Tn Lombardo es una chica de 19 años que ha enfrentado muchas dificultades en su vida. Cuando era muy pequeña, su madre la "abandonó", dejándola al cuidado de su padre. Desde entonces, ha sido muy cercana a su primo Mauro, ya que cuando su padre trab...
Luego de un rato, Mauri salió de bañarse con el pelo todavía húmedo y un cambio de ropa más cómodo. Nos miró a Emi y a mí con una sonrisa y dijo: "¿Listas para el súper?". Nos reímos, agarramos nuestras cosas y salimos todos juntos, hablando y haciendo planes para lo que íbamos a comprar. El camino al súper se sentía más como una salida entre amigos que una simple compra.
duki
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Duki: yo no se ustedes pero, yo tengo unas ganas de tomar.
Emi: compramos y llevamos.
duki: vos queres primaa?
Tn: si dale, yo pongo . duki: tu culo vas a poner vos.
Tn: no ese no puedo, porque no me dejan .
duki: de eso vamos a hablar después
Tn: ehhh, de mi culo?
duki: no mongolica de quien no te deja
Tn: ahh me había asustadoo
duki: JAJAJA boludaaa
Emi: bueno entonces que? Cual compramos?
Duki: ni idea compramos unos cuantos.
rusherking by instagram storie
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Y obviamente le respondí, ¿cómo no hacerlo si ese pibe está divino? No sé cómo hace, pero cada día se levanta más lindo. Es como si tuviera un truco para mejorar con el tiempo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Con las bolsas llenas, nos dirigimos al departamento, hablando y riendo por el camino. Apenas llegamos, me apresuré a entrar al baño para darme una ducha rápida. Quería relajarme y sacarme de encima el día.
Me puse esto:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me peine y baje.
Mauro: boludaa
Tn: mandee
D: decís de invitar a los pibes?
Tn: que pibes amigo?
Mauro: al tiago, lit, fmk y al rusher
Tn: ahh si, si quieren
Mauro: invitalos vos q estas en el grupo
Tn: no yo noo, invitalos vos Emi
Emi: voyy
A medida que la noche avanzaba y las risas se mezclaban con la música que Mauro no dejaba de poner, había más gente, eso ya no era una reunion era una fiesta, empecé a notar que algo no andaba bien. Mi cabeza se sentía cada vez más pesada, como si estuviera girando a mil por hora, y el malestar se intensificaba. Sentía que en cualquier momento me iba a desmayar, así que, tratando de mantener el equilibrio, me apoyé en la mesada de la cocina, buscando algo de estabilidad.
En ese instante, sentí cómo Thomas se acercaba rápidamente y me agarraba de la cintura, firme pero con cuidado, como si supiera exactamente lo que estaba pasando. No me soltó ni un segundo, manteniéndose a mi lado, asegurándose de que no me viniera abajo. A pesar de todo el ruido y la cantidad de gente alrededor, en ese momento solo estábamos él y yo, y su presencia fue lo único que me ayudó a mantener la calma.
Thomi: ¿Estás bien? Estas pálida.
Yo: No sé, me siento un poco mareada. Todo este ruido y tanta gente hace que me falte el aire.
Thomi: ¿Quieres que vayamos a afuera que es más tranquilo? Puede que necesites agua o algo.
Yo: No quiero arruinarte la fiesta, de verdad. Solo necesito un momento.
Thomi: No me importa la fiesta. Tu salud es lo primero. Vamos a salir un rato a tomar aire.
Mientras caminábamos hacia el balcón, sentí su mano en mi cintura, cálida y protectora.
Yo: Gracias, Thomi por estar para mi
Thomi: siempre voy a estar para vos, no me agradezcas.
Un rato después, empecé a sentirme cada vez más cansada y decidí que era hora de irme a acostar.
Tn: Euu... -Llamé suavemente a Thomi, tratando de que me escuchara sobre la música que sonaba al palo.
Thomi: ¿Qué pasó, hermosa? -Se giró hacia mí, su expresión preocupada pero cariñosa.
Tn: Me voy a acostar, me siento mal.
Thomi: Bueno, hermosa, ¿quieres que vaya contigo?
Tn: Como quieras, Thomi.
Thomi: Bueno, ya voy.
Subí a mi cuarto mientras Thomi iba a dejar el vaso a la cocina, donde estaban Emi, Duki y el Demente, todos riendo y disfrutando de la fiesta.
Demen: ¿Qué pasó, gato? ¿Para dónde vas?"
Thomi: Nada, gato. Voy con Tn, que se siente mal.
Emi: ¿Quieres que vaya yo?
Thomi: Naa, voy yo mejor.
Mientras Thomi subía las escaleras, el Demente se quedó observándolo, con una sonrisa intrigada.
Demen: Sospechoso, para mí que estos andan.
Emi: Para mí también. Se nota la química.
Mauro: Parece, ¿no?
Demen: Sí, gato. Se ven bien juntos.
En mi cuarto, ya en la cama, me acomodé bajo las sábanas. No pasó mucho tiempo antes de que Thomi entrara. Se sentó en el borde de la cama, y cuando lo miré, la tensión en el aire se sintió diferente.
Thomi: ¿Estás bien? Me preguntó suavemente, acercándose.
Yo: Sí, solo un poco cansada. Gracias por venir.
Él sonrió y se deslizó junto a mí, envolviéndome con su brazo. Nos quedamos abrazados, disfrutando del momento. Era reconfortante sentir su calor cerca, y en medio de todo lo que había pasado, su compañía me hacía sentir segura.
Thomi: No hay de qué. Quiero que sepas que aquí estoy para lo que necesites.
Con su abrazo, me sentí más tranquila, y el mundo exterior se desvaneció, dejando solo nuestro pequeño refugio.
