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Ya era hora. En este momento acabábamos de llegar a la región King y al minuto de haber llegado, llegaron ellos.

Pero había algo raro y era qué estábamos solos. No habían Clain en esta región.

—Vaya —expresó Lena— Creo que la suerte esta de nuestro lado.

Lena, un señor que supuse que era el padre y.... Jane.

—Me llamo Katar —dijo el señor— y soy el jefe de los Marvelous

Su sonrisa. El solo hecho de ver que en una guerra sonreía me hacía querer borrarsela

—¿Ya tan molesta, Bronie? —insitó Lena

Volví a apretar mis puños a los costados de mi cuerpo hasta que sentí la mano de Brek en mi hombro.

—Tranquila —susurró— Todo estará...

Y sus palabras fueron interrumpidas por un grito a nuestras espaldas.

Yo y Brek nos giramos casi al instante para así correr hacia él que estaba tirado en el suelo, desangrandose.

—Bron-wyn —habló entrecortadamente

Y fue lo último que oí de él. Mis ojos se humedecieron. A penas habíamos llegado y ya habíamos perdido a alguien.

—Myls —lloré— Despierta, no me hagas esto. Por favor, Myls —sollocé— Despierta.

Él no lo hizo y me di cuenta de que ya lo había perdido.

—Discúlpame —le dije

Flashback

—Casi lo conseguimos, Bronwyn —dijo sollozando— Éramos tan felices. ¿Por qué todo tuvo que acabar? —pasó sus manos por el rostro— ¿Por qué Jane nos tuvo que traicionar? ¿Por qué el tío Connor tuvo que morir? —suplicó— ¿Por qué, Bronwyn?

—Ey, tranquilo. Todo estará bien —mentí— Mañana sobreviviremos y seremos felices.

—¿Promesa?

—Promesa

Fin del Flashback

—¡Eso fue jugar sucio, Lena! —le gritó Ethan

—Myls —dijo Brek suavemente mientras cerraba sus ojos— Descansa, primo. Dejalo en nuestras manos.

Yo recosté su cuerpo y en menos de nada utilicé una de mis técnicas con el chico que  le había hecho esto: le partí el brazo, luego una pierna y por último lo maté.

—¡Eres una cobarde! —le grité— Dijeron que no iban a atacar cobardemente y es lo primero que hacen

Podía asegurar que mis ojos estaban rojos en estos momentos.

—Basta de parloteos —dijo el hombre— Ataquen

Y por todos nuestros alrededores empezaron a salir lobos y a tirarsenos encima.

Hicieron trampa.

Nos atacaron sorpresivamente y nos hicieron dividirnos en grupos para arruinar nuestra estrategia, mintieron.

Estaba a kilómetros de mis amigos, peleando con un grupo de 4 lobos masculinos, ellos estaban transformados por lo que se me complicaba un poco deshacerme de ellos.

No había quitado la mirada del grupo de 3 que estaban en la punta de la colina, viéndolo todo como si fuera una película y eso me daba más rabia.

Empecé a moverme para llegar al que más cerca me quedaba y dio la casualidad de ser Kaiser.

Por equivocación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora