarnos entrar en casa

—Les preparé algo de comer. Descansen un poco del viaje.

Brek y Jane sonrieron y yo, solamente miré con puchero a papá

—¿Puedo ir a ver a Eddie? Por favor —le suplique

—Él me ha estado preguntando mucho por ti —rió— Como encargada de ser su mejor amiga deberías realizar bien tu trabajo

Yo sonreí y le di un beso y me fui corriendo a la puerta antes de oír su voz

—Brek te llevará en el auto

Yo lo miré, uní mis cejas y salí corriendo. Ni loca, no iba a estar sola con ese tío en un auto.

Empecé a dirigirme a casa de Eddie que no estaba a más de 30 minutos caminando, cuando llegué toqué el timbre unas 20 veces para después ver a un Edison Maculey acabado de levantar.

Sus ojos se abrieron como platos al ver que era yo y me dio un fuerte abrazo

—¡Bronwyn!

Inmediatamente me invitó a pasar y se dispuso a interrogarme.

—¿Se puede saber por qué te fuiste temporalmente de la academia? —dijo enarcando una ceja

Piensa rápido, Bronwyn.  Piensa rápido

—Pues quería un descanso —Bingo— y un poco de tiempo, ya sabes, para respirar.

—Estas en tus plenos 16, Bronwyn Rose —dijo riendo— ¿Acaso tienes algún pretendiente por el tenebroso bosque?

Inmediatamente negué

—Eddie, mis primos, cual de los 8 es más pesado y mis amigos, solo son mis amigos.

—¿Me sustituiste? —dijo con voz chillona, un poco dramática

—Claro que no —reí— Solo hice unos dos amigos, ya sabes.

—¿Son guapos? —preguntó pervertido

—Pues Lana es atractiva, tiene un cabello celeste casi blanco y unos hermosos lentes negros adornan su rostro. Es una chica reservada y muy carismática

—Ya quiero conocerla —rió

—Y el otro es Ethan —reí— Un pelirrojo de ojos verdes muy liberal, si esa es la palabra correcta.

Por equivocación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora