Un mes, había pasado un mes y aún no podía controlar la transformación. Brek y Ethan se intercalaban los días para entrenarme, pero hasta para ellos era difícil.
Habíamos decidido no ir a hablar con los Clain hasta que no tuviésemos una seguridad, en otras palabras, hasta que yo no pudiera transformarme.
Los Marvelous se habían mantenido alejados, no habían hecho ningún movimiento sospechoso y eso si era para sospechar. Apuesto a que planeaban algo grande.
¿Qué pasó con Jane? Pues la entregaron en bandeja de oro a los Marvelous y ellos deben estar encargandose de ella. Al principio nos dolió a todos, pero después nos acostumbramos.
—Concéntrate
Esta vez quien estaba conmigo era Kaiser. Él me estaba ayudando porque Brek y Ethan no podían hoy.
—Perdón. ¿Qué es lo que tengo que hacer? —sonreí nerviosa.
—Centrate en un punto fijo e intenta subir toda tu energía física a tus músculos centrales
Eso lo sabía hacer ya que para mis técnicas lo utilicé mucho.
—Aún no tienes suficiente fuerza
Lo hice de nuevo.
Cuando llegaba al tope de mi fuerza, los ojos se me ponían desde dorados hasta rojos, que los naranjos eran los que marcaban el indicio de mi transformación.—¡Ahora!
Inmediatamente centré mi energía y pasó lo mismo que la otra vez: algo se rompió en mí.
Todo de tornó negro, pero fueron cuestión de segundos que volviera a ver la luz.
No sentía mis manos, porque no las tenía.
Solo pude ver a Kaiser sonreír
—Lo lograste —dijo acariciando mi cabeza como si fuera un perro
Técnicamente lo eres en estos momentos
—Ahora, para volver a ser normal relaja tu mente y despejala.
Cerré mis ojos y sentí toda esa energía que había destilado, volver. Cuando abrí mis ojos ya era humana, pero la energía aun estaba ahí hasta que me deshice de ella.
—Lo lograste Bronwyn —dijo sonriendo— Bien hecho
—Gracias —dije sonriendo— Me ayudaste mucho.
—¿Reunión familiar y no me invitaron?
Kaiser y yo nos volteamos al instante observando a Lena que estaba sola. Sentí como la energía volvía, pero no la dejé entrar, aún no podía
—Lárgate si quieres seguir viva —masculló Kaiser
Lena solo rió a carcajadas.
—Hay Kaiser, pequeño Kaiser. Debiste quedarte muerto, no tendrías que ver como nos deshacemos de tu hijita querida.
—No le tocaras un solo cabello a Bronwyn —masculló
—Por favor, Kaiser. Sabes que tarde o temprano la guerra se declarará y esta vez no atacaremos cobardemente
—Lo dudo —bufó
Ella oscureció su mirada irritada y decidió hablar
—Solo venía a darte un mensaje de papá —pareció más irritada— "Aún puedes volver", eso dijo. Espero que pienses bien lo que harás.
Y se fue notablemente enojada.
—Como si fuera a hacer tal tontería —masculló mientras se encaminaba a una roca para sentarse

ESTÁS LEYENDO
Por equivocación
WerewolfPrimer libro de la trilogía Engaños y Mentiras Creo que fue una equivocación dejarme adoptar a los 6 años o confiar en esa sonrisa tranquilizadora, tal vez la equivocación fue aceptar ir a esa reunión familiar o tal vez aceptar ese reto. Tal vez y l...