✨Capitulo 69✨

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Cuando llegamos al lugar de básquet, Mauro y Thomi se bajaron del auto con una energía tremenda. Resulta que iban a jugar juntos en el mismo equipo, y la química entre ellos se notaba desde el primer momento. Emi y yo nos acomodamos en las gradas, listas para ver el partido. Emi todavía tenía un aire de enojo, pero se notaba que estaba tratando de dejarlo pasar.

Tn: mirando a Mauro y Thomi mientras se preparaban para el partido-  Miralos a estos dos, parecen dos nenes con juguete nuevo.

Emi: medio sonriendo- Sí, se creen que están en la final del mundo, ¿no?

Cuando el partido empezó, Thomi estaba concentrado en el juego, pero a pesar de que no me decía una palabra desde la cancha, sus acciones lo decían todo.  Cada vez que tenía la pelota, me miraba de reojo, sonriendo con esa seguridad que siempre me hacía derretir. Después de cada tiro que encestaba, me señalaba como si fuera todo para mí. Cada vez que encestaba, levantaba la mirada hacia donde yo estaba y me señalaba con una sonrisa cómplice. Se notaba que estaba jugando para impresionar, dedicándome cada tiro como si fuera un gesto silencioso de amor.

Mauro también se sumaba al juego, pero Thomi estaba imparable. Cada vez que hacía una jugada buena, me lanzaba un beso al aire o se golpeaba el pecho en mi dirección. Claramente estaba disfrutando de ser el centro de atención, y yo no podía estar más orgullosa viéndolo jugar.

Emi: Mirá Thomi,  parece que está en modo "este es para mi chica". riendo disimuladamente- Qué romántico que te salió el basquetbolista, che. Te está regalando puntos

Tn: con una sonrisa-  Bueno, si sigue así, me voy a enamorar más de lo que ya estoy.

A medida que el partido avanzaba, Thomi metía una canasta tras otra. La dedicación en cada tiro era tan obvia que hasta Mauro se daba cuenta y lo empujaba amistosamente, riéndose entre ellos, pero sin perder la concentración. Aun así, Thomi no dejaba de lanzarme esas miradas que decían todo sin pronunciar una sola palabra.

Cuando finalmente terminaron el partido y ganaron con una diferencia clara, Thomi se acercó a mí, aún con esa energía competitiva, pero ahora con una sonrisa más dulce. 

Thomi: acercándose después del partido, con una sonrisa cansada pero feliz- No tuve que decir nada, ¿no? Cada canasta fue para vos.

Tn: riendo y dándole un abrazo- Te quiero muchisimo, Thomi. Sos un genio, me tenías atrapada con cada mirada.

Y aunque Thomi no había dicho nada mientras jugaba, sus gestos me hicieron sentir como la persona más especial del mundo. Mientras volvíamos al auto, con la adrenalina del partido aún en el aire, sabía que esos momentos compartidos en silencio hablaban mucho más que cualquier palabra.

Después de ganar el partido, nos subimos todos al auto. Thomi se acomodó a mi lado con una sonrisa triunfante, mientras Mauro se encargaba de manejar y Emi seguía mirando por la ventana, aunque ahora con una expresión mucho más relajada. El ambiente en el auto se sentía cargado de esa energía post-partido, con una mezcla de orgullo y emoción.

Thomi, sin decir una palabra, me tomó de la mano y me la apretó suavemente. Lo miré y me encontré con esa sonrisa que siempre me dejaba sin palabras, esa que me decía mucho más de lo que cualquier discurso podría expresar.

Tn: susurrando para no interrumpir el momento-  Thomi, en serio, gracias por dedicarme cada tiro. No sabés lo lindo que fue verte jugar así, tan enfocado.

Thomi: apretándome la mano y dándome una mirada cómplice-  Todo lo que hago, lo hago por vos. Y hoy más que nunca, quería que te sintieras orgullosa de mí.

Mauro, que había estado concentrado en la carretera, se dio vuelta un segundo y nos miró con una sonrisita burlona.

Mauro: en tono juguetón-  Che, ¿quieren que les ponga música romántica o algo? ¡Paren un poco que ya dan diabetes!

Emi: riendo y tirándole una mirada cómplice a Mauro-  Sí, por favor, que no se aguanta más este nivel de empalague.

Tn: sonriendo y haciendo un gesto exagerado de "ojos al cielo" - Ustedes no entienden nada del amor, amargos.

Mientras todos nos reíamos, el ambiente se alivianó por completo. Hasta Emi parecía haber dejado atrás su enojo y se enganchaba en la charla con Mauro, que seguía tirando chistes para suavizar las cosas.

Llegamos a casa con la sensación de haber pasado un buen día, de esos que te llenan el corazón. Cuando bajamos del auto, Thomi me rodeó con su brazo y me dio un beso en la frente, tan suave y protector que me hizo sentir segura, como si nada más importara en ese momento.

Thomi: susurrando mientras me miraba a los ojos-  Gracias por estar acá. Sos mi inspiración en todo, ¿sabías?

Y ahí, en ese instante, supe que no importaba cuántos partidos jugara Thomi o cuántas canastas metiera, porque cada gesto, cada mirada y cada palabra estaban dedicados a mí, como si yo fuera su mayor triunfo.

rusherking 

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Le gusta a Tn_ Lombardoo, duki 

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Tn_Lombardoo: Mi basquetbolista favorito ❤️

rusherking: Te quiero un monton, divina ❤️

dukiImpresionante, hermano. ¡Esa jugada fue un golazo! 🔥🙌"

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¿Destino o Casualidad? 𝑹𝒖𝒔𝒉𝒆𝒓𝒌𝒊𝒏𝒈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora